Miércoles, 27 de octubre de 2021   |  Número 140
Una de cada cinco mujeres mayores de 50 años tiene osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad metabólica del hueso que se caracteriza por una baja masa ósea y por un deterioro de su microarquitectura, que conlleva a que sea más frágil y, por tanto, más susceptible de sufrir fracturas
Los factores genéticos, nutricionales, hormonales y de estilo de vida desempeñan un papel fundamental.

Más de un millón ochocientas mil mujeres entre los 50 y los 84 años de edad tienen osteoporosis en España. Un 21 por ciento de esta franja etaria. A esta cifra hay que sumarle tanto las mujeres mayores de 84 años (la prevalencia de la osteoporosis aumenta con la edad) como los varones, que aunque en menor medida, también sufren la pérdida de masa ósea a partir de la tercera década de la vida.

Sin embargo, advierte el Dr. Jaime Calvo, reumatólogo del centro médico IMQ Abendaño de Vitoria-Gasteiz, «la consecuencia más perniciosa de la osteoporosis son las fracturas. Las más habituales son las de las vértebras, pero las más graves son las de las caderas, con una mortalidad a los 12 meses del 20%. En estos casos, solamente uno de cada tres pacientes que han sufrido una fractura de cadera recupera el estado de salud previo a la misma. También son frecuentes las fracturas en el antebrazo, cerca de la muñeca, y en el húmero, cerca del hombro. Además, es preciso recordar que las fracturas por fragilidad son una causa importante de morbilidad (dolor, impotencia funcional, etcétera)».

La osteoporosis es una enfermedad metabólica del hueso que se caracteriza por una baja masa ósea y por un deterioro de su microarquitectura, que conlleva a que sea más frágil y, por tanto, más susceptible de sufrir fracturas. Los factores genéticos, nutricionales, hormonales y de estilo de vida desempeñan un papel fundamental en la mineralización del esqueleto, que alcanza su máxima densidad ósea hacia la tercera década de la vida, comenzando a disminuir desde ese momento, de forma más acusada en mujeres. A partir de la menopausia, se pierde alrededor del 3% de la masa ósea anual.

Aunque el diagnóstico se realiza de forma clínica, teniendo en cuenta varios factores del paciente, la densitometría es la técnica más extendida de estudio de la densidad mineral ósea. «Entre las técnicas de medición de masa ósea, se encuentra la absorciometría dual fotónica y de rayos X (DEXA), aunque existen otras. Sin embargo, no hay que olvidar que el diagnóstico de la osteoporosis es clínico, y en el mismo intervienen distintos factores».

Según incide el reumatólogo de IMQ, «la decisión de tratar la osteoporosis se basa, más que en la cifra aislada de la densitometría, en la estimación del riesgo de fractura que se calcula con un algoritmo denominado FRAX, validado internacionalmente, en el que se incluyen varios factores de riesgo y en el que los valores densitométricos tienen un papel importante pero no único».

Existen diversas causas que pueden originar la osteoporosis, «unas son primarias (como la menopausia o las relacionadas con el envejecimiento) y otras son secundarias (inducidas por otras enfermedades, reumáticas o endocrinológicas, o por el uso de determinados medicamentos con corticoides)», aclara el Dr. Jaime Calvo.

«Sin embargo», continúa el especialista, «es preciso considerar siempre los factores de riesgo de la osteoporosis. Entre los que suponen un riesgo elevado, se pueden destacar el tener una edad mayor de 65 años, un índice de masa corporal muy bajo, historial previo de fracturas por fragilidad o caídas, antecedentes familiares con fracturas de cadera y tratamientos farmacológicos con glucocorticoides».

Entre los factores de riesgo moderado, el experto cita «el tabaquismo activo, consumo de más de tres unidades diarias de alcohol, menopausia precoz, hipogonadismo en el varón, enfermedades que pueden reducir la densidad mineral ósea (artritis reumatoide, otras artropatías inflamatorias, patología inflamatoria intestinal, celiaquía, malabsorción, hepatopatías, hiperparatiroidismo, hipertiroidismo, anorexia, trasplantes de órganos), consumo de determinados fármacos y trastornos que facilitan caídas, como el párkinson, el alzhéimer, ictus o trastornos de la visión».

Prevención

El Dr. Jaime Calvo, reumatólogo de IMQ, destaca la importancia de la prevención primaria de la osteoporosis. En este sentido, alude a que «se recomienda un estilo de vida saludable, incluyendo el consumo de una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico, así como evitar el hábito tabáquico, limitar consumo de alcohol e implementar medidas para la prevención de caídas».

Además de lo anterior, «se recomienda una ingesta diaria de calcio entre 1.000 y 1.200 mg y que proceda en su mayoría de la dieta habitual, así como la toma diaria de 800 UI de vitamina D y valorar con atención algunas medicaciones y enfermedades».

Tratamiento

En lo concerniente al tratamiento farmacológico de la osteoporosis, en primer lugar, se cuenta con suplementos coadyuvantes a base de calcio y vitamina D. «Además, disponemos de fármacos antirresortivos, es decir, que ralentizan el proceso de desmineralización. E igualmente, fármacos que contribuyen a la formación de hueso en el paciente. Por otro lado, también se cuenta con la vertebroplastia y la cifoplastia, dos procedimientos mínimamente invasivos para el tratamiento de fracturas de compresión vertebrales, así como corsés y cirugías diferidas, en casos concretos», concluye el especialista de IMQ.

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