Redacción. Madrid
“Establecer procesos de mejora continua, íntimamente vinculados a los constantes avances tecnológicos, asistenciales y de toda índole que se están produciendo en un ámbito tan sensible como el de la salud son algunos de los objetivos primordiales del sector privado. Por ese motivo, el estudio RESA quiere demostrar la trasparencia de la sanidad privada al ofrecer a los pacientes datos para que conozcan cómo se trabaja con ellos y cuáles son los resultados de salud que ofrecen, de tal forma que tengan mayores y mejores criterios objetivos a la hora de elegir”. Así lo ha señalado José Ramón Rubio, presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), durante la presentación de los resultados del estudio RESA “Indicadores de resultados en salud de la Sanidad Privada” 2013, en el que han participado 103 centros y donde se incluyen los hospitales y grupos privados más grandes por oferta de cartera de servicios, número de pacientes atendidos, número de camas y actividad con datos del año 2012. Además del incremento de participantes en cerca de un 20%, el perfil es más diverso, habiéndose incorporado un buen número de centros privados que trabajan para el sector público y cada vez más clínicas ambulatorias quirúrgicas y de servicios diagnósticos.
Según Pedro Luis Cobiella, presidente de honor del IDIS, “el ejercicio de trasparencia ante los ciudadanos, que era el objetivo de este proyecto para trasladar al usuario los resultados y niveles de calidad asistencial del conjunto de los hospitales privados, se ha convertido ya en una realidad consolidada. Además, la incorporación de nuevos participantes y nuevos indicadores en salud ha provocado que se mantengan o mejoren claramente los resultados del año anterior”.
Pedro Luis Cobiella, Manuel Vilches, Juan Abarca Cidón, Ana Mato, José Ramón Rubio e Ignacio Conde.
|
Los resultados del estudio RESA 2013 fueron recopilados entre los meses de abril y mayo 2013. Tal y como señala Ignacio Conde, vocal del IDIS, “los datos de este año se presentan agrupados en 4 dimensiones que sirvieron de base para la selección: eficiencia, accesibilidad (tiempos de respuesta en los diferentes tipos de atención), resolución asistencial (retorno del paciente) y calidad y seguridad del paciente (en su vertiente de políticas e indicadores de calidad)”, explica.
Eficiencia, accesibilidad y resolución asistencial
El modelo de gestión privada muestra un excelente nivel de gestión de la eficiencia en beneficio del paciente y del sistema sanitario. Cuando se analizan los datos con respecto a la estancia media ajustada por casuística, es destacable que los resultados continúan situando a los centros participantes entre los mejores resultados encontrados a nivel internacional, con una estancia media por debajo de 4 días y que incluso en los extremos no llega a los 5 días. Para Manuel Vilches, director de operaciones del IDIS, “este indicador no sólo nos está midiendo la alta eficiencia que indica, está claro que una estancia hospitalaria ajustada a los días necesarios supone para el paciente un factor de confort, al permitirle volver a casa lo antes posible, pero también un factor de mejora de la seguridad, ya que evita riesgos derivados de la hospitalización”.
Por otro lado, la accesibilidad de la sanidad privada se demuestra con unos buenos indicadores de tiempos de respuesta. Por ejemplo, el estudio ha analizado los tiempos de espera para realizar pruebas complementarias como la mamografía, resonancia magnética (RM) y tomografía axial computarizada (TAC). En este sentido, los tiempos de espera están por debajo de las dos semanas y apenas superan las tres semanas en los casos de mayor demora. Ello indica que el patrón mayoritario en el sector privado es la ausencia de demora en la citación de estas pruebas. Asimismo, los resultados muestran cómo los tiempos de entrega de las pruebas de diagnóstico por la imagen continúan teniendo unos excelentes resultados con 4 días para la resonancia magnética y menos de 3 días para el TAC y las mamografías, siendo la entrega prácticamente inmediata cuando son casos más perentorios.
Una de las novedades es el indicador de demora para la primera consulta por especialidades. En este caso, se han analizado las cuatro especialidades de mayor volumen en el sector privado: Oftalmología, Dermatología, Traumatología y Ginecología y Obstetricia. Aunque existen datos similares es importante destacar que los tiempos medios están por debajo o muy cerca de las 2 semanas.
