Leire Sopuerta / Imagen: Miguel Fernández de Vega. Madrid
El sistema sanitario debe afrontar una reevaluación de las competencias sanitarias de cada profesional. "Cada uno debe hacer aquello que le corresponde en función de su formación y, por tanto, para lo que está capacitado", ha asegurado el consejero de Salud de Andalucía, Aquilino Alonso. 

Alfredo Milazzo, presidente de la Fundación Ad Qualitatem; Aquilino Alonso, consejero de Salud de Andalucía; Miguel Carrero, presidente de PSN; y Manuel Pérez, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla y consejero de PSN.

El fin de esta iniciativa, ha explicado durante su participación en el II Ciclo de Conferencias sobre la Calidad del SNS organizadas por PSN y la Fundación Ad Qualitatem, "es que la organización del sistema se corresponda con la realidad". A su juicio, "hay profesionales que hacen cosas que no deben hacer, y pueden hacer otras que no les dejan, como a las enfermeras prescribir".

Todo ello viene motivado, entre otras cosas, "por la aparición de nuevas especialidades médicas y enfermeras, así como por la presencia de técnicos especialistas, que obligan a realizar un análisis profundo de la situación existente para, a continuación, cambiar las competencias en función de la formación de cada uno de ellos".

Alonso busca este pacto autonómico a través de la Ley de Garantías y Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de Andalucía. "Queremos que el año que viene esta norma y, con ella el pacto, sea una realidad". El objetivo que el consejero se ha marcado es que esta iniciativa "alcance el mayor consenso, que se apruebe en el Parlamento por unanimidad". 

Sobre la selección pública de los medicamentos ha sido tajante: "no violenta la libertad de expresión", ha declarado. De igual forma ha defendido la profesionalización de la gestión. "La gestión debe estar profesionalizada. No todos pueden ser cirujanos y tampoco gestores".

Respecto a la colaboración público privada, ha negado su existencia en el ámbito de la gestión: "el Gobierno andaluz apuesta de forma clara por la sanidad pública". Sí se ha mostrado partidario, sin embargo, de una colaboración público-privada con la industria farmacéutica. "Estamos abiertos a trabajar mediante fórmulas de riesgo compartido, pero siempre llegando a acuerdos con luz y taquígrafos".