Carlos Cristóbal. Madrid
El grado de influencia del Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad (IDIS) sigue in crescendo. En ese marco se encuadra la reunión mantenida por varios representantes del instituto con el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro. El vicepresidente del IDIS, Luis Mayero, analiza en esta entrevista un encuentro que tuvo como tema principal el nuevo concierto de mutualismo administrativo, pero en el que también hubo tiempo de repasar otras pretensiones del sector como la desgravación fiscal del seguro o la lucha contra la subida del IVA sanitario.
Varios representantes del IDIS se han reunido con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. ¿Cómo fue ese encuentro?
Efectivamente, nos reunimos con el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas. Concretamente, estuvimos el presidente (Javier Murillo), el secretario general (Juan Abarca Cidón), el director general (Manuel Vilches) y los dos vicepresidentes (María Cordón y el propio Mayero). Fue un encuentro muy agradable que duró casi dos horas y que estuvo marcado por un ambiente distendido. Creo que era importante el momento en que se produjo el encuentro, puesto que se celebró dos días antes de la reunión de la Junta General de Muface en la que se marcó la pauta de lo que va a ser el futuro concierto con las aseguradoras. Planteamos al ministro no solo la problemática de Muface, sino otros aspectos que nos afectan como la desgravación fiscal, el IVA en los medicamentos…Dedicamos un tiempo a cada tema, aunque al que más dedicamos fue al del concierto de Muface.
Entendemos que resulta importante que, aunque el ministro conoce el tema de primera mano, el hecho de que el sector tenga la oportunidad de expresar su postura es importante porque antes no había sido así.
Luis Mayero, vicepresidente del IDIS.
|
¿Encontraron una buena predisposición a atender sus peticiones?
Su predisposición a escucharnos fue magnífica, pero a partir de ahí todos sabemos que las peticiones que nosotros hacemos son históricas en cuanto a la financiación. En muchas ocasiones hemos manifestado que es escasa. El problema es que este año se ha denunciado el concierto con el objetivo de no hacer ninguna subida, por lo que en este concierto esperamos una congelación de las tarifas. Esto supone un hándicap porque la insuficiencia de primas afecta a la aseguradora, y también de forma indirecta pero muy profunda a la provisión.
Creemos que somos razonables y sabemos que hablar de subidas, en este momento y tal como está la situación, es difícil. Por eso planteamos que se valore la posibilidad de hacer cambios en el concierto que facilitasen la gestión. Que no se trate de un acceso incontrolado a las prestaciones y se establezca una cartera de servicios con sentido lógico.
Una de las cosas que se pusieron encima de la mesa es que las prestaciones vayan en línea al número de asegurados, y no al número de habitantes, que es una pretensión histórica de las aseguradoras. También se planteó que se controle la utilización por parte de los funcionarios de la medicina pública. No tiene sentido, si uno elige ser asegurado por una aseguradora privada a través de Muface, ir a los hospitales públicos por el simple hecho de ser español. Muface es muy contundente en cuanto a qué prestaciones debemos dar y a nosotros nos cuesta mucho trabajo mantenerlas. Si luego el asegurado entiende que puede ir a cualquier centro, esto supone un coste espectacular para las aseguradoras. Además, no ocurre en el sentido inverso.
Estamos de acuerdo en que a lo mejor no se puede tocar la finaciación, pero sí se puede tocar el concierto en cuanto a cómo utilizar las prestaciones. Esto fue escuchado por parte del ministro, y consideramos que son acciones que se pueden poner en marcha para que estemos más cómodos, también de cara al futuro, tanto las aseguradoras como los asegurados, que eligen la opción privada en el 84 por ciento de los casos. Y entiendo que también beneficia a la sanidad pública, que está en una situación económicamente mala y no sabemos si va a poder asumir este tipo de modelo sanitario. Esos más de dos millones de asegurados que están con nosotros vienen bien como descarga a la pública.
Uno de los temas sobre los que se ha tratado mucho en las últimas fechas es la posible asimilación de concierto a la Cartera Básica de Servicios del SNS. ¿Qué les parece?
El concierto de Muface siempre ha tenido que asimilar la Cartera Básica del SNS como condición inicial. Pero lo hace con un condicionante importantísimo, y es que la Medicina pública tiene medidas de control de gasto, con las listas de espera como una de las más conocidas. Nosotros, en cambio, no tenemos este sistema. En muchos casos, hemos visto que el sector público, concretamente en el transporte sanitario y el copago hospitalario, realiza modificaciones que no se suman automáticamente a nuestra cartera de servicios. Por tanto, en el sector creemos que la cartera de servicios que nos pide Muface está por encima de la pública. En calidad y en cantidad, además de en accesibilidad. Porque una cosa es tener una cartera de servicios y otra diferente que todo el mundo pueda acceder a ella cuando quiera.
¿Desde el sector se piensa que el modelo está en peligro?
