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Redacción. Madrid
Según el informe Sanidad privada, aportando valor: Análisis de la situación 2013, elaborado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), en el sector sanitario privado trabajan, aproximadamente, 234.000 profesionales, de los cuales alrededor de 55.000 (el 23 por ciento) son médicos. Así, el sector sanitario privado es un equilibrador del sistema público gracias al complemento de actividad que ofrece a los médicos, los cuales encuentran una alternativa, complementaria o sustitutiva a la sanidad pública.
Fuente: IDIS, elaborado a partir de datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Estadística de Establecimientos Sanitarios con Régimen de Internado, Sistema de Información de Atención Primaria; Instituto Nacional de Estadística.
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El 38 por ciento de los profesionales que trabajan en el ámbito privado lo hacen en el entorno hospitalario, mientras que el 62 por ciento restante lo hace en el ámbito extrahospitalario. Cataluña, Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana son las comunidades autónomas que cuentan con un mayor número de profesionales trabajando en el sector sanitario privado.
“El sector sanitario privado es un instrumento potente de generación de empleo, tanto directo como indirecto (puestos de trabajo relacionados con actividades de apoyo, como pueden ser hostelería, mantenimiento, seguridad o limpieza, y también los vinculados a la tecnología, servicios, o farmacia). Es decir, la provisión privada de servicios sanitarios es un motor potente para la impulsar la productividad del país en su conjunto”, afirma Elena Arias Menéndez, directora de Recursos Humanos y Calidad de Capio.
En la misma línea, Luis Meseguer, director ejecutivo de Recursos Humanos de Sanitas, asegura que “el sector privado siempre ha sido un generador de empleo fundamental, como corresponde a toda economía de mercado. Pero, además, esa importancia se ha acentuado en los últimos años, ya que la generación de empleo por parte del sector público ha pasado a ser prácticamente inexistente”.
En concreto, Capio cuenta en estos momentos con unos 9.000 trabajadores y más de un 80 por ciento de contratación indefinida. En los últimos cinco años, el grupo ha generado un empleo neto próximo a los 3.000 trabajadores. “No se trata únicamente de aumento de puestos, siendo esto importantísimo siempre y más todavía en los momentos actuales, sino también de seleccionar profesionales competentes para quienes el trato al paciente, su tratamiento, la calidad y la eficiencia deben conformar el día a día de su desempeño”, comenta Arias. En el caso de Sanitas, Meseguer destaca que la compañía “genera empleo año tras año” y que mantiene un crecimiento constante, tanto orgánico como inorgánico. “A lo largo de 2012, la plantilla orgánica creció en 290 empleados, un 4,1 por ciento. Además, se puso en marcha el Hospital de Torrejón, lo que supuso un incremento de otros 675 trabajadores. En total, Sanitas cerró 2012 con una plantilla de más de 8.000 personas”, detalla el director ejecutivo de Recursos Humanos.
Generar empleo en tiempos de crisis
Según Meseguer, la clave para mantener una política de empleo de estas características a pesar de la coyuntura económica es “gestionar los rigores de la crisis”. “En Sanitas seguimos creciendo de una forma ordenada y gestionando nuestros recursos. Afortunadamente no hemos tenido que poner en marcha ningún expediente de regulación de empleo ni ninguna otra medida drástica. Además, nos mantenemos fieles a un sistema de retribución individualizado, según la aportación de cada uno de nuestros profesionales”, señala.
Fuente: IDIS, elaborado a partir de datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Estadística de Establecimientos Sanitarios con Régimen de Internado, Sistema de Información de Atención Primaria; Instituto Nacional de Estadística.
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Por otro lado, la estrategia de Capio para capear la crisis se centra en la relación entre actividad y profesionales necesarios para llevarla a cabo. “Calidad, flexibilidad y eficiencia deben ir de la mano”, sostiene Arias. “Hay instrumentos que nos permiten avanzar en este terreno, como es el caso de las alianzas estratégicas entre centros que garantizan un alto nivel de calidad asistencial facilitando la accesibilidad y la equidad de la asistencia a la ciudadanía, haciendo posible el desplazamiento de profesionales y la utilización de la mejor tecnología disponible a los pacientes que la necesiten, evitando desplazamientos y manejando eficientemente equipamientos e instalaciones”, explica la directora de Recursos Humanos y Calidad.
Empleados satisfechos
La crisis tampoco ha paralizado las políticas de los grupos hospitalarios privados a favor de la satisfacción de sus empleados. “Creemos firmemente en el desarrollo de las personas y mantenemos nuestra filosofía. En tiempos difíciles es cuando el empleado necesita más atención y en Sanitas se han generado numerosas oportunidades gracias al crecimiento que ha tenido nuestro grupo. Siempre hemos mantenido una vocación por facilitar el equilibrio y la conciliación entre la vida profesional y la personal, e incluso hemos subido nuestro rating dentro del modelo EFR (Empresa Familiarmente Responsable)”, destaca Meseguer.
El Plan Estratégico de Capio contempla una serie de actuaciones en este sentido que, según su directora de Recursos Humanos y Calidad, ya se están llevando a cabo, como la aprobación de planes de igualdad en todos los centros; la realización de encuestas de clima laboral, que llevan aparejadas áreas de mejora; la formación continuada que deriva de las necesidades detectadas en función de las actividades que debemos llevar a cabo; el apoyo a la docencia y la investigación; la gestión por objetivos; y la potenciación de actividades que permitan el contacto y la comunicación entre los trabajadores, como talleres de trabajo, jornadas, premios de investigación, deporte, etc.
En Sanitas, añade Meseguer, también les preocupa mucho la salud y el bienestar de sus empleados: “trabajamos en crear un ambiente agradable y, de hecho, funciona con mucho éxito entre los trabajadores el proyecto Smile, que persigue que se sientan bien en todas las esferas: disponemos de gimnasio en nuestra sede central, desarrollamos todo tipo de iniciativas deportivas, ofrecemos planes nutricionales personalizados… Nos gusta tratar a cada empleado de forma personalizada, es lo mismo que hacemos con nuestros clientes”.
Para Elena Arias, las principales ventajas de trabajar en una compañía del sector sanitario privado como Capio son la estabilidad en el empleo, la facilidad de movilidad de los empleados, el marco retributivo conocido, la política de personal proactiva y la actividad orientada a la interdisciplinariedad, la colaboración y el trabajo en equipo.
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