Óscar López Alba / Imagen: Miguel Á. Escobar y Diego S. Villasante. Sigüenza (Guadalajara)
Sanitaria 2000, editora de Publicación de Sanidad Privada, ha celebrado su III Encuentro Global de Parlamentarios de la Sanidad. En una mesa moderada por Ana María Corredera, portavoz del PP en el Parlamento de Andalucía, el consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Luis Rosado; el portavoz de UPyD en la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid, Enrique Normand; el secretario general del IDIS, Juan Abarca Cidón; y el director general de Previsión Sanitaria Nacional (PSN), José María Martín Gavín, han analizado si se podrían optimizar los recursos sociosanitarios entre la sanidad pública y la privada.

De izquierda a derecha, el consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Luis Rosado; el secretario general del Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad (IDIS); Jesús Aguirre, moderador de la mesa, portavoz de Sanidad del PP en el Senado; el portavoz de Sanidad de UPyD en la Asamblea de Madrid; y José María Martín Gavín, director general de PSN.

El consejero ha comenzado señalando que “no se puede dudar de la colaboración público-privada” y ha puesto ejemplos que funcionan, como el modelo Muface. Rosado ha remarcado que no conoce “ninguna comunidad autónoma que no tenga conciertos”, y ha recordado el dato que indica que “cuanto más colaboración público-privada, menos necesidad de conciertos”. En su intervención ha apostado decididamente por “compartir riesgos”, y “acabar de una vez con la doble moral, cuando la realidad nos muestra que muchos servicios están transferidos en todos los lados, como la farmacia, la industria u otros servicios complementarios”. Rosado ha puesto de ejemplo el “éxito demostrado durante casi 15 años del modelo Alzira, que nos ha hecho ver que si se comparten objetivos es cuando existe una verdadera colaboración público-privada, y se mejora la eficiencia, manteniendo o elevando la calidad asistencial”, ha argumentado.

Por su parte, Enrique Normand ha abogado por “aumentar la transparencia en la gestión. Hay que evaluar y hacer públicas la labor de los gerentes y jefes de servicio”, y ha indicado que “colaboración público-privada no es un fin” y que puede ser “buena o mala según se gestione”.

Juan Abarca Cidón, secretario general del Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad (IDIS), ha destacado que “el sector privado está aguantando la crisis y creciendo el número de asegurados, y eso habría que potenciarlo, porque alivia la presión sobre el Sistema Nacional de Salud (SNS)”. En este punto ha pedido que la colaboración público-privada “sea en función de la libertad de elección del usuario”, que sea él quien pueda decidir si contrata un seguro de salud, o si va a la pública. Abarca Cidón ha señalado que “no puede haber copago en la pública mientras se esté concertando”.

Finalmente, José María Martín Gavín, director general de Previsión Sanitaria Nacional (PSN) ha centrado su intervención en el envejecimiento de la población y la creciente cronicidad de las enfermedades, y ha planteado la necesidad de contar con un seguro de dependencia, un sector en el que aún no se han fijado las compañías aseguradoras. “Hay que poner las luces largas, mirando a 20 años vista”, ha pedido, “porque como no desarrollemos en condiciones la aseguración en dependencia tendremos una situación difícil de abordar”.