Redacción. Madrid
Las empresas del sector de la tecnología sanitaria se sitúa a la cabeza de Europa en aumento de solicitudes de patentes (un 11 por ciento) en un momento en el que la mayoría de las compañías las limitan tratando de reducir costes para recuperarse de la crisis económica.
La compañía cuenta con más de 5.300 patentes registradas en todo el mundo.
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Con motivo del Día Mundial de la Propiedad Intelectual, celebrado el 26 de abril, Dräger ha comunicado que este último año ha registrado 147 patentes, con lo que ha superado ya las 5.300.
Portavoces de esta compañía han reivindicado la importancia de la innovación y su estrategia basada en la calidad constante incluso durante la complicada situación económica, habiendo registrado durante el último año más de un centenar de patentes, lo que supone una inversión en I+D superior a los 230 millones de euros.
Habiendo registrado este año un total de 147 nuevas patentes a nivel mundial y solicitado otras 93 complementarias, Dräger ha investigado 130 nuevos desarrollos tecnológicos en 27 áreas distintas tanto en entornos clínicos como en la industria, la minería o servicios de emergencias.
La compañía, que cuenta con más de 5.300 patentes registradas en todo el mundo, fue pionera en el mundo de la tecnología sanitaria al crear el primer aparato de anestesia en 1902. Cuenta con un equipo de investigadores expertos en más de una veintena de especialidades.
Una historia de innovaciones patentadas
Algunas de las soluciones más innovadoras de esta compañía han dejado huella histórica. Así, por ejemplo, la patente de 1889 de la válvula Lubeca da origen a las máquinas expendedoras de cerveza; en 1902, fabricó la primera máquina de anestesia, y, en 1932, lanzó un sistema de oxígeno para paracaidistas.
Unos años antes ya vendía equipos autónomos de buceo; la incubadora de recién nacidos data de 1951; el ventilador Oxylog de 1978 permite atender heridos en vuelo; en 1990, proporciona el sistema de suministro de aire al piloto del Eurofighter; en 1993, por su fiabilidad y calidad, la NASA selecciona los sensores de oxígeno de Dräger para monitorizar el aire respirable a bordo de su lanzadera espacial; en 1996, patenta los sistemas de oxígeno de emergencia para la flota Boeing; desarrolla la cuna Babytherm en 1999, con un novedoso sistema de calefacción para bebes.
En 2005, Dräger presenta el sensor electroquímico en miniatura para medición de gases; asimismo, facilita la detección de drogas rápida y efectiva en 2008 con DragerDrugTest; en 2010, lanza el ventilador para niños y bebes prematuros; un monitor pulmonar que hace visible la ventilación en el pulmón por primera vez sin técnicas invasivas se presenta en 2011 con el nombre de Pulmovista; y, por último, en 2016, el Dräger Interlock 7000 impide arrancar el motor del coche ante la influencia de alcohol. |