Javier Barbado / Imagen: Pablo Eguizábal. Madrid
El presidente de USP Hospitales, John de Zulueta, ha asegurado, durante una conferencia impartida en la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (Esade) de Madrid, que la Sanidad privada puede presumir de prosperidad en los años venideros a pesar de la crisis económica que, por otro lado, “no debería afectar al sector” en la medida en que lo hace con otros, ya que éste revela un cariz “defensivo” por la propia naturaleza de su negocio, que se va a ver potenciado por el envejecimiento de la población, entre otros factores, como lo demuestra el hecho de que “todos los grupos de capital riesgo vayan detrás de nosotros”.

De Zulueta, que pronunció una charla de cerca de una hora titulada “Reflexiones sobre España en un entorno global” en los llamados “Desayunos de Esade”, que patrocina Criteria Caixa Corp, puso como ejemplo el grupo hospitalario que dirige, dotado de doce centros en todo el país y que puede presumir de un crecimiento del dos por ciento y una facturación, en 2010, de 330 millones de euros.

Pero también escogió USP Hospitales al ser preguntado por la influencia en España de la banca en el sector sanitario privado, y advirtió que, en efecto, el periodo comprendido entre 1990 y septiembre de 2008 se ha caracterizado por que los bancos se han “apalancado” concediendo préstamos sin recibir a cambio las suficientes garantías de pago, lo que explica la “resaca” que vive la economía nacional en los últimos años, sin excluir a la Sanidad privada: “USP se nutrió de un capital riesgo a otro y, en la época del boom, se apalancó”, señaló, y recordó que “ahora nuestros dueños son Barcleys y Royal Bank of Scotland”.

“En USP –continuó–, el 70 por ciento [del negocio] depende ahora de las aseguradoras; un 15 por ciento del mercado privado, y otro 15 por ciento de las listas de espera del sector público, que siguen entrando pero retrasan el pago” más de lo deseable. De hecho, según precisó, la Comunidad Valenciana adeuda a la corporación que preside unos ocho millones de euros en este concepto.

Por otra parte, ante la cuestión que le planteó el economista Pedro Schwartz, presente en el auditorio, sobre la pervivencia de la asistencia sanitaria pública española, el prestigioso directivo no dudó en calificar de “insostenible” el Sistema Nacional de Salud tal como está planteado en este momento, pues “sólo hay que ver las pérdidas de las autonomías en el capítulo de la Sanidad” para hacerse una idea del problema. En su opinión, resulta inevitable llevar a cabo una reducción importante de la cartera de servicios básicos del sistema sanitario público, para lo que propuso ceñir la prestación asistencial a un “grupo muy preciso de enfermedades”.