|
Redacción. Madrid
Las enfermedades del sistema circulatorio constituyen la principal causa de muerte en España. Datos del Instituto Nacional de Estadística referidos a 2014 señalan que la tasa de mortalidad por enfermedad cardiovascular fue de 252,7 fallecidos por cada 100.000 habitantes.
Susana Tello Blasco, responsable de la Unidad de Riesgo Cardiometabólico de Hospitales San Roque Las Palmas.
|
"El sedentarismo, el estrés, la dislipemia, el hábito tabáquico o el mismo envejecimiento están directamente relacionados con la aparición de la enfermedad cardiovascular", detalla Susana Tello Blasco, máster en Enfermedad Cardiovascular, máster en Metodología de Investigación Clínica y responsable de la nueva unidad. "Pero sobre todo la diabetes, la hipertensión, la obesidad y el llamado síndrome metabólico, que engloba varios factores de riesgo cardiovascular en un mismo individuo", continúa, "enfermedades con tasas de incidencia en nuestras islas que rozan lo alarmante, especialmente porque ese aumento se está produciendo a edades cada vez más tempranas, llegando el sobrepeso-obesidad a alcanzar casi el 45 por ciento de los niños en edad escolar".
Estas cifras han sido, básicamente, las que han llevado al equipo de Medicina Interna —dirigido por Raju Daryanani, Máster en Riesgo Cardiovascular— a crear esta unidad adjunta: "En principio está destinada a personas con riesgo de padecer enfermedades del sistema circulatorio", explica, "pero también es una plataforma que nos va a permitir desarrollar estrategias y campañas de sensibilización, ya que la correcta identificación del riesgo cardiovascular es fundamental para prevenir la aparición de la enfermedad y evitar su mortalidad asociada".
Para ello, Tello Blasco realiza un reconocimiento médico especializado que permite evaluar el estado de las arterias y su grado de rigidez —endurecimiento asociado al envejecimiento— que aparece anticipadamente en caso de hipertensión arterial, niveles elevados de colesterol en sangre, diabetes otabaquismo. "Disponemos de un novedoso método no invasivo, avalado por la Sociedad Europea de Hipertensión y la Sociedad Europea de Cardiología, que aplicamos a través de un equipo Sphygmocor, actualmente el único disponible en todo el Archipiélago", precisa.
Tras esta valoración inicial y según proceda, se realiza un estudio individualizado que incluye indicadores de daño orgánico subclínico y nuevos marcadores en sangre de riesgo cardiovascular —como la homocisteína, la lipoproteína (a) y la PCR ultrasensible, "todo ello de gran importancia de cara a la prevención primaria, así como la estimación del riesgo de sufrir un evento cardiovascular a 10 años por diferentes escalas de riesgo, dentro del rango de edad correspondiente".
Las personas que muy especialmente deberían solicitar una valoración de su riesgo cardiovascular «son todas aquellas con factores de riesgo o diagnóstico de hipertensión, diabetes, niveles elevados de colesterol, obesidad, tabaquismo, sedentarismo, con antecedentes familiares de infarto de miocardio o accidente cerebrovascular precoz, enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico, síndrome antifosfolípido o esclerosis sistémica», aconseja Tello, "pero también es interesante realizarlo en mujeres en edad premenopáusica/menopáusica, con antecedentes de preeclampsia o diabetes gestacional por su mayor predisposición a estas enfermedades, así como en sujetos sanos en el caso de que vayan a iniciar una práctica deportiva y, por supuesto, quienes estén interesados en conocer su estatus cardiovascular".
|
Acceda a nuestra hemeroteca
