Redacción. Madrid
El pasado 14 de septiembre llegaba al mundo Cai, el primer niño nacido en el agua en un hospital privado de Barcelona. El Hospital Sanitas CIMA, incluye esta modalidad dentro de su Programa de Parto Respetado, cuyo objetivo es que los padres y el bebé sean los protagonistas del proceso de nacimiento, proporcionando el cuidado y la ayuda de los profesionales asistenciales cuando sea necesario.
La matrona Cristina Pérez Villalta, junto a los padres y el recién nacido Cai.
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Tanto el bebé como la madre, Mercè Molina, se encuentran en perfecto estado. “Ha sido una experiencia maravillosa y única. Cuando me ofrecieron la oportunidad de dar a luz en las nuevas instalaciones de parto natural no lo dudé. Tenía claro que quería la menor intervención posible y el hecho de que además pudiera ser en una piscina de agua caliente me ayudó a relajarme y llevar mejor el proceso”.
El parto en el agua es una modalidad de parto de baja intervención indicada para aquellos embarazos que han transcurrido sin complicaciones y para los que se espera que el parto tenga lugar igualmente sin complicaciones. La técnica se convierte en una alternativa analgésica a la anestesia epidural “ya que permite que la paciente sienta menos dolor durante el proceso de dilatación y el alumbramiento. Se trata de un procedimiento con todas las garantías de seguridad y supervisado de forma no invasiva por un equipo de profesionales de la unidad de Ginecología y Obstetricia del hospital que, además, permite una recuperación más rápida tras el alumbramiento” afirma Jordi Antoni, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Sanitas CIMA.
Además del nacimiento en la piscina acondicionada se aplicaron otros protocolos del modelo de parto respetado. Entre ellos, la técnica “Piel con Piel” que fomenta el contacto total entre la madre y el recién nacido desde el primer momento, lo que mejora la adaptación del recién nacido al nuevo entorno fuera del útero materno. Tanto Mercé como su pareja Nandu estuvieron juntos durante todo el proceso. Según explica el padre la experiencia “estuvo marcada por la tranquilidad y la intimidad en un ambiente relajado con música y luz baja que ayudó a que ambos disfrutáramos juntos de la llegada de nuestro hijo como parte de un proceso único que recordaremos siempre”. La madre ha publicado un relato de su parto en la página web de la Asociación Catalana por un Parto Respetado.
La nueva habitación de parto natural forma parte de las nuevas instalaciones del hospital dentro del programa de ampliación y mejoras llevado a cabo en los últimos cuatro años. La unidad de Ginecología y Obstetricia se ha dotado con paritorios equipados con tecnología médica de última generación así como con todo lo necesario para crear un ambiente relajante y acogedor. “Este programa de parto sin intervención –que hemos llamado “com a casa”- permite que la vivencia de las madres que elijan esta modalidad de parto tengan una experiencia lo más agradable y natural posible”, explica Cristina Pérez Villalta, matrona, supervisora de Obstetricia y promotora del Proyecto Parto en el Agua del Hospital Sanitas CIMA.
Naturalmente, el parto en el agua requiere que la madre se haya preparado a lo largo de todo el embarazo. “También ofrecemos este acompañamiento para que el día del parto la madre esté preparada y sienta toda la seguridad necesaria para el nacimiento de su bebé. Esto se realiza en conjunto con todo el equipo de matronas y ginecólogo que ha hecho el seguimiento de su embarazo”, concluye la matrona, que acompañó y atendió a los padres durante el nacimiento de Cai.
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