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Viernes, 12 de diciembre de 2014   |  Número 65
el pulso
LIDERADO POR LA DOCTORA ALICIA MACEIRA
Un estudio de Eresa revela que dejar de consumir cocaína podría revertir gran parte de los efectos cardiovasculares nocivos
Mejora la función ventricular y las dimensiones del corazón se normalizan

Redacción. Madrid
La cocaína provoca problemas cardiovasculares en un alto porcentaje de los consumidores habituales; aunque muchos de estos trastornos pasan largo tiempo inadvertidos ya que no se asocian con síntomas, pueden provocar graves consecuencias para la salud. Un innovador estudio que se está realizando fundamentalmente en Valencia, el proyecto de investigación Cardio–UCA, ha conseguido cuantificar la magnitud de este efecto y detectarlo en pacientes asintomáticos por medio de sofisticadas técnicas de imagen.

Doctora Alicia Maceira.

En el transcurso de un seminario científico de la Cátedra Institucional Eresa-Universidad de Valencia se han presentado los principales hallazgos obtenidos hasta ahora en esta investigación, avanzándose también los resultados que está arrojando una segunda fase del estudio que, como ha adelantado la doctora Alicia Maceira, coordinadora de esta investigación y de la Unidad de Imagen Cardíaca de Eresa, “son positivos y esperanzadores”.

Hasta ahora, el impacto nocivo de la cocaína en la esfera cardiovascular tan solo se había podido comprobar en autopsias de pacientes cocainómanos fallecidos por muerte súbita (en los que se observa daño aterosclerótico en las coronarias). Sin embargo, este estudio emplea la cardiorresonancia magnética, una técnica muy exacta y reproducible para medir las dimensiones y función del corazón, siendo hasta el momento el único estudio en el mundo realizado con un equipo de resonancia magnética de 3T, que permite una mejor detección de las lesiones focales en cocainómanos vivos y sin síntomas de enfermedad cardiovascular.

La cocaína, la segunda droga ilegal más consumida en España, es un producto simpaticomimético altamente adictivo y con efectos potencialmente letales; es cardiotóxica y puede causar isquemia, infarto, hipertrofia miocárdica, disfunción sistólica, arritmias y muerte súbita. Gracias a este trabajo, por ejemplo, se ha evidenciado que un 71 por ciento de individuos con adicción a la cocaína, sin síntomas de enfermedad cardíaca, presentan algún tipo de afectación en el corazón. Como trastornos más frecuentes, los pacientes estudiados presentan fundamentalmente dilatación y disfunción contráctil de ventrículo izquierdo y derecho, e hipertrofia del ventrículo izquierdo, así como focos de fibrosis focal.

¿Un efecto reversible?

Este ambicioso estudio clínico alcanza ahora una segunda fase, donde se da un paso más: valorar la posibilidad de que estas anomalías cardíacas pudiesen desaparecer al dejar de consumir cocaína, y también se quiere determinar qué factores de consumo (vía de consumo, dosis, años de consumo,…) influyen en la aparición de estas alteraciones y, por lo tanto, se podría determinar quiénes deberían ser sometidos a un estudio cardiológico exhaustivo. Ahora se está estudiando qué ocurre cuando estos pacientes dejan de consumir cocaína y, según resalta la doctora Maceira, “la función ventricular mejora y las dimensiones del corazón regresan progresivamente a la normalidad”.

Incluso, en una tercera fase, este fructífero estudio pretende estudiar por medio de coronariografía no invasiva (CTC) el efecto del consumo de cocaína en las coronarias de sujetos adictos no fumadores, adictos fumadores y fumadores no consumidores de cocaína. Y, además, “en el futuro queremos intentar determinar qué mecanismos fisiopatológicos llevan a la aparición de las alteraciones cardíacas en los cocainómanos”, según la doctora Maceira.

Los resultados obtenidos hasta el momento ya están incorporándose a la práctica clínica. Como informa la doctora Maceira, “está teniendo efecto en el protocolo de seguimiento de los cocainómanos en las UCAs (unidades de conductas adictivas), para una mejor valoración multidisciplinar de estos pacientes”.

Estudio pionero y multidisciplinar

El trabajo, financiado en parte por una ayuda a la investigación ofrecida por la Consellería de Sanitat de la Generalitat Valenciana, ha sido recientemente publicado en el “Journal of Cardiovascular Magnetic Resonance”, una de las revistas científicas más prestigiosas. En el estudio se incluyeron, de forma consecutiva, 94 personas con adicción a cocaína (81 de ellos hombres). A todos se les hizo una cardiorresonancia magnética con estudio morfológico y funcional del corazón y la aorta, así como de detección de inflamación o fibrosis focal del miocardio.

“Hay muy pocos estudios que incluyan sujetos cocainómanos asintomáticos, fundamentalmente por la dificultad en su reclutamiento y también porque su seguimiento es muy complicado, dado su estilo de vida”, destaca la coordinadora de la Unidad de Imagen Cardíaca de Eresa. En este sentido, añade, “disponer de una técnica como la CRM-3T es lo mejor que existe en estos momentos para detectar daño muy localizado”.

En este estudio de colaboración participan la Unidad de Imagen Cardíaca de Eresa, el Departamento de Cardiología del Hospital Arnau de Vilanova, la Unidad de Conductas Adictivas del área Valencia-La Fe, el Departamento de Psiquiatría del Hospital General de Valencia, el Centro de Investigación Biomédica en Red en el Área de Salud Mental (Cibersam) y la Unidad de Cardiorresonancia del Royal Brompton Hospital de Londres. “Sin la colaboración de todos sería imposible llevar a cabo este proyecto”, ha destacado la doctora Maceira, que resalta especialmente el trabajo desempeñado por el doctor Salazar y la doctora Ripoll.

 

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