Viernes, 18 de septiembre de 2015 | Número 73 |
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SEGÚN UN ESTUDIO DEL GRUPO IMO |
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La braquiterapia mejora la calidad de vida a los pacientes con cáncer de próstata |
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Los pacientes que reciben este tratamiento presentan un mejor funcionamiento intestinal y menos manifestaciones hormonales |
Redacción. Madrid
Los pacientes con cáncer de próstata tratados con braquiterapia presentan un mejor funcionamiento intestinal y menos manifestaciones hormonales que los pacientes tratados con radioterapia externa. Así lo demuestra el estudio ‘Quality of life in cancer of prostate patients after radiotherapy’ realizado por un equipo de especialistas del Grupo IMO formado por oncólogos radioterápicos y psico.oncólogos.
El director médico del Grupo IMO, Ignacio Azinovic.
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Según el estudio, la calidad de vida de los pacientes sometidos a radioterapia es satisfactoria en todas las áreas, salvo en el sexual, y no muestran tasas elevadas de toxicidad ni de malestar asociado al funcionamiento urinario, intestinal u hormonal.
El documento sobre la calidad de vida en pacientes con cáncer de próstata sometidos a tratamientos de radioterapia externa 3D, radioterapia IMRT y braquiterapia de alta tasa dentro de los centros del Grupo IMO ha sido presentado en el último congreso de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR).
De los 80 pacientes estudiados, 29 se habían sometido a un tratamiento con braquiterapia de alta tasa y 51 se habían tratado con radioterapia externa 3D. Los resultados arrojan que el tratamiento con braquiterapia de alta tasa se asocia a una mejor calidad de vida en cuanto a dominio intestinal, es decir, los pacientes que recibieron este tratamiento presentan un mejor funcionamiento intestinal y un menor número de efectos secundarios o colaterales que provocan malestar. “También hemos podido comprobar que los pacientes que recibieron esta modalidad de tratamiento presentaban de forma significativa un menor número de manifestaciones hormonales y por tanto menor malestar asociado”, asegura el director médico del Grupo IMO, Ignacio Azinovic. Todos ellos tenían una edad media de 55 años.
“Hemos seleccionado a pacientes jóvenes tratados en diferentes centros del Grupo IMO, Alicante, Alcázar de San Juan y Sevilla, porque entendemos que debemos trabajar para potenciar y mejorar su calidad de vida y disminuir aquellos síntomas que pueden mermarla, sobre todo cuando se trata de pacientes jóvenes a los que hay que ayudar a normalizar su vida. Por eso, nos hemos centrado en valorar los efectos secundarios de origen digestivo o urológico, además de la función sexual, el área en la que se muestran menos satisfechos y en la que parecen tener más problemas, sobre todo a más edad”, considera Aziniovic.
Se han valorado problemas intestinales, hormonales, incontinencia urinaria, frecuencia, satisfacción de la erección y el deseo sexual. “En este estudio hemos observado una peor calidad de vida y una disminución de la actividad sexual que implica un menor deseo y potencia, así como una menor función sexual con el aumento de la edad. Y otro aspecto que hemos detectado es que el buen funcionamiento del área sexual no depende del tratamiento de radioterapia recibido”, afirma Azinovic.
El director médico del IMO apuesta por continuar haciendo este tipo de estudios para conocer las necesidades de los pacientes y poner en marcha terapias de soporte, ajustadas a las diferencias de cada paciente, que potencien la calidad de vida durante y después de los tratamientos oncológicos.
El estudio se basa en el seguimiento de los pacientes y en el cuestionario EPIC, un instrumento óptimo con buenas cualidades psicométricas para valorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer de próstata. |
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