Redacción. Madrid
La termoplastia bronquial es un tratamiento innovador para el asma que consiste en la aplicación por vía endobronquial (broncoscopia) de calor generada con un aparato de radiofrecuencia en el interior de los bronquios. El objetivo es disminuir la contracción muscular de los bronquios –que causa el estrechamiento del paso del aire– y, por tanto, mejorar los episodios de broncoespasmo que causan las crisis de ahogo y los síntomas del asma.
Aparato e introducción en los bronquios del paciente (izquierda) y la irradiación de calor en la pared bronquial (derecha).
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En el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona se han tratado hasta el momento 5 pacientes que valoran muy positivamente la mejoría en su calidad de vida. El tratamiento tiene eficacia continuada (los estudios hechos son de 5 años de seguimiento) y aporta beneficios clínicos y mejoras en la calidad de vida, a pesar de que no cura totalmente la enfermedad. Está indicado en casos de pacientes con asma grave que no mejoran con otros tratamientos (principalmente inhaladores). Esta técnica, que comporta un tratamiento ambulatorio (el paciente se va a casa el mismo día) consta de cinco sesiones y es totalmente nueva y diferente a los tratamientos con inhaladores y antiinflamatorios que se utilizaban hasta ahora.
En la mayoría de los casos, los tratamientos médicos (por ejemplo con inhaladores) permiten tener la enfermedad bien controlada y que los pacientes lleven una vida normal. A pesar de todo, hay un subgrupo de pacientes asmáticos graves que necesitan mayores cantidades de tratamiento, presentan una mala calidad de vida y tienen que visitar con demasiada frecuencia el Servicio de Urgencias. Este nuevo tratamiento pretende mejorar la situación de los pacientes con asma grave, que representan el mayor problema médico y económico de esta enfermedad.
El asma bronquial es una enfermedad incurable que afecta a un 4,5% de la población. Se calcula que más de 300.000 catalanes y de 2.000.000 españoles padecen esta enfermedad.
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