El avance terapéutico, los esfuerzos en calidad, humanización y seguridad, las nuevas tecnologías y, muy especialmente, la digitalización de la atención sanitaria están modificando de forma muy profunda el mundo de la salud obligando a innovar y a encarar una nueva manera de hacer medicina y de relacionarse con el paciente.
Miguel Ángel Lujua, consejero director general del Grupo IMQ.
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Las nuevas demandas derivadas del incremento de la longevidad y de las patologías crónicas junto a la necesidad de hacer sostenible el sistema están contribuyendo también a acelerar este proceso de transformación de los servicios médicos y asistenciales favoreciendo el desarrollo de la telemedicina.
La telemedicina, la promoción de hábitos de vida saludable a través de aplicaciones digitales, la historia clínica en movilidad, la video consulta, la cita online o la posibilidad, entre otras, de establecer una relación más flexible entre médico y paciente constituyen, de hecho, una realidad cada vez más palpable y necesaria que compañías como IMQ están también afrontando como parte de una apuesta estratégica por ofrecer soluciones diferenciales y de valor a los clientes. Nuevas soluciones digitales que aporten servicios innovadores, ágiles y de calidad, generen una mejor experiencia de usuario y una atención más próxima, ágil y personalizada.
Son diversas las líneas de trabajo que estamos empezando a desarrollar para ello, desde la actualización y mejora de nuestras plataformas tecnológicas para incorporar de forma segura la información vinculada a la historia clínica hasta la posibilidad de que el paciente pueda no solo autogestionar esa historia cínica incorporando a la misma los datos que desee, sino también disponer de ella en cualquier momento y lugar gracias a nuestra aplicación IMQ ON. Un servicio que se completa con otro elemento diferencial, el asesor médico personal vía chat, recomendaciones sanitarias y avisos de riesgos, servicios ehealth conectables con wearables, calendario de citas médicas, mediciones y constantes o geolocalización de centros, entre otras ventajas.
Siguiendo con este esfuerzo hemos puesto también en marcha diversos canales digitales en internet como el Canal Salud y el Canal Gaztea para potenciar hábitos de vida saludable en la sociedad y, dentro de nuestra Guía Médica, un servicio de video consulta y cita online. Del mismo modo, nuestros pacientes pueden ya identificarse en consulta a través del móvil, estamos desarrollando el volante único electrónico y trabajando para la mejora de nuestra oficina online, entre otras diferentes iniciativas ya en curso.
La transformación digital de la sanidad están sin duda variando los modelos tradicionales con avances que actúan directamente sobre la satisfacción del “cliente”, un cliente-paciente cada vez más autónomo, mejor informado y también más comprometido, implicado y partícipe en el cuidado de su salud.
La innovación y la tecnología móvil permiten, por otro lado, acceder tanto a los profesionales sanitarios como a los pacientes a formas de relación más rápidas y sencillas al alcance de cada vez un número más amplio de personas, así como mejorar la calidad y frecuencia de la comunicación que establecen. Todo ello sin, por supuesto, dejar de incidir en una mejora constante de la atención personal y presencial. La comunicación médico-paciente tiene en el canal digital un aliado, pero no sustituye sin duda la consulta física cuando ésta es necesaria. Lo que sí puede es agilizar el sistema, aportar información sólida y de valor al paciente, evitando que se busque en Google lo que un médico puede facilitar de primera mano en el mismo entorno digital, y ahorrar al sistema recursos que destinar a mejores usos.
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