Mucho se está hablando estos días acerca del fenómeno de la Responsabilidad Social Corporativa o RSC, probablemente por la coincidencia con la presentación de estudios que sobre este aspecto se están realizando por organizaciones e instituciones nacionales e internacionales relacionadas directamente con este entorno.

Como conclusión unánime se podría entresacar que, en épocas de crisis, las políticas y actividades relacionadas con la responsabilidad social han visto mermada su capacidad de avance en los entornos sociales, medioambientales y económicos u organizacionales, en los que se enmarca el núcleo de su razón de ser, especialmente en las pequeñas y medianas empresas donde la crisis económica está incidiendo de una forma muy especial y hemos de tener en cuenta que España es un país de pymes.

El sector de la sanidad privada ha sido y sigue siendo hoy motor de responsabilidad social, no solo por su tarea a través de aquello que le es propio, la atención y el cuidado al paciente en pos de la salud, por su contribución a la mejora de la calidad de vida y su contribución al bienestar social, sino además a través de su compromiso por la gestión global y responsable de todos y cada uno de los ejes sobre los que pivota la RSC.

Desde el IDIS se contempla la RSC, no solo a través de los resultados que genera en términos de salud aun siendo importante este hecho, sino que las organizaciones y empresas que compendian el sector privado de la sanidad, en su gran mayoría, están impregnadas de la cultura de responsabilidad social que emana del Libro Verde de la Unión Europea, fomentando entornos de gestión innovadores, competitivos, altamente especializados, eficientes y responsables.

El IDIS, como referente de dicho sector, concibe la RSC como un todo, involucra no solo a la tarea asistencial, a la atención del paciente de forma individual o en su carácter asociativo mediante la atención especial a las asociaciones de pacientes, o a la formación continuada de todos sus profesionales por poner algunos ejemplos, sino que se desarrolla en entornos como el medioambiente con políticas de protección específicas, estrategias de cuidado y atención en el área de recursos humanos mediante iniciativas de igualdad, inclusión, diversidad, integración y conciliación, y, en el ámbito social, a través de actividades diversas de educación para la Salud de los ciudadanos y usuarios, atendiendo concreta y especialmente a todos los grupos de interés con los que se interacciona, muy especialmente a los implicados en la denominada “cadena de valor” (clientes, proveedores, etc.).

Además, cada vez son más las organizaciones sanitarias en el sector privado que incorporan aspectos relacionados con la comunicación transparente mediante las memorias de sostenibilidad o de triple resultado por ejemplo, y que dedican parte de sus recursos a actividades estratégicas de acción social, diferenciales de las de filantropía y mecenazgo, que también se desarrollan.

El IDIS en sí mismo, es un foro multistakeholder, un ámbito en el que tiene cabida todo aquel que manifiesta un interés por el desarrollo de la sanidad privada en España, desde ese punto de vista nuestro compromiso desde el Instituto es la de dar una respuesta adecuada a todos los grupos de interés que tienen relación con el IDIS; para ello desarrollamos una política de transparencia informativa y diálogo constante con cada grupo y entorno, desde las administraciones públicas, pasando por las organizaciones profesionales, las sociedades científicas, el sector farmacéutico, las empresas de tecnología y productos sanitarios o los entornos académicos, universitarios y de investigación.

El diálogo constante con todos los grupos de interés o stakeholders es el principio fundamental sobre el que se asienta la RSC, y en ese sentido el IDIS a través de su idiosincrasia fundacional procura por el desarrollo de un foro de debate y puesta en común de principios, estrategias e ideas que traten de cohesionar a todos sus integrantes, en base a un posicionamiento básico, el de poner en valor la contribución que la sanidad privada realiza en todos los aspectos y facetas al desarrollo de nuestro país de una forma persistente y tenaz.

Lo que queda por avanzar no está relacionado con la idiosincrasia o el posicionamiento de un sector comprometido como es el de la medicina y la asistencia sanitaria, está más en relación con la justicia social dentro de un mundo globalizado como el que nos toca vivir y afrontar. Los tiempos han cambiado mucho en las últimas décadas, la esperanza de vida es incomparable hoy respecto de hace tan solo un siglo y todo ello debido a los múltiples avances e hitos conseguidos en el ámbito de la prevención, el diagnóstico y la terapéutica, pero todos estos avances necesarios, en constante evolución e imparables necesitan ser abordados por una sociedad que vive hoy en día una crisis de lo que hemos convenido en llamar "estado del bienestar" de las sociedades occidentales fundamentalmente.

Es por ello que con mayor urgencia se requiere que haya una planificación estratégica conjunta de todos los grupos de interés implicados en este entorno de la Sanidad, para que todos podamos seguir disfrutando de los mejores resultados de salud posibles, y ello pasa por una integración y uso eficiente de todos los recursos disponibles por los sistemas sanitarios de cara a preservar todos los valores de nuestros sistemas sanitarios respectivos.