Redacción. Madrid
Casi 20 años después de la constitución de la Fundación Tejerina, esta organización mantiene en pie su principal valor: fomentar la investigación en Oncología, incidiendo, especialmente, en lo relativo al cáncer de mama. Una labor no solo médica, sino “filantrópica”, tal y como expresa el cabeza visible de esta entidad.
¿En qué valores se sustenta la Fundación Tejerina?
Armando Tejerina, presidente de la Fundación Tejerina.
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La Fundación Tejerina, constituida en el año 1998, tiene como misiones fundamentales fomentar la investigación oncológica, especialmente la relativa al cáncer de mama, así como la divulgación de la ciencia especialmente en las áreas relacionadas con las humanidades médicas y la ética clínica.
Sus valores resultan del compromiso histórico de la institución con la asistencia sanitaria de calidad, realizada por profesionales cuyo reto es la excelencia, entendida como un camino asistencial, docente e investigador, vinculados al respeto y mejor gestión de los derechos del paciente.
¿Qué aporta a la sociedad?
Nuestra misión, por su carácter fundacional es devolver a la sociedad, en buena medida, lo que de ella hemos recibido y recibimos. Es decir, estamos claramente comprometidos con una labor filantrópica que no solo comprendemos, sino en la que creemos firmemente. Por esa razón, realizamos una labor docente e investigadora además de desarrollar compromisos asistenciales con países del Tercer Mundo en el marco del mejor diagnóstico del cáncer de mama, apoyando a las entidades sin ánimo de lucro que en esos países desarrollan su labor social.
La Fundación Tejerina va camino de cumplir 20 años de vida. ¿Han conseguido en todo este tiempo las metas que se propusieron en un primer momento?
Nuestros objetivos suelen ser ambiciosos, por eso, no podemos decir nunca que hemos llegado al final. Pero si podemos decir, con cierto orgullo y satisfacción, que el recorrido durante estos 20 años ha ido cumpliendo los objetivos previstos. En otras ocasiones, ha sido más difícil y laborioso, lo que nos ha permitido aprender también de nuestras limitaciones y capacidades. De cualquier forma, nuestro balance es muy positivo, sobre todo, porque muchas personas se han podido beneficiar de nuestro trabajo y los proyectos realizados. Culminar un proyecto sabiendo que la sociedad se ha podido beneficiar es un privilegio muy especial.
Una de las actividades en las que se centran especialmente es en la formación y divulgación. ¿Cómo las desarrollan? ¿A qué público va dirigido?
En el ámbito de la formación, desarrollamos de manera muy especial nuestros cursos sobre exploración y diagnóstico de la patología de la mama mediante simuladores. Es una novedad docente que nos aporta muchas satisfacciones. Los seminarios tienen diferentes niveles de complejidad lo que permite que se puedan beneficiar desde la población general y las pacientes interesadas hasta los diferentes niveles de profesionales sanitarios, Enfermería, estudiantes de Medicina, médicos residentes y especialistas vinculados a la patología de la mama, como son cirujanos oncólogos, ginecólogos, radiólogos, etc. Esta labor se realiza en colaboración con diferentes instituciones, sociedades científicas y universidades.
Estudian el cáncer en general pero, especialmente, el de mama. ¿Por qué esa particularidad?
El origen de la Fundación Tejerina es el Centro de Patología de la Mama. Es un centro de alta especialización, con una gran experiencia y prestigio nacional e internacional que se inicia en de 1960. De su actividad y dilatada experiencia, vemos alrededor de 50.000 pacientes al año, por lo que hemos querido canalizar hacia la sociedad nuestros conocimientos en la medida que estos puedan ser de utilidad, tanto en la docencia como en la investigación y capacidad innovadora.
¿Qué relación mantienen con las entidades públicas y privadas del sistema sanitario?
Venimos suscribiendo convenios institucionales de gran importancia. A manera de ejemplo son el suscrito con la fundación de Estudios Mastológicos y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo para el desarrollo del máster internacional sobre patología de la mama, que ya es un clásico de entre sus posgrados. Además, con diferentes universidades como la Complutense de Madrid o la Universidad Andrés Bello de Chile. También somos fundadores de la Cátedra Gregorio Marañón del Ateneo de Madrid junto con la Fundación Ortega-Marañón para el desarrollo de las humanidades médicas, o también la colaboración permanente con la Cátedra Complutense de Diagnóstico e Innovación Roche/UCM.
También colaboramos con diferentes sociedades científicas para el desarrollo de la docencia mediante simuladores. Creo que en estos años hemos desarrollado en gran medida acuerdos de colaboración que están dando mucho fruto en la consecución de nuestros objetivos.
Una parte importante de la Fundación Tejerina es su labor social.
Como antes comenté, tenemos un claro compromiso con el Tercer Mundo en lo que se refiere al diagnóstico precoz del cáncer de mama. Para ello, iniciamos una unidad de diagnóstico en el Hospital de Rabouni en el Sahara, apoyando a la ONG Humanas, además de dar becas de formación a médicos que luego van a desarrollar su labor asistencial esta zona del mundo. De la misma forma tenemos programa de ayuda para pacientes oncológica con escasos recursos a través de un convenio con Breast Health International.
¿Cómo plantean sus proyectos a futuro?
Vamos a seguir trabajando en muestras líneas maestras y objetivos estratégicos con un ánimo de crecer y profundizar. Me refiero a la docencia y a la investigación en cáncer, concretamente, en lo que se refiere al diagnóstico por imagen y el desarrollo de la medicina personalizada en cáncer de mama.
Vamos a desarrollar con más profundidad nuestro proyecto en humanidades médicas vinculada al seminario internacional e interuniversitario de biomedicina ética y derechos humanos que venimos realizando con diferentes fundaciones y universidades desde la año 2005. Pero estamos abiertos a los proyectos nuevos, siempre que sean acordes con nuestra misión y objetivos.
¿Cómo valora la aportación del IDIS?
Creo que IDIS fue una magnífica idea, que hoy ha constituido en un proyecto de trabajo sólido que se irá consolidando de manera evidente con las actividades y compromisos que va asumiendo. En breve hemos de ver que IDIS será una referencia, no solo nacional, que ya lo es, sino un ejemplo internacional para las entidades privadas de asistencia sanitaria, pues la asistencia sanitaria europea es ya una realidad en términos de mercado sanitario, docente e investigador.
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