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Tomando como modelo la comunidad autónoma de Castilla y León se puede comprobar cómo la aportación de la sanidad privada al sistema sanitario es fundamental para el mantenimiento del mismo y para garantizar la atención sanitaria y de calidad a los usuarios. A modo de ejemplo, del total de cirugías llevadas a cabo al año en Castilla y León, más del 22% se realizan en hospitales privados que, asimismo, atienden el 17% de las urgencias. De ahí que la provisión de servicios públicos y privados constituya la mejor estrategia para lograr un sistema sanitario sostenible.
Casi la mitad de los hospitales de Castilla y León son privados (48%) y de ellos, el 83% tenía conciertos en 2011. Sin embargo, la comunidad autónoma ha sufrido importantes recortes en los conciertos con el sector sanitario privado, estos conciertos se basan en contratar con los centros privados distintos tipos de servicios, desde pruebas diagnósticas a intervenciones quirúrgicas.
El sistema sanitario público de Castilla y León cuenta con la provisión sanitaria privada para garantizar la adecuada asistencia a la población. Por ese motivo, es fundamental optar por una colaboración de la sanidad pública y privada, para descongestionar las listas de espera del sistema sanitario, poder cumplir los tiempos máximos de respuesta para determinadas patologías y, en definitiva, para garantizar la sostenibilidad del sistema.
En línea con la disminución de conciertos, es destacable el dato del aumento del tiempo medio de espera para una intervención quirúrgica en Castilla y León, que se ha duplicado en solo dos años (pasando de 45 a 97 días en las especialidades de cirugía vascular, cirugía pediátrica y traumatología). Asimismo, el número de pacientes en lista de espera quirúrgica ha aumentado un 50%, alcanzando los 37.843 pacientes en el cuarto trimestre de 2012.
La complementariedad de los recursos sanitarios públicos y privados se hace fundamental para conseguir altos niveles de calidad y excelencia en la asistencia sanitaria de la población, independientemente de quién haga la provisión de esos servicios. la sanidad privada es un “partner” indiscutible para hacer el sistema sostenible, de hecho, casi la mitad de los hospitales de Castilla y León son privados con un número de camas que suponen el 25% del total; en relación con la penetración del seguro sanitario privado, la comunidad se sitúa en la media nacional con un 18% de la población asegurada (437.510 personas).
Respecto al apartado de innovación y complejidad, se observa un marcado compromiso en el sector de la sanidad privada, ya que apuesta por equipamientos de alta tecnología y servicios donde se desarrolla actividad asistencial de alta complejidad, de hecho, por ejemplo, el 67% del total de equipos destinados a realizar litotricia extracorpórea por ondas de choque en la comunidad se encuentra en centros privados, esto justifica aún más, si cabe, la necesidad del establecimiento de conciertos para dar cobertura a las necesidades de la población.
Esta necesidad de acuerdos de colaboración también los justifican los resultados del Estudio RESA que indican cómo la sanidad privada es eficaz, accesible, resolutiva, segura y de calidad; a modo de ejemplo, uno de los diversos indicadores estudiados en esa investigación era el tiempo para intervenciones quirúrgicas de cirugía mayor (con anestesia general), donde se observaba una excelente disponibilidad de los recursos, con una demora quirúrgica de entre dos y cuatro semanas. Otro dato destacable de esa investigación es que los tiempos de respuesta desde el diagnóstico del cáncer de mama hasta el inicio del tratamiento en sanidad privada son inferiores a 2 semanas, algo muy por debajo del estándar.
Respecto a los datos del Primer Barómetro de la Sanidad Privada en Castilla y León sobre percepción del usuario de la sanidad privada (que a su vez suele ser usuario de la pública y por lo tanto conoce ambos sistemas), destaca que el 91% recomendaría la sanidad privada por diferentes motivos, por ejemplo, el primero está vinculado a la valoración que otorgan a la calidad asistencial, obteniendo en Castilla y León cifras similares a la media nacional: atención primaria especializada (7,7), urgencias (7,6) e ingreso hospitalario (8,2). Otro de los aspectos destacados es el trato recibido por el personal que también figura como uno de los aspectos mejor valorados de la sanidad privada, en concreto, la media global de la valoración de los encuestados en Castilla y León de los atributos relativos a “calidad de servicio” es de un notable alto, por ejemplo en este aspecto, el 89% de los encuestados da una valoración superior a 7 puntos al trato recibido por el personal sanitario en el hospital de día. La facilidad para concertar cita y el tiempo desde la consulta hasta la realización de las pruebas diagnósticas son otros aspectos relevantes que muestra también el citado barómetro en Castilla y León
Estos datos constituyen una razón más para apostar por la integración con el segmento sanitario público, ya que la mejora de la salud y la calidad de vida del paciente son esenciales cuando hablamos de sanidad privada. |
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