Ribera Salud ha empezado a hacer test masivos a los profesionales sanitarios de sus centros, así como a los médicos residentes, el personal de ambulancias, al de los servicios de limpieza, restauración, seguridad, mantenimiento y otros servicios externos que realizan su labor en los centros sanitarios. El objetivo es garantizar la seguridad de profesionales y pacientes y evitar contagios del COVID19.

El grupo sanitario hará más de 7.000 pruebas diagnósticas a los profesionales de sus centros. Ayer comenzaron en el Hospital Universitario de Torrejón, hoy han comenzado en el Hospital universitario de Torrevieja al ritmo de 160 pruebas por hora en cinco consultas, y en los próximos días se llevarán a cabo en el Hospital Universitario de Vinalopó. También se está valorando para el Hospital de Povisa en Vigo y el Hospital de Santa Justa, en la provincia de Badajoz.

Siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, ésta es una medida extraordinaria más de las muchas que ha implantado el grupo sanitario desde el inicio de la crisis sanitaria para proteger a sus profesionales, con un 90% del material gestionado internamente, protocolos específicos de seguridad, circuitos diferenciados y remodelación de infraestructuras, y que ha permitido que sus hospitales registren los menores índices de contagios de profesionales.

Se trata de test serológicos de detección de anticuerpos frente a SARS-CoV-2, una de las medidas acordadas por la organización como mecanismo de control y conocimiento de la prevalencia de esta enfermedad.

El objetivo es facilitar la creación del escenario más seguro y favorable posible tanto para los pacientes como para los profesionales, en el contexto de la reanudación gradual y ordenada de la actividad asistencial en todos los centros sanitarios del grupo.