Sí, pero no es algo nuevo. Es imposible que esté a salvo un modelo cuya financiación está un 40 por ciento por debajo de su valor real. Además, con una financiación muy alejada de la que recibe la pública a pesar de que se nos pide lo mismo. En peligro está, y no es la primera vez. Si echamos la vista atrás, el ministro García Vargas le tiró un colchón para salvarlo durante dos años. Estructuralmente el modelo creció en prestaciones y calidad, pero esa subida no se ha ido acompañando en lo referido a la financiación.
Nosotros entendemos la situación, y debo reconocer que hemos encontrado en el director general de Muface (Gustavo Blanco) a una persona que escucha y es sensible a nuestras peticiones. Se están haciendo esfuerzos para conseguir el mejor concierto posible en estos momentos. No obstante, eso no quiere decir que se asegure el modelo a medio o largo plazo. En este momento, esperamos que tanto Muface como Mugeju e Isfas sean sensibles y vean que, si no se puede subir la prima, habrá que ajustar prestaciones sin perder calidad. Se trata de una situación compleja, pero con voluntad se puede conseguir.
De cara al futuro, hemos pedido al ministro que apoye este modelo. Es de calidad y elección individual de los ciudadanos, además de generar riqueza a la sociedad con la creación de puestos de trabajo de alto nivel y suponer una descarga de gasto a la pública. Si alguien le encuentra un solo defecto al modelo Muface, que lo ponga sobre la mesa.
Desde el IDIS se aboga por la ampliación del colectivo asegurado a funcionarios autonómicos o locales. ¿Qué beneficios reportaría dicha medida?
Este es otro de los aspectos que planteamos al señor Montoro. Sabemos que es complicado, y que por ejemplo se puede incorporar a los interinos de manera más inmediata. Para los funcionarios de comunidades autónomas hacen falta cambios en la ordenación y la legislación.
Si ya de por sí la financiación del modelo es insuficiente, y no se rejuvenece el perfil del ciudadano asegurado, lógicamente la siniestralidad del colectivo va a ir aumentando de una manera espectacular. Los seguros son solidarios, y el precio calcula sabiendo que hay usuarios que lo usan mucho, mientras que otros lo utilizan poco o nada. Si todos lo utilizan mucho, el modelo es insostenible.
Dado que la oferta pública de empleo es inexistente en este momento, creo que es fundamental que se incorporen nuevos asegurados. De esta manera se puede intentar, pero hay que hacer una serie de ajustes. Aumentaría el volumen de clientes y permitiría hacer un ajuste mejor del gasto sanitario.
Otro de los temas comentados durante la reunión ha sido el de la desgravación fiscal del seguro. ¿Se beneficiaría así al sector público, además de al privado?
En primer caso se beneficiaría al ciudadano, que es el primero en que hay que pensar. Podría elegir una sanidad a la que podría no optar ahora. Nosotros, en el IDIS, hablamos de personas con menos de 30.000 euros de renta anuales. Para el sector también sería beneficioso, dado que podría captar más clientes y, en consecuencia, generar más puestos de trabajo en el sector asegurador. Asimismo, estos asegurados deberían recurrir a la provisión y aprovecharse de la inversión que se está realizando.
En el caso de la pública, si conseguimos tener un millón de asegurados más en la privada, se tratará de un millón del que se descargaría el sistema público. Hay que tener en cuenta que en zonas de mucho aseguramiento, como puede ser Madrid, el ciudadano que tiene doble aseguramiento ahora tiene más dificultades para acceder a la pública, por lo que utiliza más su póliza privada. Vuelvo a repetir que en nuestro planteamiento no había puntos oscuros.
La posible modificación del IVA sanitario es otro de los grandes obstáculos a los que se enfrenta el sector.
Es un obstáculo, pero tanto para la privada como para la pública. En esto, el ministro dijo que se trata de una normativa que viene de Europa, pero que luchará y peleará para conseguir que se pueda modificar o trasladar el mayor tiempo posible. Lo cierto es que resultó muy agradable comprobar su predisposición a trabajar en este sentido.
Se ha reunido por primera vez el Comité Consultivo del IDIS. ¿Cuál es su funcionamiento?
Yo creo que la creación de este órgano viene a demostrar, y está mal que lo diga yo, que estamos haciendo las cosas muy bien. Los patronos nos reunimos y en un momento determinado decidimos organizar una serie de reuniones con nuestros patrocinadores, que son empresas muy potentes del sector sanitario y tienen un conocimiento que sería absurdo no aprovechar. Además, también queríamos que ellos comprobaran de primera mano qué es lo que piensa el IDIS.
Fue una toma de contacto muy interesante, que duró cerca de tres horas, en la que intercambiamos información de primera mano, que siempre es importante. Resultó muy positiva desde el puto e vista de conocer l opinión de unos y otros, y porque comprobamos que el grado de confianza en la labor del IDIS es muy alto. Todos salimos muy satisfechos, e incluso es posible que acerquemos las reuniones en el tiempo.
|