Hoy en día, podemos decir que el avance de nuestra sociedad está condicionado por el desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. En el caso concreto de la sanidad, los beneficios que supone son evidentes: desde las peticiones de citas online al acceso de los profesionales a la información necesaria para hacer su trabajo. Por eso, invertir en tecnología es una necesidad y una obligación, pues nos permite ser más eficaces y efectivos, al tiempo que facilitamos la vida a nuestros clientes. La mejora demostrable en los procesos y en la atención que ofrecemos hace que, junto con el factor humano, sea el área de las empresas en la que más se rentabiliza la inversión.

Uno de los aspectos en los que las TIC han supuesto un mayor cambio ha sido la renovación de los canales de comunicación. Internet ha supuesto una nueva vía bidireccional para que las grandes empresas se acerquen cada vez más a sus clientes. Por ejemplo, podemos conocer mejor las necesidades individuales de nuestros clientes y ofrecerles productos y servicios que se adapten al máximo a sus circunstancias.

Las redes sociales, como Facebook y Twitter, son un ejemplo y una oportunidad para interactuar con los usuarios, proporcionándoles información útil relacionada con la salud y la prevención, además de conocer de primera mano, sus intereses y preocupaciones de una forma más inmediata. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las redes sociales son una plataforma pública con un gran poder de influencia, por lo que es necesario estar preparado para recibir todo tipo de comentarios, ya sean positivos, negativos o incluso falsos. Será vital saber cómo gestionar correctamente esta nueva realidad.

Pero donde más se nota el cambio de paradigma con las nuevas TIC es en la gestión de nuestra salud. Hasta ahora, nuestra salud, aunque parezca un contrasentido, era cosa de otros, de los médicos, de muchos médicos. De tal forma que a lo largo de tu vida, cada vez que tenías un problema de salud, lo resolvías o tratabas de resolverlo, con el profesional correspondiente, no siempre el mismo, y no en el mismo lugar. Por lo que intentar recopilar toda la información relacionada con mi salud a lo largo de mi vida (qué enfermedades he tenido, qué tratamientos me han aplicado, cuál ha sido la evolución de mis parámetros vitales,…) era una quimera.

Pero hoy ya no es así, el uso adecuado de las TIC permite poner al paciente, a la persona, en el centro de la gestión de su salud, tomando el control de la misma. Y ya no es utópico pensar en repositorios de información, con accesos restringidos y seguros, a través de los cuales yo pueda acceder a todo mi historial médico: pruebas diagnósticas, informes, planes de prevención,…

Este cambio de paradigma supone retos no pequeños, tanto en la necesaria cooperación entre la sanidad pública y la privada, como en el avance que supone en prevención al hacer responsable a cada persona de su salud.

En Sanitas llevamos tiempo recorriendo este camino, a través de nuestro proyecto e-Health. Nuestra página web incorpora nuevos servicios que permiten a los usuarios controlar de forma activa sus pólizas y los aspectos relacionados con su salud: Servicio de recordatorio de vacunas por SMS, acceso online a los resultados de analíticas de sangre y orina, petición de citas médicas online, consultas online con profesionales (médicos y enfermeras), herramientas online para seguimiento de parámetros de salud (peso, colesterol, glucosa, tensión arterial, etc.

Esta nueva visión nos demuestra que las TIC y el mundo online nos permiten fortalecer la relación con nuestros clientes, dotándoles de las herramientas que les permitan mejorar la interacción con los servicios que la compañía les proporciona y hacerles protagonistas de su salud.

Aparte de esto, en Sanitas utilizamos las posibilidades que nos ofrecen las redes sociales para poner a disposición de nuestros clientes información de utilidad y para relacionarnos con ellos de un modo más eficaz.

Por último, quiero enfatizar que en este proceso de adopción progresiva de TIC en la gestión de tu salud, hay que valorar el riesgo de deshumanización que lleva aparejado, de pérdida de protagonismo por parte de los profesionales de la salud. Por eso, detrás de cada iniciativa e-Health que desarrollamos en Sanitas tenemos profesionales sanitarios, médicos y enfermeras, que consiguen que la tecnología nos facilite las cosas, pero sin renunciar a la humanidad del trato con el paciente, que es algo intrínseco a la medicina.