Javier Leo. Imagen: Diego S. Villasante / Pablo Eguizabal. Madrid
Diez meses en el cargo le han servido a Marta Vera, consejera de Salud del Gobierno de Navarra, para darle un nuevo aire a uno de los servicios sanitarios autonómicos líderes en España. Sin trayectoria en política, su perfil gestor le ha facilitado la puesta en marcha de una reforma sanitaria que será referente para el resto de España. Como representante de una de las pocas comunidades autónomas no gobernadas por el PP, Vera ha llevado la voz de Navarra al Interterritorial ofreciendo una visión alternativa de oposición, leal y dispuesta a aportar nuevas ideas que aseguren la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Después de casi un año al frente de la Consejería de Salud de Navarra ¿se imaginaba que, desde dentro, la situación iba a ser tan grave?
Han sido diez meses complicados y duros. La situación desde fuera no se ve igual que cuando uno tiene que asumir la responsabilidad y, ciertamente, desde dentro las cosas son más complicadas. En estos diez meses han pasado muchísimas cosas fuera y hemos tenido que ir adoptando decisiones. De estos diez meses, lo más importante es que hemos tenido que ir ajustando los objetivos de déficit de la comunidad a corto plazo y, al mismo tiempo, hemos tenido que dar forma a un proyecto que ilusione para, más allá de enfrentarnos a la coyuntura, poner las bases para un sistema sanitario en Navarra de futuro, que sea sostenible más allá de 5 o 10 años.
¿Ha encontrado buena predisposición por parte del resto de agentes implicados en la reforma de la sanidad navarra?
Todas las consejerías nos enfrentamos a un proyecto de gestión, de cambio, importantísimo. Cada uno de nosotros somos, probablemente, las organizaciones más grandes en nuestras comunidades, al menos en nuestro caso así lo es. En cuanto a volumen de personal y presupuesto, somos la empresa más grande de Navarra. Por ello, el proyecto que tenemos entre las manos es tan importante y tiene tanta trascendencia para toda la población en España.
Eso hace que para nosotros, los 100 o 200 gestores que manejamos el cambio, sea imposible promover las reformas solos, debemos contar con todos. Esto todavía es más complicado debido a la necesidad de adoptar esos objetivos a corto plazo marcados por la situación económica; situación que nos ha obligado a buscar medidas de mejora en la eficiencia de los recursos que han sido interpretados como ajustes, recortes, o llámese como se quiera. Mi interés es diferenciar esos dos planos distintos: ser capaces de transmitir a los profesionales que estamos hablando de un proyecto más allá de la coyuntura económica, y que en ellos son parte protagonista, obligada del cambio. Sin ellos no podremos conseguir ese cambio que tanta falta hace.
La oposición suele recurrir al tópico de la privatización cuando se acometen este tipo de reformas ¿ha sido también una constante en Navarra?
El discurso político de la oposición sobre la privatización no tiene sentido cuando somos la comunidad que menor porcentaje de nuestro presupuesto concertamos con la privada. Que sigan diciendo lo que quieran decir. Con la colaboración público-privada debemos de ser capaces de aplicarla en todos los casos en los que haga que el servicio que estamos prestando a la ciudadanía sea más eficiente que si lo hiciéramos solo con medios propios. Creo que es buena la colaboración público-privada y que debemos de explorar allí donde aporta algo positivo, pero no en cualquier cosa o con cualquier motivo. Las cosas hay que analizarlas bien y, con la información en la mano, tomar las decisiones.
¿Se plantea la comunidad fomentar o ampliar ese tipo de relaciones, como se hace en Madrid, Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha?
No, para nada. En estos momentos el concierto representa un cinco por ciento de nuestro presupuesto, y estamos realizando una reflexión para hacer una planificación de nuestra actividad concertada a largo plazo, pero no estamos pensando en ese tipo de cuestiones.
¿Cuáles son las grandes líneas de la reforma sanitaria navarra?
Lo que hemos intentado hacer es definir ese modelo sanitario ideal que nos gustaría que Navarra tuviera. Creemos que nuestro modelo tiene que estar mucho más adaptado a la necesidad del paciente en cada momento y responder con el nivel asistencial adecuado, algo que, en la actualidad, no es así en todos los casos. Nuestro modelo tiene que ser más ágil y accesible de lo que es ahora mismo. Necesita una mayor calidad técnica, con mayor seguridad para el paciente y menor variabilidad en la práctica clínica. Tiene que estar mucho más integrado entre niveles asistenciales, que no haya tanta descoordinación como puede existir ahora entre Primaria y Hospitalaria, que solo consigue que al ciudadano se le ande derivando de un sitio a otro sin solucionar sus problemas. Necesitamos un modelo más sostenible de lo que es en estos momentos y más eficiente.
