Además de mejorar las iniciativas en torno a la salud y la calidad de vida de los pacientes, el objetivo de cualquier sistema sanitario debería ser conseguir la máxima satisfacción de los usuarios con respecto a los servicios ofrecidos. En este sentido, la sanidad privada es un buen ejemplo de ello ya que, a mayor uso de los servicios, mayor satisfacción. De hecho, el 89% de las personas que cuentan en España con un seguro privado recomendaría el uso de la sanidad privada y 8 de cada 10 asegurados valora los servicios sanitarios privados con una calificación por encima del notable. Estos son algunos de los principales resultados que se extraen del Barómetro de la Sanidad Privada 2013, un estudio desarrollado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), en el que han participado un total de 2.556 usuarios de la sanidad privada, de los cuales el 83% son conocedores de la sanidad pública porque son también usuarios ocasionales de la misma.

El estudio se encarga de  identificar las fortalezas y debilidades de la sanidad privada y de evaluar las opiniones y expectativas de los usuarios con respecto a los distintos servicios sanitarios utilizados y la atención de los profesionales. Sin duda, el objetivo principal es monitorizar el nivel de satisfacción de los usuarios con la sanidad privada para poder mejorar y ofrecer a los pacientes un nivel asistencial y sanitario óptimo.

Asimismo, los resultados del Barómetro 2013, de un alto valor cualitativo para el sector de la sanidad privada, pretenden demostrar que, a pesar del clima reinante en gran parte de la sociedad española y el rechazo suscitado contra la sanidad privada por los proyectos de externalización de la gestión de la sanidad pública en algunas comunidades autónomas por parte de su administración sanitaria, la sanidad privada sigue manteniendo una excelente imagen entre los usuarios. El trato y profesionalidad del personal sanitario, junto con la confianza y seguridad trasmitida por éstos, así como la amplia cobertura o la información recibida por el paciente son algunos ejemplos con los que se sigue identificando la sanidad privada, es un aliado fundamental para la pública, en términos de calidad, innovación, eficiencia y sostenibilidad para el sistema.

El 77% de los asegurados consultados cuenta con un seguro de salud/ asistencia sanitaria directo, siendo este tipo de seguro el más extendido entre los asegurados. Además, es reseñable que el 65% de los entrevistados tienen contratado un seguro privado desde hace más de 5 años, situándose la antigüedad media en 6. La antigüedad del seguro privado se correlaciona directamente con el grado de satisfacción con el servicio. Por ello, a mayor tiempo de permanencia en el seguro, mayor satisfacción con los servicios ofrecidos y los asegurados que han utilizado los servicios de la sanidad privada con más frecuencia son los que tienen un mayor grado de satisfacción.

Para poder valorar detalladamente los aspectos mejor valorados por la sanidad privada, el Barómetro incluyó tres aspectos a tener en cuenta: atención y accesibilidad, calidad del servicio y servicios generales. En este sentido, los asegurados valoran positivamente los aspectos relacionados con la atención y accesibilidad; de hecho este bloque alcanza una valoración media de notable alto. La facilidad para concertar una cita, así como el tiempo de espera para la realización de pruebas diagnósticas y la obtención de los correspondientes resultados alcanzan puntuaciones cercanas al 8. 

Por otro lado, los resultados muestran cómo la atención asistencial en consulta y en urgencias reciben también una valoración similar, de notable alto, incrementándose hasta el sobresaliente en el caso del ingreso hospitalario. A este respecto, los servicios de atención primaria/especialistas y las urgencias obtienen una puntuación media de 7,8 y 7,9 puntos respectivamente y el ingreso hospitalario, servicio al que han acudido más de la mitad de los encuestados en alguna ocasión, recibe una valoración media de 8,6 puntos.

La mitad de los asegurados se muestra optimista en cuanto a la positiva evolución de la sanidad privada en los próximos años. En este sentido, la mejora significativa de la innovación tecnológica, la atención sanitaria y la modernidad de las instalaciones son los aspectos mejor considerados por los asegurados. Uno de los puntos que lo corroboran es que durante los dos últimos años se mantiene la valoración de notable en satisfacción general de los servicios de la sanidad privada. Por ejemplo, algunas variables como la satisfacción por la atención recibida durante el ingreso hospitalario ha pasado de un 83% a un 94%.