Enrique Pita. Madrid
Compuesta por 25 centros sanitarios privados, la Unión Balear de Entidades Sanitarias (UBES) lleva casi 30 años trabajando para defender los intereses de un sector con un nivel de penetración muy alto en las islas. De hecho, cerca del 20 por ciento de la población de Baleares cuenta con aseguramiento privado, muy por encima de la media nacional. El gerente de UBES, Antonio Fuster, ha atendido a esta publicación y ha analizado la coyuntura actual, en la que la Unión apuesta por ampliar la desgravación fiscal del seguro de salud y por convertir Baleares en un destino prioritario dentro del turismo de salud.
¿Cuántas entidades forman parte de UBES?
La Unión Balear de Entidades Sanitarias es una asociación creada en 1985 para aglutinar el sector sanitario privado de las Islas Baleares. Si se da cuenta nace casi de forma paralela a la Ley General de Sanidad de 1986, es decir cuando estábamos inmersos en una gran reforma del sistema sanitario.
Ubes está integrada por 25 centros, de los que 10 son clínicas o centros hospitalarios, 12 son centros sin internamiento, un centro de reproducción asistida y además contamos con una residencia y una aseguradora.
¿Tienen perspectiva de incorporar nuevos socios?
Vamos incorporando nuevos socios, aunque con la coyuntura actual es difícil. Vamos creciendo sobre todo en centros sin internamiento. Todo el sector de clínicas de las Islas Baleares está incorporado a UBES, tanto con fines lucrativos como no lucrativos (Cruz Roja y San Juan de Dios).
¿Cuál es el nivel de penetración de la sanidad privada en las islas?
Es un nivel muy alto. Para que tenga reflejo de lo que es, el número de empresas sanitarias es del 2,92 por 1000 del total de empresas de las islas, un porcentaje solo superado por Madrid y Cataluña.
Respecto a facturación de primas por aseguramiento privado supera los 217 millones de euros. Tenemos estimaciones de que en el sector trabajan entre 8.500 y 9.000 personas, no todos a tiempo completo, pues hay gente que compatibiliza su trabajo en el sector público y el sector privado.
Otro dato importante es que aproximadamente el 20 por ciento de la población cuenta con aseguramiento privado, cuando la media nacional está en torno al 14 por ciento, según los datos de que dispongo. Hace un par de años este porcentaje era superior, en torno al 25 por ciento, pero no ha bajado el número de seguros, que se mantiene estable, sino que ha crecido mucho la población.
¿Existen diferencias entre una isla y otra?
No, en realidad no. Evidentemente Mallorca concentra la mayor parte de los centros sanitarios y las compañías del sector. En Menorca hay una pequeña clínica y no hay tanto aseguramiento privado, pero en general los porcentajes son similares.
¿Tienen cifras de actividad de la sanidad privada en Baleares?
Sí. El 51,2 por ciento de los actos quirúrgicos de las islas se realizan en la sanidad privada, y el 42,1 por ciento de las urgencias totales son atendidas en los centros privados. Estos datos no son nuestros, sino que están extraídos de la información que nos da la Dirección General de Salud Pública del Govern.
El nivel de concertación de Baleares no es de los más altos de España, sino que es más bien bajo. Si quitamos la Cruz Roja o San Juan de Dios, que sí dan una atención concertada, el nivel de concertación no llega al 3-4 por ciento.
¿Qué proyectos tiene UBES para este año?
Son momentos muy difíciles. Estamos intentando afianzar los proyectos que tenemos en marcha, sobre todo en el sentido de dar soporte y asesoramiento a nuestros asociados en aquellos temas que sean de su interés. Además, tenemos en proyecto el turismo sanitario.
Precisamente en relación con esto último, ¿qué postura mantiene el Govern de Baleares con respecto a esto?
Hemos mantenido una reunión con el president José Ramón Bauzá. Le manifestamos nuestra intención de trabajar en esta línea, en el turismo de salud. Ellos vieron esta idea de forma muy positiva. Estamos muy bien posicionados, sobre todo por las infraestructuras que tenemos si miramos tanto los aeropuertos como la hostelería, la oferta complementaria, y evidentemente nuestras clínicas privadas, que gozan de unos recursos humanos y una tecnología entre los primeros de España, a la par con Cataluña y Madrid.
Voy a poner un ejemplo. Usted tiene un amigo ruso que viene de vacaciones a Palma de Mallorca y se pone enfermo. No tendrá ningún problema en ingresarlo en una clínica privada y en una hora tendrá un intérprete de ruso, porque en nuestras clínicas privadas se hablan quince idiomas porque llevamos mucho tiempo trabajando con el turismo vacacional.
Hay que distinguir esto del turismo que viene a someterse a tratamientos.
¿Tienen datos sobre este último caso, sobre el turismo de salud?
No, no tenemos datos concretos. Llevamos trabajando este tema cerca de un año y lo que sí tenemos son pequeñas referencias. Ha habido iniciativas de algunos centros sanitarios privados de las islas del campo de la oftalmología o la estética, por ejemplo, pero estamos aún en estado embrionario.
Nos queda mucho por hacer. Por eso nos hemos reunido con el president y nos reuniremos con la Consejería de Turismo, con quien creo que podemos hacer cosas conjuntas y aprovechar los circuitos que ya existen. Creo que tenemos que hacer la promoción a través de los servicios que ya están para eso.
El Govern aprobó hace pocas fechas la desgravación fiscal del seguro de salud en algunos casos. ¿Sería positivo extender esa desgravación fiscal a todos los sectores de la población?
En primer lugar quiero felicitar al president del Govern por esta iniciativa. Evidentemente es una cuestión testimonial porque tendrá poco efecto debido a los colectivos beneficiarios de esta medida, pero estamos contentos por ver que comienza a decidirse esto.
Tanto nosotros como la Federación Nacional de Clínicas Privadas como el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) nos hemos manifestado a favor de esta desgravación fiscal sobre el seguro sanitario y creemos que debería extenderse.
En un momento como el actual de reajuste, ¿qué aporta la sanidad privada al sistema sanitario público de Baleares?
No me gusta hablar sanidad pública y sanidad privada, prefiero hablar de sistema sanitario. La parte privada puede aportar un plus de seguridad, entendida en tres sentidos: atiende a aquella población que tiene seguro privado y por tanto no hace uso del sistema público, es decir, descongestiona; el otro, cuando atiende a los turistas vacacionales, lo que da un plus añadido al destino turístico con respecto a otros países que pueden ser competencia; y, por último, cuando hay presión asistencial a través de las listas de espera, la sanidad privada puede servir de descongestionador.
Hasta ahora la sanidad privada ha sido un elemento complementario al sistema sanitario, hablando a nivel nacional, pero creo que tenemos que empezar a hacer de sistema sustitutorio en algunos casos, sobre todo por el momento de crisis actual.
Es el momento de ser valientes y profundizar en algunos cambios. No hacer el recorte por el recorte, sino profundizar y buscar la eficiencia de los sistemas. Entendemos que las medidas que se están poniendo van a paliar una situación casi agónica, pero tenemos que coger perspectiva y analizar las cosas porque creo que la sanidad privada puede ofrecer mucho.
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