Redacción. Madrid
Hospiten Sur, a través del Servicio de Oftalmología, ha incorporado un equipo de tomografía de coherencia óptica (OCT) que posibilita el diagnóstico de los problemas de retina con máxima precisión. Con esta nueva adquisición, el Servicio de Pftalmología de Hospiten Sur se sitúa en la primera línea de los avances diagnósticos en patología de retina.
José María Tejedor, médico oftalmólogo del Servicio de Oftalmología de Hospiten Sur.
|
Según José María Tejedor, médico oftalmólogo del Servicio de Oftalmología de Hospiten Sur, “la Tomografía de Coherencia Óptica permite el estudio del grosor de las diferentes capas de los tejidos facilitando diagnósticos mucho más certeros y valoraciones precisas en el seguimiento de diferentes enfermedades oftalmológicas. Todo ello se traduce en tratamientos mucho más efectivos y con menores efectos secundarios para el paciente”.
La Tomografía de Coherencia Óptica es una técnica de exploración para el estudio de la retina y del nervio óptico. Permite realizar medidas de las diferentes áreas, tanto de la superficie de la retina como de cada una de sus capas, y obtener imágenes de gran resolución. A través del tratamiento informático proporciona además imágenes tridimensionales.
Su uso ofrece resultados precisos para el diagnóstico y control de patologías oftalmológicas, como la degeneración macular asociada a la edad, glaucoma, edema macular, retinopatía diabética, coriorretinopatía serosa central y membranas epirretinianas.
José María Tejedor explica que “Hospiten Sur incorpora una técnica de exploración muy potente, que nos va a permitir realizar diagnósticos complementarios, acceder a zonas difícil acceso y compaginar resultados con otros métodos de exploración, al tiempo que nos abre nuevas oportunidades para la investigación de las patologías oftalmológicas”.
Tecnología de máxima precisión para diagnóstico y control
A pesar de la alta complejidad técnica, la exploración mediante OCT es una prueba sencilla e indolora, que no implica apenas molestias para el paciente. Se realiza con el paciente sentado sin aplicación de flashes ni anestesia. A diferencia de otras exploraciones oftalmológicas, tampoco precisa la dilatación previa de la pupila.
Su funcionamiento es similar al de un ecógrafo, con la diferencia de que la tomografía emplea luz en lugar de ondas acústicas. Se basa en un principio óptico denominado interferometría, que utiliza una fuente de luz infrarroja que penetra en los tejidos oculares y se divide en varios haces de luz. Uno de ellos penetra en la retina y otro es captado por un espejo de referencia.
En su trayectoria de regreso, ambos haces chocan entre sí generando unas interferencias que se traducen en una imagen en color que representa el grosor de las de los tejidos estudiados. Los colores fríos, como el azul o el negro, se correlacionan con tejidos de menor grosor y los colores cálidos, como el rojo o blanco, con tejidos más gruesos.
|