También tiene que contar con una mayor corresponsabilidad del paciente hacia su salud y con unos profesionales más comprometidos de lo que están actualmente. No es que no estén motivados, es que debemos ser los gestores de los profesionales los que consigamos que ellos aporten más y se impliquen más con el modelo. Esos son los siete pilares básicos de la reforma. En cada uno de esos pilares hemos identificado una serie de proyectos, hasta un total de 25, para poner en marcha en los próximos años, aunque muchos han empezado ya a rodarse. Luego hay 4 palancas exteriores al modelo que tienen que hacer que esos proyectos se desarrollen con más rapidez. Estamos hablando de la investigación y la docencia dentro del modelo sanitario, de la reordenación de recursos (buscar una mayor eficiencia de las políticas de personal), y de todo lo que tiene que ver con los sistemas de información.
Han comenzado las rondas de contactos para explicar el nuevo modelo sanitario a los agentes implicados en la reforma ¿hay buen entendimiento?
Llevamos meses hablando con ellos con el objetivo de compartir con ellos el análisis del sistema actual, con sus fortalezas y sus puntos de mejora. A partir de esas conversaciones, el siguiente paso ha sido definir las líneas y los proyectos que ahora compartimos con ellos. Nuestro objetivo es contar con ellos desde el primer momento para trabajar juntos en la definición concreta de los proyectos, de su alcance, de los resultados y de cómo los vamos a implantar. Sobre la receptividad que ha habido, curiosamente, todos estamos de acuerdo en cuáles son los puntos débiles de nuestro sistema sanitario. Los problemas llegan cuando empezamos a aportar las soluciones. Ahí es más fácil criticar que aportar soluciones, pero estoy convencida de que su aporte de soluciones va a llegar. Nosotros tenemos muy claro lo que queremos conseguir, y en el cómo es cuando aportarán sus sugerencias.
¿Puede avanzar algo sobre las líneas de la reforma sanitaria que faltan por presentar?
Hemos presentado los planes de mejora de atención continuada y urgente y mejora de accesibilidad en asistencia especializada. Estos son 2 proyectos de los 25. Esos siete pilares, para hacerse realidad, necesitan de esos 25 proyectos más otros 11 repartidos en las 4 palancas. De esos 25 más 11 hemos presentado dos. Requeriremos de toda la legislatura para presentarlos todos. Ya hay otros que están en marcha. Es un trabajo para los cuatro años.
¿Está el céntimo sanitario dentro de esos proyectos de mejora?
En Navarra se ha considerado adecuado aplicarlo por las necesidades de ajuste presupuestario y para cumplir con el objetivo de déficit. La coalición de Gobierno UPN y PSN está realizando revisiones del presupuesto cada mes o cada dos meses y está viendo que los ingresos fiscales van para abajo, no se están cumpliendo las previsiones. Como en Navarra tenemos Hacienda propia y podemos ir viendo el ritmo de los ingresos fiscales, esto nos permite ir tomando decisiones cada mes, para que luego a final de año no nos encontremos en una situación peor. Una de las medidas acordadas en este contexto es el céntimo sanitario, que puede suponer 8 millones de euros de aportación total a las arcas forales. En la situación en la que estamos, bienvenidos sean.
Se habla de que el próximo consejo interterritorial se podría dedicar en exclusiva a cartera de servicios ¿sabe si es así?
En ese tema en concreto, desde que se celebró el último Consejo Interterritorial en abril, ha habido una reunión más y no hay avances significativos.
¿Ve positivo el cambio de enfoque al hablar de cartera básica y suplementaria y de asegurados?
Lo que tenemos que tratar es que todas las personas tengan una asistencia sanitaria adecuada y que no haya nadie que se quede sin asistencia sanitaria, más allá de la terminología o del sistema que se utilice. Creo que las administraciones debemos velar por eso y garantizar el acceso a la sanidad a todos nuestros ciudadanos. En Navarra eso es lo que queremos hacer y lo que vamos a hacer.
¿Qué opina la Consejería acerca de las medidas tomadas en torno a la asistencia a inmigrantes, el pago de fármacos según renta, etc.?
Igual todos estábamos interpretando que el RD regulaba todo y resulta que no lo regula todo. Hay cuestiones que no vimos escritas y que, por no verlas escritas, creímos que ya no existían. Pero no era esa la interpretación. Había una regulación anterior que, en el caso de los inmigrantes, en el ámbito de cada comunidad sí podemos seguir prestando asistencia sanitaria. En Navarra la decisión que hemos tomado es que las personas empadronadas desde antes del 30 de abril de este año tendrán asistencia igual que hasta ahora.
