Viernes, 20 de mayo de 2016 | Número 81 |
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Unos datos y una metodología confusa |
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Tras conocerse los resultados del Barómetro Sanitario 2015 por parte del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) ha manifestado recientemente su opinión al respecto mediante un comunicado remitido a todos los medios de comunicación.
En este sentido la Fundación IDIS, como principal institución que representa a la sanidad privada española, considera que los datos comparativos relacionados con la titularidad de los centros aportados por la encuesta poblacional son confusos, puesto que, para poder comparar de forma objetiva las dos áreas de provisión, la muestra seleccionada de individuos a encuestar debería pertenecer exclusivamente al 30 por ciento de la población que tiene doble aseguramiento, ya que el otro 70 por ciento desconoce por completo la realidad de la sanidad privada.
Gráfica sobre los días de espera en la sanidad privada y la pública. Fuente: IDIS.
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A su vez, es necesario poner de manifiesto que en el sector sanitario de titularidad privada trabajan cerca de 245.000 profesionales sanitarios cualificados directos que hacen su labor de forma profesional y precisan al menos de la misma consideración que los que desarrollan su tarea exclusivamente en el sector público (una buena forma de hacerlo es aplicar una metodología muestral adecuada en este aspecto, ya que difícilmente puede opinar sobre la sanidad privada quien no es su usuario/asegurado y, por lo tanto, la desconoce).
Por otro lado, hay que tener en cuenta que los únicos que tienen capacidad de elegir entre uno de los dos sistemas de provisión y aseguramiento son los funcionarios del Estado, cuerpo jurídico y militares, y que se decantan año tras año, en más de un 85 por ciento de los casos, por los servicios sanitarios privados. Esta es la mejor prueba de la satisfacción de los pacientes y la calidad de los servicios aplicada al catálogo de prestaciones.
Es más, según los datos del último Barómetro de la Sanidad Privada (elaborado en base a una muestra que mantiene un doble aseguramiento y, por lo tanto, conoce ambos entornos y tiene capacidad de comparar), el 86 por ciento de los usuarios recomendaría el uso de la sanidad privada, en general, a sus familiares y amigos, manteniéndose los índices de satisfacción de años anteriores.
El Barómetro de la Sanidad Privada desarrollado desde la Fundación IDIS -con una muestra cualificada al tener doble aseguramiento- manifiesta que la atención asistencial recibida durante el ingreso hospitalario recibe una valoración de 8,3 seguida de un 7,9 en el caso de las Urgencias y de un 7,7 cuando se habla de la consulta de Atención Primaria y especialistas. Ponderaciones muy elevadas que determinan el esfuerzo que realiza la sanidad privada en pos de la excelencia y la calidad. Un ejemplo lo aportan los días de espera generados en uno y otro segmento (Barómetro de la Sanidad Privada 2015).
Un dato relevante digno de ser tenido en consideración es que a mayor frecuencia de uso del seguro privado, mayor grado de satisfacción con los servicios ofrecidos por la sanidad privada. De hecho, la antigüedad media de contratación de seguro por parte de los usuarios con doble aseguramiento encuestada en el Barómetro de la Sanidad Privada es de cinco años y medio.
En definitiva, la Fundación IDIS a través de informes realistas, objetivos, con trazabilidad metodológica adecuada y elaborados los últimos años, ha demostrado cómo aspectos como la innovación tecnológica, la calidad de los profesionales o la investigación se dan de forma proporcional, de la misma forma, tanto en el sector sanitario privado como en el público.
Estas valoraciones sobre la sanidad privada son especialmente relevantes, teniendo en cuenta que son servicios por los que los pacientes realizan un desembolso económico y, por lo tanto, exigen un retorno en términos de servicio, calidad y resultados muy elevados (quien paga exige).
Como conclusiones finales, los integrantes de la Fundación IDIS, a través del citado comunicado, consideran que el objetivo de este tipo de encuestas, en las que la muestra en buena parte no está cualificada para responder aquello que no conoce, supone calificar negativamente a un sector que da cobertura a cerca de 10 millones de usuarios y sus familias, todo ello con fines más que discutibles.
Por otro lado, este tipo de actuaciones no va si no en detrimento de todos, especialmente en momentos en los que la sanidad de titularidad pública camina por una senda de sostenibilidad y solvencia más que compleja y necesita de la complementariedad de la sanidad privada para que el Sistema Nacional de Salud (SNS se pueda mantener en los términos actuales.
En definitiva, la Fundación IDIS lamenta profundamente la realización de este tipo de estudios con una metodología cuando menos cuestionable por lo expuesto y que, por tanto, provocan desinformación en el ciudadano y generan una competitividad infundada, cuando lo que debería primar es la información real sobre los beneficios que aporta un sistema único con una doble provisión. Asimismo, considera que esta comparativa origina una opinión confusa sobre el sector de la sanidad privada, alejando al ciudadano de la realidad actual de nuestro sistema sanitario y obviando su contribución a la descarga y al ahorro del sistema sanitario público.
En cualquier caso, la Fundación IDIS entiende la sanidad en su conjunto, tanto a nivel público como a nivel privado, dado que la colaboración, complementariedad e integración de ambos sistemas deben ponerse a disposición de la sociedad para obtener los mejores resultados de salud posibles, que son los verdaderos índices que se deberían de trasladar a la población. |
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