Redacción. Madrid
Gracias a la incorporación de equipos de alta tecnología en los protocolos de tratamiento de tumores pediátricos se ha logrado disminuir los volúmenes de irradiación, la dosis que se administra a los tejidos sanos adyacentes, la probabilidad de aparición de efectos secundarios y por el contrario se ha aumentado la fiabilidad terapéutica de la Radioterapia. Sin embargo, en el abordaje del cáncer infantil aún se debe mejorar la respuesta a la toxicidad a largo plazo de estos pacientes, con mayor esperanza de vida, además de predecir con mayor exactitud la aparición de segundos tumores. Esta es la situación que han descrito los especialistas del ámbito de la Oncología Radioterápica, Neurocirugía y Pediatría de toda España que se han reunido con motivo de la jornada de Oncología Radioterápica Pediátrica, organizada por IMOncology Fundacion.
Pablo Jiménez-Herrera, director general corporativo de IMOncology.
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Raúl Matute, oncólogo radioterápico del Área de Oncología Radioterápica -Tomoterapia de IMOncoloy Madrid La Milagrosa, y coordinador de esta jornada, defiende que la Tomoterapia, un tipo de radioterapia guiada por la imagen, está aportando datos prometedores sobre los posibles efectos secundarios de este tratamiento a corto y largo plazo: “Durante diez años hemos tratado a niños de entre los cero y catorce años, la mayoría presentaban tumores del SNC de alto riesgo, difícil localización y de volúmenes irregulares y complejos. Casos que han precisado de la comprobación por imagen en cada una de las sesiones de tratamiento de la precisión del procedimiento. En definitiva, este tipo de tratamiento de alta tecnología nos ha permitido salvar las dificultades técnicas y clínicas de una forma sencilla, segura, fiable y cómoda para el niño”, asegura.
Dentro del actual arsenal terapéutico de la oncología radioterápica pediátrica está ganando peso, la Radiocirugía, que no sólo se aplica en tumores malignos y benignos sino incluso en malformaciones arteriovenosas, patología frecuente en niños. “Con este tratamiento logramos llegar a volúmenes pequeños, con una gran conformabilidad, es decir, limitando lo más posible la distribución de dosis al volumen del tumor; y ser menos invasivos ya que disponemos de sistemas de fijación que hacen innecesaria la sedación de estos pacientes. Otro de sus beneficios es que se realiza en una sola sesión o en varias gracias al hipofraccionamiento” afirma Rafael García, oncólogo radioterápico de IMOncology Madrid Arturo Soria, centro donde se administra la radiocirugía robotizada con el sistema CyberKnife. En la actualidad en este centro como en el Área de Oncología Radioterápica -Tomoterapia de IMOncoloy Madrid La Milagrosa se han tratado más de 300 niños y adolescentes.
La protonterapia, tratamiento a valorar
“Quizás con la técnicas de tratamientos que usan la energía de fotones ya se hemos tocado techo. Hemos evolucionado mucho con las nuevos equipos de alta tecnología, pero aún hay limitaciones que superar. Y ahí es donde crece el interés por tratar con nuevas fuentes de energía como los protones”, concluye Andrea Bobo, oncóloga radioterápica del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital La Paz de Madrid, y una especialista con una destacada experiencia en el tratamiento de la Protonterapia en España.
Durante su intervención aclaró que la protonterapia ofrece ventajas clínicas, dosimétricas pero aún muchas incertidumbres ya que la que la evidencia hasta ahora es inicial, no a largo plazo. “Es un tratamiento con el que se aplica una menor dosis integral, lo que supone menos efectos secundarios a largo plazo y según estudios predictivo se estima que disminuye la aparición de segundos tumores. Pero al mismo tiempo hemos de valorar el alto coste de estos equipos, la necesidad de infraestructuras con manejo de multitud de especialistas (oncólogos médicos, anestesistas, pediatras etc.): y sobre todo es imprescindible que se lleven a cabo ensayos clínicos randomizados que comparen su efectividad con la Radioterapia convencional”.
En la actualidad ya se vislumbra que la denominada IMPT (radioterapia de intensidad modulada con Protonterapia) se podría convertir la IMRT del futuro. Pero hasta entonces y en lo que respecta a su aplicación en cáncer infantil sólo se tiene mayor evidencia en el tratamiento de meduloblastomas, ependimomas y neuroblastomas ya que tienen similar control local y supervivencia en comparación con la evidencia actual de estos tumores. Entre las principales conclusiones se ha acordado la puesta en marcha de protocolos mutidisciplinares para el bordaje de los tumores en edad pediátrica y la incorporación de equipos de alta tecnología más precisos y seguros.
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