Redacción. Madrid
El gasto que el Instituto Social de las Fuerzas Armadas realiza en sanidad ha registrado su nivel más bajo de los últimos años, así lo reflejan las cuentas anuales de 2015 de la entidad que dirige María Soledad Álvarez de Miranda y publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
María Soledad Álvarez de Miranda, secretaria general y gerente de Isfas.
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En concreto, el presupuesto ejecutado para la sanidad militar de Isfas fue de 1.730.140,58 euros el año pasado, frente a los 1.735.104,58 euros de 2014 y de 2013. Esto supone una caída de casi 5.000 euros, o lo que es lo mismo, del 0,3 por ciento.
El Boletín Oficial del Estado también publica las cuentas referidas a la asistencia sanitaria del último ejercicio. En cuanto al concierto con el Sistema Nacional de Salud, Isfas tenía previsto gastar 40.000 euros y solo realizó 39.515 euros. Con las aseguradoras, la entidad tenía previsto ejecutar 585.000 euros para la asistencia sanitaria de sus mutualistas, que quedó en 559.135 euros finalmente. Y, por último, en cuanto a la partida de otros conciertos, el presupuesto inicial era de 20.000 euros y le ejecutado, de 15.519 euros.
Actualmente, el organismo tiene protegidos a 614.573 mutualistas (-6.727 que hace un año), de los cuales, 361.145 son titulares y 253.428, beneficiarios. Asimismo, la aportación del Estado para la viabilidad de esta entidad ha crecido entre ambos periodos, pasando del 76,4 por ciento de 2014 al 82,04 por ciento de 2015.
Isfas tuvo una desviación presupuestaria de farmacia de 12 millones
Las cuentas anuales de Isfas y su correspondiente auditoría también desvelan la opinión del Tribunal de Cuentas relativo al registro por la liquidación de la prestación farmacéutica de los últimos años. En concreto, Cuentas detecta una irregularidad en el concepto 484 ‘Farmacia’ cifrado en 12.156.873,30 euros y llevado a cabo en 2012.
En opinión de esta entidad, “Isfas registró indebidamente el importe de la prestación farmacéutica relativa a la liquidación de 2012, habiéndose vuelto a contabilizar en 2014 el gasto correspondiente de 2013”. Esto supone, según su criterio, que “se han contabilizado como acreedores por obligaciones pendientes de aplicar a presupuestos estas liquidaciones, imputándose como gasto de ejercicio 2015, aunque el reconocimiento de la obligación (y posterior pago material) se ha realizado contra el presupuesto de 2016”. El Tribunal de Cuentas insta a Isfas a arreglar este desajuste. |