Viernes, 14 de octubre de 2016 | Número 85 |
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POR IGNACIO CONDE, DIRECTOR GENERAL DE INNOVA OCULAR |
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Ingredientes de la calidad |
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Muchas han sido ya las veces que en esta tribuna se ha hablado de la importancia de la calidad como elemento diferencial de la percepción de una oferta sanitaria, como aspecto que, en el caso de la sanidad privada, hará que un usuario elija a un proveedor o a otro para el cuidado de su salud, ya que, por el hecho de disponer de un seguro sanitario privado, tiene libertad para escoger aquel que más le convenza, al que mejor cubra sus necesidades y expectativas y al que crea más óptimo para poner en sus manos el bien más preciado de las personas: la salud.
Ignacio Conde, director general de Innova Ocular.
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Pero, ¿en qué consiste la calidad? Qué ingredientes hacen falta para poder aplicar ese adjetivo al servicio que los proveedores ofrecemos desde nuestras instituciones a la sociedad? ¿Y cómo hacer visibles esos niveles de calidad para el paciente? Percepciones y acreditaciones aparte, que cumplen estas últimas un papel fundamental e irremplazable a la hora de analizar, contrastar y avalar este criterio de forma objetiva y oficial, cada proveedor de servicios sanitarios, y por qué no, cada entidad de aseguramiento sanitario, debe hacerse esa pregunta y establecer sus propios estándares, lo más ambiciosos, amplios y cuantificables posible, para poder exigirse, y exigirnos a nosotros mismos, alcanzarlos en el día a día de su actividad, con el objetivo y la vista siempre puesta en el paciente, haciéndolos girar en torno a él, comunicándoselos e indicándoles dónde pueden recibirlos, destacándoles qué proveedores ostentan esos niveles acreditados, porque el centro de toda estrategia debe ser justamente a quien nos debemos y por quien existimos.
Sin intentar hacer demagogia ni pretender estar en posesión de la verdad absoluta, desde la perspectiva de la Oftalmología privada hay algunos parámetros más o menos comunes, y otros que diferencian unas opciones de otras y que debe ser el paciente quien analice y decida en función de ellos. En concreto, para nosotros, la Oftalmología Premium que abanderamos, ponemos a disposición de nuestros pacientes y dirige nuestras acciones en cada paso que damos pasa por elementos tales como los que compartimos en este artículo y que ponemos al servicio de nuestros usuarios, el primero de los cuales es, sin duda, los profesionales. Poder ofrecer unas manos con experiencia, amplia y continuada formación, alto nivel de especialización, representatividad en el sector en los principales foros científicos, cercanía y humanidad, y que forman parte de la élite de la especialidad a nivel nacional es uno de los factores diferenciales y que más valoran los pacientes a la hora de tomar una decisión.
La constante innovación tecnológica sigue muy de cerca al factor humano, ya que si bien éste es el principal artífice de los resultados médicos conseguidos, son las mejoras en equipamiento y productos los que permiten en gran parte a los profesionales ofrecer estrategias y perspectivas cada vez más eficaces, precisas y seguras. Anticiparnos a las necesidades actuales y futuras de nuestros pacientes pasa por poder poner a su disposición las técnicas de diagnóstico y tratamiento de última generación sabiendo que éstas siempre están en permanente evolución, porque si nunca hasta ahora estuvimos más cerca de nuestro objetivo en salud, el imparable avance de la ciencia también hace que sigamos estando en la prehistoria de lo que el futuro nos depara.
Pero además, es importante implementar protocolos y procesos que permitan aprovechar las sinergias entre centros y profesionales, optimizar la eficacia en el funcionamiento del servicio que ofrecemos a los pacientes y garantizar sus mayores niveles posibles de eficacia y seguridad a través de la certificación de los mismos. Eso nos permite contrastar nuestros parámetros de calidad asistencial, también la percibida por parte del usuario, y tener siempre en nuestro punto de mira la mejora constante. Ejemplo de ello es el sistema de reconocimiento a la excelencia en la calidad asistencial y seguridad en las organizaciones sanitarias lanzado hace algo más de un año por el IDIS, la acreditación QH, por la que están certificados algunos de nuestros centros.
Pero si hay algo que está siempre en nuestra hoja de ruta son las personas, nuestro principal activo, tanto los usuarios de nuestras instituciones, a cuyo servicio ponemos nuestros valores y a quienes ofrecemos una atención personalizada, individualizada, adaptada a cada patología o problema de salud, y con un trato cercano y humano; como nuestros profesionales y personal que trabaja en los centros asistenciales, ya que son quienes hacen posible el cuidado de la salud que ejercemos y en quienes volcamos y aplicamos nuestras más exigentes estrategias de calidad interna.
Finalmente, el respaldo de todo ello por elementos como la investigación, el desarrollo y la innovación, tanto en procesos, servicios y técnicas como en conocimiento y avance de la ciencia; así como de una fundación que defiende y pone en valor a la sanidad privada como es el IDIS, termina de completar la fórmula potencialmente ganadora para mejorar la salud de nuestra sociedad.
Probablemente, para muchos no están todos los que son, pero sí son todos los que están los factores que conforman la calidad. En cualquier caso, no son pocos, ni inamovibles; más bien, constituyen una realidad cambiante, un reto permanente que nos estimula e impulsa a seguir mejorando día a día en nuestros ambiciones de ofrecer a nuestros pacientes la asistencia sanitaria que necesitan, el que merecen. Un camino apasionante para todos que seguiremos recorriendo juntos. |
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