En el ámbito de nuestra comunidad foral; en ese ámbito, no en el resto de España o si salen al exterior. Esta medida hay que entenderla dentro del informe del Tribunal de Cuentas, que describe situaciones que han hecho que el Sistema Nacional de Salud (SNS) haya estado pagando facturas del orden de 1.000 millones de euros al año. Creo que había que tomar algún tipo de medida para cortar con esa situación. Sobre el pago de fármacos según renta, creo que, en principio, estamos de acuerdo con la idea y la filosofía de que el pago por receta se haga en función de la capacidad adquisitiva de cada uno y no por si es activo o pensionista. Estoy de acuerdo y todos podemos estarlo filosóficamente. No obstante, tal y como se ha regulado, hay colectivos de población que salen perjudicados y no nos gusta, pero debemos aplicarlo tal y como indica la nueva legislación.
¿Desequilibra las cuentas de Osasunbidea el turismo sanitario?
No. Nuestra comunidad tiene grandes afluencias de turistas en momentos puntuales del año, como San Fermín o con el turismo por el Camino de Santiago, pero no es un turismo masivo como el de otras zonas de España, por lo que no tenemos problema con el turismo sanitario.
Los conflictos por las asistencia sanitaria transfronteriza con La Rioja y País Vasco han marcado la actualidad en los últimos meses ¿el Fondo de Garantía del Gobierno da solución a este tipo de problemas?
Los acuerdos bilaterales deben de existir siempre, con independencia de quien financie la asistencia. Siempre que haya personas en zonas limítrofes para las cuáles sea más cómodo recibir asistencia sanitaria en una comunidad diferente a la suya de residencia, nos obliga a, en beneficio de esos ciudadanos, llegar a acuerdos bilaterales. Si no existen no serían atendidas más que en urgencias. Es bueno que todas las comunidades tengamos acuerdos con nuestros vecinos para que nuestros sistemas sanitarios sean más accesibles para todos los ciudadanos con mayor comodidad. Más allá de ahí, lo que hemos dicho en todo momento es que la financiación de esa casuística que existe debería contar con un marco nacional. Si debemos pagar a la comunidad limítrofe a través del acuerdo bilateral hágase así, pero hágase así en todos los casos.
Marta Vera en el plató de Sanitaria 2000 TV junto a Ricardo López, director general de Sanitaria 2000, y Javier Leo, redactor.
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O si tiene que haber un Fondo de Garantía Asistencial que sea a través de ese mecanismo. Pero que fuera para todos, porque la casuística será distinta. En nuestro caso, por ejemplo, La Rioja empezó a solicitar una compensación económica a partir de un determinado momento, mientras en el caso de País Vasco hay una parte de la asistencia que la prestaba por solidaridad dentro del SNS y otra que sí teníamos que pagar. Yo, sin embargo, a los ciudadanos aragoneses a los que presto asistencia no le pido a Aragón ni un euro por ello. Esto es lo que creíamos que debía de ser regulado, o por lo menos poner un criterio nacional. La solución fue crear ese fondo, pero todavía no está articulado ni se sabe cómo va a funcionar, si va a participar del Fondo de Cohesión, si es aparte, todavía no está definido. Es necesario cuantificar la asistencia de ese tipo que se presta para ver si ese fondo es suficiente, o no.
Respecto a las políticas de recursos humanos en el SNS-O ¿hay unos ratios adecuados de médicos, enfermeros; hay déficit de especialistas?
Por la información que tengo, en cuanto a ratios de médicos por cada 1.000 habitantes y enfermeras, Navarra, si no es la primera, es la segunda en España. No hemos tenido problemas para cubrir todas las plazas MIR este año, en Atención Primaria y Hospitalaria. Hay especialidades que siempre son más complicadas de cubrir, pero no tenemos escasez de profesionales en estos momentos.
¿Está de acuerdo con modificar el modelo retributivo de los profesionales sanitarios?
Es uno de los proyectos que tenemos planteados, ya hemos empezado a trabajar en cambiar el modelo retributivo hacia resultados y objetivos en lugar de por cantidad de trabajo, algo que, a largo plazo, puede ser un poco perverso para el sistema. Tomamos la decisión de eliminar las peonadas en cuanto entró el nuevo equipo, porque entendíamos que, a largo plazo, no era bueno por los efectos perniciosos que genera un aumento de actividad no siempre justificada. Lo que haremos en los próximos dos meses en Primaria y en todas las especialidades es trabajar en ese pacto de gestión, para medir los resultados que buscamos. Buscamos reducir la lista de espera, cambiar el enfoque hacia el paciente crónico, reducir las derivaciones a especializada desde Primaria, utilizar mejor las instalaciones y los quirófanos y mejorar los parámetros de salud y que una parte de la masa salarial dependa de esos factores.
