Cristina Alcalá / Imagen: Cristina Cebrián. Madrid
“El sector sanitario no debe ser motivo de continua disputa entre los partidos políticos, por lo que es necesario un pacto entre la sanidad pública y la privada para que los vaivenes electorales no sean una amenaza para ambos sectores”. Así de tajante se ha mostrado el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) en palabras de su vicepresidente, Luis Mayero. 

De izquierda a derecha: Luis Mayero, vicepresidente del IDIS; Carlos Royo, director de Desarrollo de Negocio de Sanidad en GMV; Manuel Vilches, director general del IDIS; y Fernando Mugarza, director de Desarrollo Corporativo y Comunicación del IDIS.

“La politización de la sanidad gira en torno a la colaboración público-privada, pero esta unión ha sido objeto de inagotable controversias de todos los niveles, así como de innumerables movilizaciones sociales”, ha añadido Mayero.

Para esta institución, el Sistema Nacional de Salud (SNS) necesita apoyarse en modelos caracterizados por la colaboración público-privada como fórmula idónea para lograr un sistema sostenible, bien sea a través de conciertos, concesiones, mutualismo administrativo u otras fórmulas novedosas de gestión. Una unión que, según el IDIS, mejora el sistema para la cual ha asumido el compromiso de impulsar lo que ha denominado como las tres “c”: calidad, compromiso y colaboración.

Para ello, tienden su mano para llevar a cabo este cometido, contribuyendo a dotar de sostenibilidad y solvencia los servicios sanitarios en beneficio del paciente, evitando duplicidades de pruebas innecesarias, descargando de presión asistencial y financiera el sistema, aligerando las “exasperantes” listas de espera y aportando accesibilidad de la población a las últimas innovaciones científicas y tecnológicas.

Ampliar el modelo Muface a otros colectivos

En esta línea, una de las propuestas del IDIS radica en extender el modelo la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) a otros colectivos ciudadanos (bien sean asociaciones, por zonas geográficas, funcionarios autonómicos o municipales, etcétera), donde las primas que se negocien con las aseguradoras sean ajustadas y razonables, tal y como ha puesto sobre la mesa Luis Mayero.

No obstante, el instituto no se aventura a poner un plazo a esta iniciativa, ya que el contrato con estos mutualistas ya está cerrado de aquí a dos años. Y, sobre todo, porque para aplicarlo necesita tener una financiación suficiente, así como unas partidas finalistas destinadas al aseguramiento sanitario que partan del Ministerio de Hacienda, el organismo competente en esta materia.

Otras de las propuestas del instituto giran sobre explorar nuevas uniones sustentadas en las tecnologías de la información y comunicación (TIC); fomentar la cooperaciones de aseguradoras y prestadores sanitarios; o la desgravación fiscal de los seguros de salud, entre otros.

Avanzando en calidad asistencial

Por su parte, Manuel Vilches, director general del IDIS, ha ahondado otra de estas “c”: la calidad. Para ello, ha explicado las herramientas que tiene el sistema sanitario para evaluarla y, muy especialmente, lo que hace su organización en este sentido, la acreditación QH.

“Los certificados son una medida que deben tener los servicios de salud para el individuo y para la población, ya que hace aumentar la probabilidad de obtener los resultados deseados en salud, consistente en el conocimiento profesional de momento”, ha indicado Vilches. “Las dimensiones de la calidad asistencial giran alrededor de la eficiencia, eficacia, la equidad, la accesibilidad y, sobre todo, deben estar centradas en el paciente”.

¿Por qué es necesario acceder a una acreditación en España?, se ha preguntado el director general del IDIS. Porque en el país se producen 5.000 muertes al año por fallos asistenciales, según las estimaciones que a día de hoy se barajan. Tener estos certificados otorga visibilidad al esfuerzo que realizan las organizaciones sanitarias en la senda de la calidad.

En este sentido, esta organización ha indicado que, a pesar de que España cuenta con uno de los sistemas sanitarios más avanzados del mundo, el modelo tiene “goteras”, un agujero que puede ayudar a tapar muy sustancialmente el IDIS.

“La acreditación QH de IDIS es una apuesta clara del modelo asistencial de España. No hay ninguna técnica universal y unánime que actualmente reconozca la calidad en el país, por lo que es necesario encontrar un sistema que aglutine los atributos o cualidades de las certificaciones existentes de manera lógica”.

¿Transformación de la tecnología sanitaria?

El último en tomar la palabra ha sido Carlos Royo, director de Desarrollo de Negocio de Sanidad en GMV y miembro del Grupo de E-Health de Ametic, quien se ha ecargado de analizar cómo estar el sector en el momento de la actual revolución tecnológica que vivimos. “El llamo internet de las cosas va a condicionar la provisión de la salud de los ciudadanos. Lo digital y lo físico se van a abrazar en un nexo ya indisoluble y, en 2020, ya habrá más de 25 mil millones de dispositivos conectados”, ha indicado el experto.

“La monitorización, recogida de información, distribución y automatización de los datos y la inteligencia que permite dotar a los nuevos sistemas de información que van a surgir con esta nueva situación, va a ser radicalmente distinta a los sistemas de información actuales y, por ello, las intervenciones que se vayan a realizar también va a ser drásticamente diferentes”.

De izquierda a derecha: Manuel Vilches, Luis Mayero, Carlos Royo y Fernando Mugarza.

Los participantes del seminario posan junto a Ricardo López, director general de Sanitaria 2000.

Instantánea de la sala donde se ha celebrado el seminario para medios de comunicación, organizada por el IDIS.