El 6 de junio se celebró en el Hotel Arts de Barcelona la vigésima edición de la cena anual de ACES con una de las participaciones más importantes que se recuerdan: 170 invitados. El director general, Lluís Monset, puso de relieve este aniversario y dijo a los asistentes que ellos eran «la verdadera fuerza de la sanidad privada catalana». También tuvo unas palabras de recuerdo para José Antonio Fernández Bustillo, traspasado el mes de enero, que suscitaron un gran aplauso por parte de todos los invitados. La evocación de Fernández Bustillo se relacionó también con el evento con la presencia del catedrático emérito de Filosofía Josep Maria Terricabras, vinculado familiarmente con quien fue durante 25 años secretario general de ACES.
Libertad y responsabilidad
Josep Maria Terricabras fue el conferenciante invitado a la velada. El eje de su disertación fue la responsabilidad, entendida como la otra cara de la libertad. Terricabras dijo que «es responsable aquel que puede responder de lo que hace y de por qué lo hace». Igualmente, relacionó la actitud de responsabilidad con la lucidez y con capacidad de superar el binomio optimismo / pesimismo, «que está relacionado con los biorritmos y que no significa nada».
A continuación se refirió al amplio significado de la palabra salud, la etimología de la cual incluye el sentido que hoy le damos, pero también la idea de salvación, y que comprende aspectos tan diversos como la alimentación, el urbanismo , el medio ambiente y, en definitiva, la capacidad de generar un entorno de bienestar para las personas. Es en este anhelo de bienestar que se genera «una sociedad que busca igualar y nivelar y que se piensa que así hace justicia». Terricabras alertó de que «esto es una equivocación» ya que parte de la base de que «las diferencias son desigualdades».
Pacto de estado por el sistema sanitario
El presidente de ACES, Josep Ignasi Hornos, recordó en primer lugar el traspaso del siempre amigo José Antonio Fernández Bustillo. A continuación puso en valor la sanidad privada como motor de la economía y como partner necesario e imprescindible del cambio que forzosamente debe hacer el sistema sanitario. La sanidad privada aporta mucho valor añadido, sobre todo cuando se compara con la sanidad pública, y el presidente lo hizo patente con diez afirmaciones, poco cuestionables. Hornos subrayó, con datos muy precisos, el peso creciente de la sanidad privada en la economía catalana y española. Por otra parte, el crecimiento de la sanidad mundial, según los expertos de la Bill and Melinda Gates Foundation, se estima en un 266% en los próximos 25 años. En tercer lugar, el presidente enfatizó el valor de ACES en la promoción de la colaboración público-privada "aceptada en todos los países de nuestro entorno como necesaria para mejorar el funcionamiento del sistema sanitario, tanto en costes, como en atención ciudadana". Igualmente, señaló que haciendo benchmarking en este ámbito en los mejores países de nuestro entorno, se llega a las siguientes conclusiones: es bueno alejar los políticos de la toma de decisiones operativas en sanidad; hay que separar la financiación de la provisión y las listas de espera cuestan dinero. Más específicamente sobre las listas indicó que "mejoran, si se favorece que el ciudadano pueda escoger y no mejoran, si no puede hacerlo, por más dinero que se invierta" y citó los ejemplos de Suecia y Noruega. Después, hizo un amplio repaso de la acción de la patronal -que sigue creciendo y ya cuenta con 385 centros- en ámbitos como la negociación colectiva, la formación y la comunicación. Finalmente, lamentó que "las condiciones parlamentarias hacen imposible un cambio del sistema sanitario en el sentido adecuado". Asimismo reclamó la necesidad de una reforma legislativa y de un gran pacto de Estado como la única manera de lograr este objetivo.
Un retrato para el recuerdo
La cena concluyó con la entrega de un retrato de José Antonio Fernández Bustillo a su viuda, Marta Terricabras, que dirigió unas sentidas palabras de agradecimiento a todos los asistentes.