¿Cómo vertebra la asistencia a crónicos a estos 25+11 proyectos?
Uno de los siete pilares es la integración del modelo, y dentro de ese pilar vamos a abordar como un proyecto la atención a los crónicos. También para el paciente oncológico y la atención de las demencias. Los crónicos consumen hasta el 70 por ciento de los recursos sanitarios, cifra que aumentará en los próximos años. Es un proyecto importante que ha empezado a definirse y que esperamos poder empezar con la implantación pronto. Cuando esté preparado el sistema para la atención continuada y en los próximos meses se concreten los traslados de profesionales para el uno de enero, queremos que también para esa fecha se tenga definida la cartera de servicios que vamos a prestar en esa atención continuada.
Se ha achacado al Ministerio falta de liderazgo en estos temas. Desde la Consejería ¿cómo lo ha percibido con ambos Gobiernos?
Es muy importante que haya cohesión para que no haya 17 sistema sanitarios diferentes. No es lógico que haya inequidades dentro de un país como España y que el sistema sanitario sea diferente de una comunidad a otra. El liderazgo del Ministerio para que el SNS esté más cohesionado es muy necesario. Nosotros tomamos posesión en junio, empezamos en septiembre y con el otro Gobierno solo hubo un Interterritorial. No tengo muchos elementos de juicio para calificar el liderazgo de la etapa anterior por tanto. Sí que puedo decir que, con el actual Gobierno, he acudido al Ministerio bastante más que en con el anterior. Si desde ese punto de vista se entiende que está ejerciendo mejor ese liderazgo, lo hace. El Ministerio está preocupado por apoyar a las comunidades, que al final somos las que tenemos la mayor parte de las competencias sanitarias. Al final, el camino lo tenemos que andar nosotros, somos los que tenemos que liderar los proyectos que hagan a los sistemas sanitarios sostenibles en el futuro. Lo que espero del Ministerio es que nos ponga las cosas más sencillas en sus competencias y que busque que haya una mayor cohesión entre todos y que no se den disparidades.
Con una mayoría del PP en el Interterritorial ¿es más urgente llegar a acuerdos de reforma?
En todo momento es necesario que para cuestiones como la sanidad, que no son políticas sino que afectan todos los ciudadanos, dejáramos la política a un lado y fuésemos capaces de llegar todos a un acuerdo, un acuerdo en el que todos tendremos que ceder. No sé si es fruto de la ingenuidad por llevar poco en política, pero es deseable que se haga. Navarra estará tratando de dar su apoyo para llegar a acuerdos que sean positivos para el país.
¿Ve factible el Pacto por la Sanidad en esta legislatura?
Está claro que las comunidades gobernadas por el PSOE han mostrado una mayor oposición. En caso de Andalucía mayor si cabe. Pero creo que se puede y que se debe llegar a ese Pacto, nosotros vamos a hacer todo lo que podamos.
¿Sería positivo otorgar capacidad ejecutiva al Interterritorial?
Hasta ahora, y en mi corta experiencia, las cuestiones que han salido del Consejo han sido aplicadas mediante Real Decreto, con un Gobierno o con otro. Creo que el Interterritorial es un órgano para debatir y llegar a acuerdos y así me gustaría que siguiera siendo. Un sitio donde podamos debatir con tranquilidad y apertura las distintas posturas para avanzar entre todos. La situación no está para perder el tiempo, debemos tomar decisiones todos juntos para conseguir que las cosas estén mejor en el futuro. La joya del sistema sanitario es una de las pocas cosas por las que España sale en los primeros puestos en los rankings. Por la calidad del sistema, su eficiencia, la calidad de sus profesionales. Nuestra obligación es trabajar para que así siga siendo.
¿Cómo vislumbra los tres años que le quedan de legislatura?
Creo que serán más o menos iguales de duros que este. Puede que no tan difíciles porque esperemos que no sigan así durante cuatro años los vaivenes que tenemos cada día por la economía internacional y los sustos de la coyuntura económica. Desde mi postura personal, creo que van a ser cuatro años de mucho trabajo, de afrontar muchos proyectos y muchos cambios y de poner todo el empeño en ello. Tres años de trabajo intenso, seguro.
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