Redacción. Madrid
Luis Mora, director general de PharmaMar (Grupo Zeltia), defiende la idea de que el sector biotecnológico tiene una gran importancia estratégica para impulsar la economía. En su opinión, el verdadero reto para España es adquirir una cultura emprendedora para que no sólo se limite a consumir biotecnología, sino que compita como un país de referencia.
¿Qué supone para la industria biotecnológica la reducción de los presupuestos para la investigación?
La biotecnología se muestra hoy como uno de los mejores indicadores en una sociedad moderna para reflejar su competitividad. En este sentido, la Comisión Europea y numerosos gobiernos y organizaciones Internacionales consideran que el sector biotecnológico tiene una gran importancia estratégica para impulsar la economía basándose en el conocimiento y la innovación como sus principales motores. La patronal europea del sector, EuropaBio, ha advertido de que un 20 por ciento de las compañías biotecnológicas pueden desaparecer si no se toman las medidas necesarias para ayudarlas generando marcos estables y previsibles.
¿Cree que en nuestro país está suficientemente desarrollada este tipo de industria?
Este sector estaría muchísimo más desarrollado en nuestro país si se favoreciese la entrada de nuevas empresas facilitando la creación y consolidación de una cultura de bioemprendedores. Estas empresas necesitarán personal cualificado con un perfil mixto que incluya, además de conocimientos técnicos, los de gestión y aplicación empresarial para que no haya una desconexión entre la formación académica y la realidad productiva. Adquirir esta cultura emprendedora es el verdadero reto para que España no sólo se limite a consumir biotecnología, sino que compita como un país de referencia participando en el mercado internacional de innovación. Hoy todos los factores estratégicos se sustentan en la persona a través de sus conocimientos y en la capacidad para aplicarlos en el entorno empresarial, por lo que la única salida para España es competir en innovación y basar su economía en el desarrollo del conocimiento. Debemos crear un marco jurídico y económico favorable para que la investigación se pueda llevar a cabo en nuestro país sin limitaciones, y para ello es necesario unificar esfuerzos y coordinar acciones, dotar al sistema de las infraestructuras necesarias, hacer emerger empresas que se puedan beneficiar de la investigación, pero también apoyar el establecimiento de aquellas que deben prestar servicio a la investigación. Es de vital importancia mejorar la transferencia de tecnología construyendo puentes entre el ámbito académico y empresarial, aumentar el porcentaje de los fondos del VII Programa Marco en Biotecnología y aumentar la participación privada para convertir esta área en un verdadero motor de la economía.
Por último, nos encontramos con una necesidad fundamental del sector, la internacionalización. Además de colaboraciones y acuerdos en intercambio de tecnología, abrirse al mercado global es clave para la supervivencia de las empresas, ya que diversifica el riesgo que supone concentrarse en un sólo mercado. En este sentido, España está mejorando tal y como demuestran los datos del último informe Asebio. El 86 por ciento de los socios de Asebio realizó alguna actividad internacional en 2011, cifra similar a 2010 (que fue del 88 por ciento). Entre las principales actividades internacionales llevadas a cabo, la exportación de productos y/o servicios se sitúa en primera posición, con el 58 por ciento, seguido de las alianzas y colaboraciones en investigación (que en 2010 se situaba en primera posición con el 70 por ciento) y de la participación en el 7º Programa Marco europeo. Buenos indicadores de que nos encontramos en el camino correcto y muchos de estos logros conseguidos en materia de exportación se deben a las líneas de ayudas ICO-ICEX presentes en nuestro país.
¿Cómo ven desde PharmaMar la necesidad de internacionalización de nuestras empresas?
No cabe duda que la internacionalización de PharmaMar es y ha sido una constante en toda la cadena de valor de la compañía. Desde los inicios hemos entendido que el acceso al conocimiento en otras partes del mundo es fundamental, que establecer colaboraciones tanto científicas como industriales o comerciales haría posible un crecimiento sólido y sostenible. Por todo esto, podríamos afirmar que sin el mercado exterior no habríamos llegado, ni seríamos lo que somos hoy, una compañía líder mundial en el descubrimiento y desarrollo de nuevos antitumorales de origen marino y la primera compañía Española con un producto anticancerígeno aprobado por procedimiento centralizado.
Y desde PharmaMar, ¿qué están haciendo en este sentido?
La internacionalización abarca a todas las actividades de la compañía, en las etapas de descubrimiento, donde se inicia todo el proceso de investigación, contamos con una red de colaboradores que van desde Estados Unidos hasta Australia, realizamos expediciones para la obtención de nuevas muestras por los cinco continentes, las primeras etapas de muchos procesos de producción se realizan en diferentes países europeos, comercializamos directamente en toda Europa y tenemos licencias con socios americanos y japoneses. Es decir, el planteamiento en este sentido es global, tanto es así que en la plantilla de PharmaMar, en Colmenar Viejo, estamos trabajando personas de 17 nacionalidades.
¿Cuántos mercados han conquistado ya y cuántos esperan conquistar este año?
Actualmente, estamos comercializando directamente en 30 países europeos y nuestro socio para Estados Unidos y el resto del mundo ya lo tiene aprobado en más de 40 países (Canadá, Brasil, Israel, Argentina, etc.). Creemos que durante 2012-2013 se producirán nuevas aprobaciones en otros tantos países. Nuestro objetivo es que el producto se llegue a comercializar en todo el mundo.
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