En cuanto al indicador que analiza los tiempos medios de respuesta en urgencias “los resultados de este año son más que positivos, ya que han mejorado con respecto al año anterior, con una espera media alrededor de los 7 minutos para el triage (valoración y clasificación de los pacientes en función de la prioridad/gravedad del caso para su atención) y de poco más de 15 minutos para la asistencia facultativa. Además, hay una clara tendencia decreciente, ya ha disminuido en más de cinco minutos desde los datos del año 2009”, indica el director de operaciones del IDIS.
Los resultados del estudio respecto a las esperas para intervención quirúrgica son también muy positivos, ya que muestran una espera entorno a los 30 días. Otro ítem incluido este año es el tiempo medio transcurrido entre el diagnóstico y el tratamiento en procesos oncológicos. Este año, además del cáncer de mama, también se ha evaluado el de colon y el de pulmón con una media de días de demora entre diagnóstico e intervención de 19, 14 y 12 días respectivamente, resultados que se encuentran incluso por debajo de las mejores recomendaciones internacionales.
En el ámbito de la resolución asistencial se ha repetido este año la valoración de los dos indicadores que representan la eficacia en la resolución en urgencias y hospitalización. En esta edición, las tasas de retorno del paciente al servicio de urgencias y a hospitalización se mantienen en proporciones habituales en la asistencia hospitalaria.
El sistema privado cumple con los estándares de seguridad y calidad
Los indicadores cualitativos obtenidos son demostrativos de que la gran mayoría de centros privados implanta activamente políticas de calidad y seguridad del paciente. En este sentido, es importante resaltar que más del 80% de los hospitales participantes en el estudio han acreditado o certificado sus áreas más relevantes como medida de seguridad para el paciente.
Asimismo, la implantación de políticas de seguridad establecidas entre otros, por la OMS, resalta el compromiso de la sanidad privada por ofrecer una asistencia sanitaria de alta calidad. “El protocolo de higiene de manos se encuentra implantado o implantándose en más del 97% de los hospitales lo mismo ocurre en el caso del protocolo de evaluación de úlceras por presión al ingreso que alcanza a más del 92% del total de centros”, comenta Manuel Vilches quien explica que “más del 77% de los centros dispone de políticas de identificación de problemas relacionados con la medicación y que más del 80% tiene sistemas de notificación anónima de eventos adversos”
Por otro lado, el protocolo de cirugía segura (check list) es otro de los indicadores que muestran una mejor evolución, ya que el 96% de los centros disponen ya de este protocolo implantado o en proceso de implantación. Precisamente este avance en la implantación ha hecho posible que este año se incorpore el ratio de pacientes a los que se les ha aplicado este protocolo, alcanzando al 74,1%.
En este contexto, también es importante destacar la media de reingresos tras la cirugía ambulatoria que no supera el 1% ó el ratio de sedación de pacientes para la realización de colonoscopias (78,1%) y gastroscopias (80,5%). Por otra parte, la tasa de supervivencia de pacientes ingresados por infarto de miocardio, alcanza el 97%. En este aspecto, el director de operaciones del IDIS destaca que “la literatura de estándares clínicos muestra una tasa de supervivencia por síndrome coronario agudo en Europa de entre el 98,5% y 96,8% por lo que los datos del estudio reflejan unos resultados dentro del rango habitual en hospitales europeos”. Y señala que “los elevados ratios del 94% de cirugía de prótesis de cadera dentro de las 48 horas posteriores al ingreso hospitalario, son mucho mejores que las encontrados en la literatura de muchos hospitales”.
En este marco, Juan Abarca, secretario general del IDIS ha querido señalar “que el análisis de todos estos indicadores confirma una vez más que el sector sanitario privado es un modelo eficaz, accesible, seguro y de calidad para los pacientes. Por ello, se hace necesaria su colaboración a nivel de organización, eficiencia e integración de profesionales para poder garantizar una mejor calidad asistencial a todos los usuarios”.
|