Viernes, 11 de abril de 2014 | Número 58 |
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CON TRES SESIONES DE TREINTA MINUTOS |
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Grupo IMO trata una malformación arteriovenosa intramedular con CyberKnife |
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La paciente no había respondido satisfactoriamente a otros procedimientos |
Redacción. Madrid
Una paciente de 23 años que padecía una malformación arteriovenosa intramedular, a nivel cervical, ha sido el primer caso en España al que se ha aplicado una Radiocirugía Robotizada mediante el sistema CyberKnife. La técnica fue realizada hace ocho meses con éxito por el equipo de neurocirujanos, radioterapeutas, físicos y neuroradiólogos del Grupo IMO y la paciente ha evolucionado satisfactoriamente, le han desaparecido las secuelas neurológicas que le ocasionaba la lesión y que presentaba antes de la aplicación de esta técnica y se ha incorporado a sus actividades sociales y profesionales.
Doctor Kita Sallabanda.
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Los doctores José Samblás neurocirujano y presidente del Grupo IMO; el Dr. Kita Sallabanda especialista en neurocirugía, el Dr. Rafael García radioterapeuta y la radiofísica Iciar Santa-Olalla, todos ellos pertenecientes al Grupo IMO fueron los que llevaron a cabo de manera exitosa este procedimiento terapéutico, evitando una cirugía que entrañaba graves riesgos por las secuelas neurológicas que podía acarrear. “La paciente sufría varias secuelas neurológicas ocasionadas por la lesión como una hemiparexia y una hemihipoestesia que le afectaba al lado izquierdo, tenía un grave riesgo de sufrir una hemorragia intramedular y su calidad de vida era muy limitada. Se le había tratado de embolizar la lesión pero no había dado resultado y no se le podía operar por la naturaleza de la malformación y el grave riesgo que tenía al estar ubicada dentro de la médula. Si volvía a sangrar hubiera sufrido mayores secuelas neurológicas como una tetraplegia, hemiplegia o tetraparexia. Sú única alternativa era la Radiocirugía mediante CyberKnife, una técnica segura, de alta precisión y eficacia”, ha afirmado el Dr. Kita Sallabanda, neurocirujano del Grupo IMO y quien ha coordinado todo el proceso clínico. En España no se habían tratado ningún caso y la experiencia a nivel mundial es muy escasa, tan sólo la Universidad de Stanford (California) ha realizado más de treinta pacientes con lesiones intramedulares, por lo que se tuvo que estudiar el caso minuciosamente.
La paciente fue sometida a diferentes estudios como arteriografía en 3D, pruebas neuroradiológicas y RM con las que se pudo localizar el lugar preciso donde se ubicaba la lesión, así como su tamaño y su grado de proximidad a la médula espinal. Según ha asegurado el especialista, “fue fundamental disponer de estos estudios precisos porque nos permitió una planificación exhaustiva, fundamental a la hora de proceder al tratamiento con Radiocirugía. En este caso y gracias al sistema CyberKnife diseñamos lo que llamamos una planificación inversa, es decir, partimos de la base de no dañar la médula con la radiación y esto es posible gracias a la precisión submilimétrica del sistema que permite dirigir todo el haz de radiación a la lesión, salvaguardando las zonas sanas próximas como en este caso la médula. Con esta premisa y para este caso concreto decidimos realizar la Radiocirugía en tres sesiones con una dosis de 7 Gy. Cada sesión tuvo una duración de treinta minutos, se realizó de forma ambulatoria y sin necesidad de anestesia. De hecho la paciente, una vez terminado el tratamiento, hacía una vida normal, no presentó ninguna complicación”.
El efecto progresivo de la Radiocirugía
La malformación arteriovenosa se produce de forma congénita y consiste en una alteración patológica (colección) entre arterias y venas que pueden producir hemorragias con el riesgo de ocasionar importantes secuelas neurológicas. El hecho de estar ubicada dentro de la médula contribuyó a la complejidad de su tratamiento ya que la cirugía era inviable y la embolización no dio resultado. La única alternativa para esta paciente era la Radiocirugía Robotizada mediante el sistema CyberKnife. “La Radiocirugía tiene un efecto ablativo progresivo en la lesión lo que produce es colapsar esa malformación, es decir, cierra esa comunicación arteriovenosa y deshace el nido angiomatoso. La técnica se la hicimos en julio del año pasado y durante los controles periódicos que le hemos realizado hemos comprobado que su evolución clínica ha sido excelente. A los pocos meses el hematoma se había reducido y absorbido de tal forma que no comprimía la médula. Le habían desaparecido las secuelas neurológicas que le provocó la lesión y el efecto de la Radiocirugía había resuelto la práctica totalidad de la malformación arteriovenosa. En la actualidad la paciente lleva una vida normal, se ha incorporado a su trabajo profesional y a sus actividades habituales”, ha asegurado el especialista del Grupo IMO. Dada la singularidad de este caso clínico los especialistas del Grupo IMO lo presentaron en varios congresos médicos internacionales de la especialidad, como el último Congreso Mundial de Neuroradiología Endovascular (WFITN, 2.013 & ICS meeting) celebrado en Buenos Aires (Argentina) y que causó una gran expectación entre los especialistas. |
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