Redacción. Madrid
La sentencia sobre el IVA del Tribunal de Justicia de la Unión Europea obliga al sector de la tecnología sanitaria a aplicar una nueva subida impositiva. Según Margarita Alfonsel, secretaria general de la Fundación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), la aplicación del cambio de gravamen del tipo reducido al tipo general “impactaría en el precio final de los bienes y en la capacidad de compra de los servicios de salud”, lo que “agravaría” la situación de endeudamiento de las comunidades autónomas con el sector de la tecnología sanitaria que, a finales de 2012, rondaba los 3.000 millones de euros. No obstante, Alfonsel asegura que la vía de diálogo con la administraciones sanitaria y tributaria está abierta para “tratar de minimizar” el impacto “tan negativo” que tendría la aplicación de la sentencia.
Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin.
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¿Cómo afectará a las empresas de tecnología sanitaria la sentencia sobre el IVA del Tribunal de Justicia de la Unión Europea?
La decisión del Alto Tribunal obliga teóricamente al sector de la tecnología sanitaria a aplicar una nueva subida impositiva y, con ello, a sufrir una subida del 300 por ciento del tipo en los últimos dos años. No obstante, tenemos abierta una vía de diálogo con la Administración Sanitaria y de Tributos con el objetivo de profundizar en esta sentencia. No olvidemos que la industria y la Administración nos encontramos alineados para tratar de minimizar un impacto tan negativo en el sector sanitario en su conjunto.
El cambio de gravamen del tipo reducido al tipo general, que supone un incremento de 11 puntos, impactaría en el precio final de los bienes y en la capacidad de compra de los servicios de salud, de aplicarse de forma general a todo el sector. El incremento de los precios agravaría la situación de endeudamiento de las comunidades autónomas con el sector y que a finales de 2012 rondaba los 3.000 millones de euros.
¿Cree que afectará más a las compras del sistema público o del privado?
Es una sentencia de gran impacto en el sistema sanitario en su conjunto, integrado tanto por instituciones públicas como privadas. Para el área gestionada directamente por las comunidades autónomas el incremento del precio final limitaría sin duda la capacidad de compra y renovación de equipos y materiales, a la vez que es muy posible que impactase negativamente en el pago de facturas a proveedores.
En la parte del sistema sanitario dependiente de instituciones privadas, es muy posible que muchos hospitales no pudieran llegar a absorber la pérdida que condiciona la subida del IVA, dado el impacto en sus cuentas de explotación y márgenes de beneficio.
En ambos casos, la subida de once puntos en el tipo impositivo, dificultaría la compra de nuevos dispositivos y soluciones y limitaría las inversiones en innovación y en I+D+i.
Todos estos elementos van a ser abordados en sesiones de trabajo que ya tenemos establecidas.
¿En qué posición se encuentra el Ministerio? ¿Qué les ha transmitido?
Desde Fenin estamos en contacto con los ministerios implicados y con la Dirección General de Tributos para intentar retrasar hasta enero de 2014 la aplicación efectiva de la sentencia y fijar con la administración plazos razonables para que la citada administración y las empresas pudieran realizar sus ajustes presupuestarios y operativos. Insisto, no obstante, que el trabajo técnico debe dar respuestas y probablemente el escenario final en el que nos movamos no sea el que a priori parece.
Por ello tenemos abierto una vía de diálogo para que la aplicación de la interpretación de la sentencia sea lo más amplia posible. De esta forma, trabajamos por defender la aplicación del tipo reducido a los productos sanitarios que tengan la consideración de producto farmacéutico, a los que llegan al usuario final, así como en obtener una interpretación amplia del concepto de discapacidad.
Además, hemos solicitado medidas subsidiarias urgentes como la aprobación del criterio de caja en el IVA, de manera que el devengo del impuesto sólo se realice una vez se haya cobrado la factura.
Han formado un frente común junto al IDIS y otras asociaciones de la sanidad privada para tratar de lograr una moratoria en la aplicación del IVA. ¿Se limitará a este asunto o tienen en mente ampliarlo a otros temas?
En este momento estamos centrados en la problemática surgida con el IVA tras la sentencia europea que es un tema prioritario, pero siempre hemos tenido una colaboración estrecha con estas asociaciones y por supuesto las vamos a mantener en todos los temas que tenemos en común.
Fenin acaba de hacer públicos los datos de deuda de las autonomías, y lo que se observa es que en un año la deuda suma más de la mitad de la deuda histórica, que se había solventado con el Plan de Pago a Proveedores y otros mecanismos. ¿En qué situación quedan las empresas? ¿Considera que ese cambio de voluntad que se apreciaba a comienzos de 2012 no ha calado?
El sector de tecnología sanitaria ha cerrado 2012 con un volumen de facturas adeudadas por las comunidades autónomas que supera los 2.800 millones de euros y con un plazo medio de pago de 273 días. Estas cifras evidencian una reducción del 40 por ciento tanto en el volumen adeudado como en los plazos de pago respecto al año 2011.
Es cierto que el Fondo de Liquidez Autonómico y el Plan de Pago a Proveedores han ayudado a solventar gran parte de la deuda antigua de las comunidades autónomas, pero vemos que se está generando una nueva bolsa de deuda. El sector se encuentra a la espera de que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas establezca la cuantía que se destinará al pago a proveedores del Fondo de Liquidez Autonómico para 2013, así como los criterios que se seguirán para hacer efectivos los pagos.
¿Se han planteado las empresas dejar de surtir productos a alguna autonomía?
No, por lo que percibimos las empresas, aun con un entorno incierto y difícil como nos encontramos, siguen manteniendo un alto nivel de responsabilidad y compromiso que hace que no se plantee esta posibilidad, lo que no impide que el sector reclame el pago de lo debido de acuerdo a la ley. En todo caso seguimos pendientes de la evolución de este tema y valoramos en cada momento las acciones a emprender propias del interés colectivo que representamos.
No obstante la particularidad de cada empresa exige en cada caso tomar sus decisiones en función de su situación. No olvidemos que hay muchos elementos que confluyen en un escenario tan adverso como el que nos encontramos.
¿Qué esperan del año 2013?
Sin duda, estabilidad y confianza para garantizar la supervivencia no sólo de nuestro sector, sino de todo el tejido industrial de nuestro país.
Para ello, es preciso implantar verdaderas políticas de fomento y protección de la innovación para volver a situar a España en una posición de liderazgo y competitividad en los mercados internacionales. Las empresas de tecnología sanitaria tienen mucho y muy bueno que decir en el exterior.
Desde el punto de vista de la morosidad de las comunidades autónomas, que limita la liquidez y capacidad operativa de las empresas del sector, lo único que esperamos es que se articulen los mecanismos necesarios para garantizar el cumplimiento de la legislación vigente. |