La insuficiencia cardíaca es un problema de salud que conlleva una elevada mortalidad y una alta tasa de consumo de recursos sanitarios y sociales. Se estima que 26 millones de personas en el mundo sufren esta enfermedad que conlleva un gasto asociado de cerca de 31 billones de dólares anuales al tratarse de una patología crónica. Estos datos hacen que sea imprescindible realizar un abordaje específico causal mediante tecnologías innovadoras que mejoren los resultados y los costes de los tratamientos.
Algunas de estas técnicas son la resincronización en personas cuyos ventrículos no se contraen de manera coordinada; la ablación de un foco ectópico en caso de fibrilación articular; o el abordaje percutáneo de la insuficiencia valvular mitral en el caso de que esta provoque una dilatación de cavidades y una insuficiencia cardiaca consiguiente, tal como se puso de en el último Comité de Innovación del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) en el que participaron profesionales de la compañía farmacéutica Abbott, junto a miembros de las entidades que forman parte del Patronato de la Fundación IDIS.
Durante la sesión, en la que participaron Jorge Carbajo, Manager División Mitral y Tricúspide de Abbott; Estela Silván, Marketing & Education Manager España de Abbott; David Ferrer, Group Product Manager de Abbott y Juan E. Vila, especialista Desarrollo de Negocio de Abbott, se pusieron sobre la mesa las alternativas más vanguardistas, eficaces y efectivas en todos estos ámbitos de actuación.
En este sentido, explicaron que la Compañía cuenta con tecnologías de resincronización cardiaca con el objetivo de restaurar la sincronía ventricular y control del ritmo cardiaco a nivel remoto, lo que permite reducir en un 22% las hospitalizaciones de este tipo de pacientes. Por otro lado, explicaron cuáles son sus soluciones para el tratamiento de la fibrilación auricular mediante ablación como su navegador electroanatómico, pionero en la navegación por impedancia y ahora también con sistema magnético, así como otros dispositivos de acceso como la vaina dirigible, el catéter de alta densidad en forma de pala o el catéter de ablación pionero en la medición y control de la fuerza de contacto con la superficie cardiaca.
En la reunión se hizo referencia, asimismo, a la insuficiencia mitral (que ocurre cuando la válvula mitral no cierra o coapta por completo y la sangre vuelve a la aurícula izquierda). Antes se recurría al tratamiento médico para el manejo de los síntomas y a la cirugía sobre la válvula mitral para poder reducir su insuficiencia, pero tenía sus limitaciones en los casos de inoperabilidad. En este contexto, los ponentes explicaron que la Compañía cuenta con un dispositivo alternativo para aquellos que no pueden someterse a la cirugía tradicional. Por último, en el caso de pacientes con insuficiencia cardiaca aguda, explicaron la disponibilidad de dispositivos que realizan una monitorización remota de las presiones pulmonares y para la asistencia ventricular de media y larga duración.
Tal y como señaló Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS, esta patología supone unas altas cifras de incidencia y prevalencia; por ello, “es clave contar con soluciones integrales en las distintas facetas que presenta la insuficiencia cardiaca para mejorar la calidad de vida de los pacientes y para reducir el número de fallecimientos en las fases agudas de la enfermedad”.