Redacción. Barcelona
Las últimas novedades diagnósticas y terapéuticas en las enfermedades del segmento posterior, así como las novedades farmacológicas y las aplicaciones en la práctica diaria de los grandes ensayos clínicos en esta subespecialidad, fueron presentadas y debatidas por los principales especialistas nacionales en la materia el pasado viernes, en el Barcelona Retina Meeting.
Los especialistas Jesús Díaz, Jaume Crespí y José Ignacio Vela en la Barcelona Retina Meeting.
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Este congreso fue organizado por el Servicio de Oftalmología del Hospital Sant Pau, dirigido por José Buil y al que pertenecen tres retinólogos de Innova Ocular ICO Barcelona -que forma parte de la red de clínicas de Microcirugía Ocular de mayor prestigio y tradición del estado español, Innova Ocular-, intensamente implicados en puesta en macha y desarrollo de la primera edición de este encuentro.
En concreto, los doctores José Ignacio Vela, Jaume Crespí y Jesús Díaz, director de la Unidad de Retina y Vítreo de Innova Ocular ICO Barcelona el primero de ellos y miembros de la misma el segundo y el tercero, formaron parte de la organización del evento, junto a Buil, quien clausuró el congreso, celebrado en el Recinto Modernista del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau de Barcelona.
Junto a los tres especialistas de Innova Ocular ICO Barcelona, su compañero de grupo, Juan Manuel Laborda, director médico de Innova Ocular La Arruzafa (con sede en Córdoba), participó igualmente en el foro, que priorizó la discusión de temas en mesas de expertos, la presentación de casos comentados, la visualización de vídeos quirúrgicos y las encuestas al público.
Imagen y diagnóstico
Así, Vela moderó el bloque temático ‘Imagen y diagnóstico’, en el que se discutió la implicación en la práctica clínica diaria de las últimas técnicas de imagen, cuyos recientes avances han permitido mejorar la visualización de las estructuras del polo posterior.
Asimismo, según explica Vela, “se abordó mediante casos clínicos el uso de la vitreolisis enzimática en la tracción vitreomacular, la utilización del campo amplio, la aplicación de la tomografía de coherencia óptica (TCO) con profundidad mejorada y su uso intraoperatorio”.
Por su parte, el especialista participó en ese mismo debate con la ponencia ‘Imagen de la coroides… ¿El grosor importa?’, en la que recordó que la coroides, debido a su localización, ha sido una capa ocular difícil de visualizar cuya ultraestructura, gracias al desarrollo de la TCO, ahora puede estudiarse mejor, así como las enfermedades que se relacionan con un cambio en su grosor.
En este sentido, el director de la Unidad de Retina y Vítreo de Innova Ocular ICO Barcelona analizó la coroides normal y presentó patologías que se relacionan con una disminución de su grosor, como la DMAE (degeneración macular asociada a la edad), la miopía magna o las distrofias retinianas; y otras en las que se observa una coroides engrosada, dentro de las cuales destacan las englobadas en el reciente concepto “paquicoroides” (corioretinopatía serosa central, epiteliopatía pigmentaria paquicoroidea, neovasculopatía paquicoroidea o vasculopatía polipoidea).
Retina médica
En cuanto a Crespí, moderó el bloque ‘Retina Médica’, en el que se discutieron, con casos prácticos cuyos abordajes fueron argumentados por un panel de expertos, las últimas novedades en el tratamiento de las principales enfermedades que afectan la retina en la consulta clínica diaria, tales como la retinopatía diabética, la DMAE, la OVCR (oclusión de la vena central de la retina), la coroidopatía serosa central o las distrofias de retina.
Entre los aspectos que generaron mayor interés, el experto señaló las últimas publicaciones internaciones sobre retinopatía diabética, “que actualmente tiene una prevalencia superior al 30 por ciento anual y se está convirtiendo en la principal causa de ceguera, junto a la DMAE”, y la aplicación de estos ensayos a la práctica clínica real.
Además, Crespí defendió en el último bloque de debates la opción del pelado de la membrana limitante interna (MLI), que “evita el recrecimiento de la membrana macular -lo que ocurre en un 10-20 por ciento de los casos- y elimina cualquier tracción que la MLI pueda ejercer sobre la mácula”.
“Los nuevos colorantes oculares para teñir la MLI y avances tecnológicos como la OCT intraoperatoria pueden facilitar su pelado con máxima seguridad y mínimo riesgo para el paciente”, añadió, insistiendo además en la mejor agudeza visual que se logra aplicando este “doble pelado”, como demuestra un estudio en el que el especialista se apoyó en su debate, y que fue presentado en el último congreso de la ARVO (siglas en inglés de Asociación para la Investigación en Visión y Oftalmología).
Cirugía retiniana
En cuanto a la implantación de la vitrectomía microincisional, avance más destacado en los últimos años dentro de la cirugía vitreorretiniana, “que ha permitido una recuperación visual más rápida y una disminución de las complicaciones intra y postoperatorias de los pacientes al realizarse la intervención a través de cánulas de muy pequeño diámetro”, fue analizada en el bloque “Cirugía Retiniana”, moderado por Díaz.
Junto a ella, se abordaron temáticas como las nuevas técnicas quirúrgicas para mejorar el resultado visual de la maculopatía miópica y la retinopatía diabética, y el desprendimiento de retina en niños, en el bloque “Cirugía Retiniana”, moderado por Díaz.
Además, el experto desgranó las posibilidades de la cirugía 27G, que define como “un paso más en la reducción del calibre de los instrumentos para minimizar la inflamación postoperatoria, al no necesitar suturas en la mayoría de los casos, y acelerar la recuperación visual”.
“La menor rigidez de los instrumentos condiciona que no sea una técnica indicada en todas las cirugías vitreorretinianas, pero posiblemente en los próximos años se instaure como técnica de elección en cirugías maculares y en el manejo de la retinopatía diabética proliferativa”, concluye.
Finalmente, dentro de este mismo bloque, las nuevas tinciones de retina y vítreo para facilitar la cirugía retiniana fueron explicadas por Laborda, quien habló tanto de las ventajas de la cromovictrectomía –facilita las maniobras y la visualización, identifica la extensión, disminuye el riesgo de dañar la retina y el de recidivas, y está especialmente indicada en ata miopía, entre otras- como de sus potenciales peligros, destacando entre ellos la cito y la fototoxicidad, y apuntando como hipótesis que “las tinciones facilitan tanto ladisección y disminuyen tanto el tiempo quirúrgico que una posible toxicidad podría ser contrarrestada con la escasa iatrogenia que producimos”.
En este sentido, el especialista detalló igualmente las condiciones idóneas para la aplicación de los colorantes, las opciones disponibles en la actualidad y los resultados que se están obteniendo con ellas, y la experiencia obtenida con la práctica habitual en Innova Ocular La Arruzafa, donde cada día siguen avanzando en su “búsqueda del tinte ideal”, como lo definió su director médico.
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