El grupo sociosanitario vasco IMQ Igurco ha puesto en marcha recientemente su primera unidad convivencial para 25 personas en el centro sociosanitario IMQ Igurco Unbe, ubicado en la localidad vizcaína de Erandio. Esta apertura responde al impulso que, desde la Diputación Foral de Bizkaia, en colaboración con las entidades gestoras de servicios sociosanitarios, se ha dado para la transformación de los cuidados de larga duración. Esta transformación se orienta hacia una personalización que avance en la atención a la diversidad y la evolución de las necesidades, expectativas y preferencias de las personas que necesitan de apoyos para desarrollar su proyecto de vida.

La nueva unidad convivencial, tal y como explica Amaia Muro, directora de Operaciones de IMQ Igurco, «favorece una atención más personalizada, más parecida a un hogar, está abierta a la comunidad, y da respuesta a las diversas necesidades, deseos y expectativas de las personas que requieren de apoyos».

El proceso de transformación para personalizar los cuidados de larga duración puesto en marcha por la Diputación tiene como objetivo que, antes de que finalice este año, el 35% de la atención residencial de responsabilidad foral sea proporcionado en unidades convivenciales.

«Este nuevo dispositivo asistencial es uno de los pioneros en Bizkaia y cuenta con diversos espacios singulares y adaptados, así como estancias de descanso y ocio que van a permitir a los residentes sentirse como en casa. De este modo, desde IMQ Igurco continuamos con nuestra apuesta firme por la innovación y la calidad asistencial en nuestros centros residenciales y centros de día», destaca Amaia Muro.

Además del cambio en las infraestructuras, en IMQ Igurco Unbe también se ha trabajado en un cambio organizativo y cultural, con los y las profesionales asistenciales y no asistenciales: «Hemos implementado una serie de innovaciones organizativas mediante formaciones específicas, con el fin de desarrollar mecanismos para favorecer una atención más personalizada y centrada en cada persona y en su red de relaciones», explica la directora de Operaciones.

Según valora, en coincidencia con la filosofía impulsora de este cambio de modelo, se trata de un proceso «paulatino y progresivo» hacia una atención más personalizada, donde «las relaciones sociales y, por tanto, la participación de las familias y personas allegadas son unos pilares fundamentales».

De la organización por módulos a las unidades convivenciales

El proceso de transformación hacia unidades de convivencia de pequeño tamaño en los centros residenciales se ha dado en IMQ Igurco Unbe de una forma natural, ya que el propio centro funciona desde su puesta en marcha en módulos distintos en función de las características de las personas que son cuidadas en ellos.

Experiencia previa en unidades independientes

Asimismo, otro elemento que ha favorecido el cambio es la experiencia previa de los profesionales de IMQ Igurco Unbe durante el reto que supuso la pandemia de covid-19, en la que el centro funcionó de manera totalmente independiente, en el mismo recinto, con la unidad residencial sociosanitaria especializada en la atención a personas mayores con covid-19, puesta en marcha por IMQ Igurco, con la coordinación de Osakidetza-Servicio Vasco de Salud y la Diputación de Bizkaia. Esta unidad especial atendió desde abril de 2020 a abril de 2021 un total de 272 personas sin ningún contagio entre sus profesionales.