Viernes, 23 de octubre de 2015 | Número 74 |
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POR ÁNGEL DE BENITO CORDÓN, DIRECTOR DEL ÁREA MÉDICA DE MAPFRE |
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Unamos fuerzas para potenciar entre todos una sanidad de calidad |
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El principal objetivo de la sanidad es atender a los pacientes y hacerlo con los mejores medios posibles, y este es un compromiso aceptado por todos los que trabajamos en torno a la salud.
Ángel Benito Cordón, director del Área Médica de Mapfre.
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En España tenemos una sanidad pública magnífica y lo ha demostrado, pese a las tensiones presupuestarias a las que se está sometida; y el sistema privado también excepcional con un desarrollo modélico y una solvencia económica fuera de toda duda. El reto presente y futuro es trabajar juntos, compartir y no competir, ser complementarios.
En el mundo hay diversos modelos sanitarios que se adaptan a la cultura y/o a la realidad de cada país. En el nuestro, se decidió que el papel de los proveedores privados de salud tenía que ser complementario al modelo público, y este es el papel que el tanto las aseguradoras de salud como los la sanidad privada estamos desarrollando, en beneficio de nuestros clientes y también del conjunto de la sociedad en la medida en que generamos ahorros también para el sistema público de salud.
Como ciudadanos y usuarios debemos saber que el presupuesto sanitario no es infinito y que los costes crecen en una sociedad cada vez más envejecida, en la que han aumentado también la extensión y complejidad de las enfermedades crónicas y el coste de los nuevos medios diagnósticos y tratamientos. El aumento de la esperanza de vida, que es una magnífica noticia, tiene que venir acompañado por una mejora de la calidad de vida de las personas y sobre todo, de una gestión económica adaptada al envejecimiento de la población.
Los nuevos tiempos necesitan nuevos mecanismos para dar respuesta a una realidad distinta y, en este sentido, nos gustaría destacar de nuevo la aportación del sector sanitario que, en 2014, atendió a más de siete millones de pacientes con seguro de Salud privado. A esto habría que añadir que es un sector que aporta el 3,38 por ciento al PIB español y que da empleo a más de 230.000 profesionales (de los cuales, 54.000 son médicos).
Con esto datos, parece probada la contribución del sector a la sociedad del bienestar y por ello seguiremos potenciando propuestas que favorezcan el acceso de los ciudadanos al seguro de salud.
Los resultados reflejan la evidencia: el seguro de Salud sigue creciendo significativamente y se muestra fuerte y sólido. Parece una cuestión sencilla: la salud siempre es lo primero y no entiende de gestión macroeconómica. El ciudadano valora positivamente disponer de un seguro privado con una cobertura ajustada a sus necesidades y contar con acceso inmediato a especialistas, a pruebas médicas, hospitales de referencia, a programas de prevención y a tratamientos especializados para enfermedades graves.
Actualmente, las compañías aseguradoras de salud en nuestro país tienen en cartera a casi 10 millones de asegurados, y si se exceptúan los funcionarios, el resto -cerca de ocho millones de ciudadanos- mantiene un doble aseguramiento (público-privado). Además, un 17 por ciento afirma haber utilizado solo la sanidad privada en el último año, un porcentaje que es el doble que un año antes.
Ahora bien, el sector tampoco es ajeno a la preocupación que puede representar el incremento del uso del seguro y sus costes sanitarios. Aquellas personas con doble aseguramiento están buscando, más que antes, en su seguro privado la solución a sus problemas por agilidad en pruebas y tratamientos.
Por ello, ambas partes y todos los profesionales sanitarios debemos hacer frente común y fortalecer la idea de compañeros de viaje porque ambos sistemas, el público y privado son complementarios. La suma de todos y la defensa del bien general aportará valor y así lo debemos ver los ciudadanos y las instituciones.
En este sentido, nos gustaría destacar la labor de divulgación realizada por el IDIS, institución cuyo objetivo principal es trasladar a la sociedad una visión detallada y objetiva de este sector, con informes complementarios que detallan la inversión permanente en tecnología diagnóstica y terapéutica, la calidad conseguida en procesos y servicios y la apuesta firme por contribuir a que el beneficiario último sea siempre el paciente. |
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