Redacción. Madrid
El deporte al aire libre aporta múltiples beneficios para la salud, pero es importante tener en cuenta una serie de medidas preventivas para que no suponga un perjuicio para la salud. “El gran impacto y la enorme presión que ejerce el “running” sobre nuestro organismo hace que la recomendación inicial no sea otra que la de saber escuchar al cuerpo para prevenir la aparición de las temidas lesiones”, explica la médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación de Hospiten, María José de Castro.
María José de Castro, médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación de Hospiten.
|
La doctora explica que en los últimos años las lesiones deportivas presentan una creciente prevalencia asociada al aumento de la práctica deportiva, tanto a niveles de competición como en pacientes que lo realizan como divertimento, constatándose a su vez una alta demanda del deportista para volver a la actividad de la forma más rápida y funcional posible.
En este sentido, María José de Castro alerta que “entre las múltiples lesiones que se pueden producir en el “runner”, las más frecuentes en la consulta, son la inflamación en el tendón de Aquiles, rodilla de corredor, esguince de tobillo, fascitis plantar, distensión o rotura fibrilar, tendinitis rotuliana, periostitis tibial, síndrome del piriforme, entre otras, que son tratadas desde el Servicio de Rehabilitación de Hospiten en función de cada patología con técnicas de electroterapia, vendajes neuromusculares, punción seca o terapias manuales, como ejemplos más significativos”.
“No hay que olvidar que el correr produce un gran número de contactos con el suelo que repercuten en las articulaciones de las piernas y en la columna vertebral. Por ello, en las primeras salidas es normal no encontrarse cómodo y el periodo de adaptación puede durar alrededor de un mes. Así que las personas sedentarias deben empezar intercalando carrera y paseo, es decir, correr un minuto y caminar 3-5 minutos. Paulatinamente, aumentarán la carrera y se disminuirá el tiempo de caminar”, recomienda.
“También el peso de la persona es un factor clave, ya que el sobrepeso castigará innecesariamente las articulaciones de las piernas, por lo que será necesario programar unas sesiones más moderadas hasta conseguir que el peso de la persona sea el adecuado para iniciar la carrera”, apunta la especialista.
Problemas cardiovasculares
Por otro lado, las personas que realizan deporte ocasionalmente o los fines de semana tienen un riesgo 2,7 veces mayor que los deportistas habituales de desarrollar problemas de corazón asociados a esta práctica. Por esa razón, destaca la importancia de realizar un chequeo cardiovascular deportivo, especialmente si la edad en el inicio del running es superior a los 40 o 45 años.
Según una encuesta publicada en la revista JAMA (Journal of American Medical Association), los corredores de fin de semana tienen este mayor riesgo de desarrollar problemas cardíacos o sobrecargar el corazón al desarrollar un esfuerzo físico al que no están acostumbrados.
|