En los entornos actuales tan complejos como los que estamos viviendo nos encontramos con importantes cambios de paradigmas. Estamos pasando de un concepto muy amplio de Estado del Bienestar a situaciones tan dramáticas como escuchar afirmaciones como “la desaparición del concepto de sanidad universal y gratuita para todos prácticamente en cuestión de meses”.
Lo más preocupante es como este proceso de ruptura con los modelos existentes hasta la fecha no va acompañados con una propuesta profunda de reforma global del sistema de Salud, en la cual, además, participen activamente las aseguradoras, y el sector sanitario privado cuando está claramente probada la eficiencia de su colaboración. Hablamos no sólo por modelos colaborativos con la Administración, (Muface, conciertos, etc.…), sino por su claro aporte actual, ya, al sostenimiento del sistema, simplemente porque más de 10 millones de ciudadanos, siendo usuarios de la sanidad privada, “oxigenan” de un modo claro las finanzas públicas.
En este sentido, la oportunidad que representa plantear una reforma del modelo actual, donde el seguro pueda desarrollar un papel relevante, es claramente necesario por fundamentales razones: incrementar la actividad del seguro de salud en el modelo, implica con toda seguridad, el desarrollo de la industria tanto la aseguradora, como la sanitaria y auxiliar del sector, lo que representa nuevos puestos de trabajo; el incremento del número de asegurados de sanidad privada contribuirá a la optimización, sin tensiones, de los ajustes que se deban efectuar en los períodos de reforma del sistema público, y el incremento de actividad que ello conllevará en la sanidad privada fortalecerá a la misma como sector, estimulando su crecimiento, sus inversiones, la generación de puestos de trabajo de calidad, y puede activar todavía más si cabe el interés inversor de nuevos actores, interesados en los sectores que muestren síntomas de crecimiento.
Por otro lado, del mismo modo que ya se admite con naturalidad cuando hablamos de previsión social para la jubilación, la necesidad de los planes privados y los planes de empresa, deberíamos abrir claramente a la acción de los diversos sectores, empresas y público en general, que la inversión en la salud fuera vista como una actuación de interés general, con claro beneficio social para todos, y por tanto, estimulable desde la Administración.
De ahí que revisar con urgencia la fiscalidad de todo lo relacionado con la salud, el ahorro finalista y la prevención, puede claramente contribuir a ir generando una sociedad más interesada en cuidarse más y mejor, y con toda seguridad, será una sociedad que gastará menos o demandará menos servicios al Estado.
El sector se va a desarrollar en el futuro, bien porque avance en la colaboración pública /privada, bien porque la reducción de los catálogos de servicios nos dé nuevos impulsos. Es una evidencia que debe animarnos a crecer y a mejorar.
En el desarrollo de los seguros de Salud, un factor diferencial, también será la “personalización de los servicios” concepto que en AXA Salud, reforzamos de modo constante, generando una serie de coberturas que aporten al cliente cada vez más una relación más individualizada, con su compañía de Salud, de modo que el concepto “cuidar del cliente” sea una verdadera realidad.
Aspectos como el Consultor Oncológico, la orientación médica, los planes de prevención, la Segunda Opinión Médica, etc., son elementos que refuerzan ese enfoque.
Estar cerca del cliente cuando está sano, es el reto, y atenderlo, protegerlo y ofrecerle las mejores opciones, con libre elección y amplios servicios, cuando está enfermo, es el enfoque de nuestra estrategia de gestión, desde luego no replicar aspectos de concentración de servicios y masificación de prestaciones, que son hoy objeto de rechazo del sistema nacional de salud, en este camino, el sector tiene mucho que ofrecer a todos los ciudadanos.
En este sentido, para satisfacción de todos, tenemos profesionales sanitarios y proveedores sectoriales, muy competentes y podemos avanzar con solidez en ese campo. Tenemos pues, muchas oportunidades, aunque con la que está cayendo, alguien dude de ello.
Hay camino, puede haber crecimiento, hay pues solución.
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