¿Quiere recibir la Publicación de Sanidad Privada en su correo de forma gratuita?
Viernes, 27 de abril de 2012   |  Número 29
editorial
En pos de una sanidad eficiente

Todavía se oyen las voces de aquellos que por un lado están pendientes y se han impuesto como tarea la de reestructurar nuestra insostenible e insolvente forma social que nos hemos otorgado a lo largo de todos estos años de bonanza y bienestar, cuando todos hacíamos acopio de pingües inversiones inmobiliarias, financieras o de otro tipo, calado y condición o simplemente nos dábamos a la lucrativa tarea del gasto en cualquier orden de la vida.

No sabemos a ciencia cierta cómo con tanto hemos llegado a esta situación de tan poco; lo que antes parecía el paraíso del desarrollo y el despegue económico, ahora se ha transformado en el no saber cómo hacer frente a la ingente deuda que nos atenaza y nos acosa por todos los lados y desde todos los ángulos.

Parece como si de repente hubiéramos despertado de un sueño del que jamás, nunca hubiéramos debido despertar, pero como ya apuntaba Calderón de la Barca en el siglo de oro de nuestra literatura a través del soliloquio de Segismundo en la vida es sueño: “¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ficción, una sombra, una ilusión, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son”.

Y este sueño nuestro ha dado paso a una realidad impredecible en sus consecuencias finales, una realidad que nos muestra una senda cuando menos compleja por no decir sombría. Como paradigma de solución nuestros actuales dirigentes han tomado la senda del ahorro, el recorte, la eficiencia y la optimización de recursos, aspectos estos que no dejan de tener sentido siempre y cuando no se llegue a franquear la frágil barrera del estrangulamiento del crecimiento y el desarrollo, que se traduce en unas cifras de paro creciente y sobretodo en el sentimiento de desesperanza y pérdida de ilusión de una sociedad hasta ahora pletórica de entusiasmo y energía.

Entre todas las medidas anunciadas hasta el momento y desde ese kilómetro cero de los recortes, llama la atención las correspondientes a educación y sanidad por lo que de social tienen y por el impacto que pueden producir en nuestro maltrecho estado del bienestar. Reducir diez mil millones de euros no se consigue de la noche a la mañana y por ello la restricción del gasto afecta a numerosas partidas y conlleva ingentes iniciativas de toda índole.

En relación a sanidad y más concretamente a los siete mil millones de euros que hay que reducir, más de un billón (un millón de millones) de las antiguas pesetas, parece que las medidas se van a llevar por delante o al menos van a cambiar algunos de los parámetros establecidos hace tiempo como las aportaciones por el consumo de medicamentos, el control férreo del denominado turismo sanitario, la instauración de la historia clínica y la tarjeta sanitaria únicas, la revisión del catálogo de servicios, el redimensionamiento del vademecum disponible, etc…

Tal y como manifestamos con el anuncio de las medidas, desde el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) y las empresas miembro de su Patronato celebramos que, por fin, se den los pasos necesarios para reformar un sistema sanitario agotado e insostenible.

En cualquier caso y en el contexto de crisis económica actual, esas medidas que hoy se toman han de ir siempre encaminadas a proveer a toda la población de unas prestaciones sanitarias básicas con carácter universal que deben garantizar una atención sanitaria de calidad, tanto en cuestiones de accesibilidad como por el nivel de prestaciones.

El IDIS, como mayor representante del sector sanitario privado y como ya manifestó en un comunicado reciente, ofrece los servicios de sus representados para que en la medida de sus posibilidades ayude en todo lo que el Gobierno crea que pueda aportar, tanto para garantizar la cobertura de la cartera de servicios básica a toda la población como para dar la mayor cobertura complementaria posible, en favor de seguir teniendo un sistema sanitario con los estándares más altos de calidad y excelencia.

Es indudable y conocido que el sector sanitario privado constituye un importante aliado estratégico del sistema público de salud, siendo la colaboración entre ambos un pilar fundamental para garantizar calidad en la gestión y la sostenibilidad del sistema español; de hecho el sector hospitalario privado ofrece asistencia sanitaria a más de 10 millones de españoles en un total de 477 hospitales en toda España, con 53.530 camas, el 33 por ciento de las existentes en España.

Por último y concatenadamente con estas y otras medidas que se puedan plantear e interponer, desde el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) reiteramos la necesidad no solo de adoptar medidas de contención del gasto sino alinearlas con políticas de eficiencia y uso racional de recursos disponibles que garanticen la gestión eficaz y sostenibilidad de nuestro sistema sanitario.

Una medida imprescindible a la hora de planificar para el futuro es la de tener muy en cuenta la deuda sanitaria pública actual que ronda los 15.700 millones de euros y que parece puede resolverse en un corto plazo a través de las medidas de pago a proveedores anunciadas recientemente por el ministerio de Hacienda. Esta cifra es muestra y consecuencia de un sistema que no está funcionando adecuadamente y por lo tanto está en juego la sostenibilidad del mismo y la calidad de los servicios sanitarios.

En relación al sector de la sanidad privada, el IDIS defiende que para normalizar la situación es necesario conocer en detalle el importe que la Administración adeuda al sector en su totalidad (conceptos, importes, vencimientos, etc.), establecer un plan de pagos para la deuda vencida y mecanismos que permitan la financiación de las empresas hasta el momento del cobro (confirming, etc.), normalizar el pago de los suministros y servicios ofrecidos en el año 2012 y asegurar unos períodos de pago comunes para todos los proveedores (energía, fármacos, asistencia sanitaria, etc.).

En definitiva el IDIS considera ineludible la puesta en marcha de acciones dirigidas a lograr un sistema sanitario sostenible, cohesionado, equitativo, que ponga a cero el contador de la deuda y que haga un uso eficiente de todos los recursos disponibles, provengan de donde provengan, del sector sanitario público o del privado. Que realmente alcancemos la complementariedad necesaria en beneficio del paciente y de sus familias, que son no solo el eje sino la razón de ser de todo nuestro más que encomiable sistema.

Para recibir Publicación de Sanidad Privada en su correo pinche aquí
| La información que figura en esta edición digital está dirigida exclusivamente al profesional destinado a prescribir o dispensar medicamentos por lo que se requiere una formación especializada para su correcta interpretación |

© 2004 - 2024 Sanitaria 2000, S.L.U. - Todos los derechos reservados.