Las residencias sociosanitarias vizcaínas IMQ Igurco Orue e IMQ Igurco Unbe, ubicadas en Amorebieta-Etxano y Erandio, respectivamente, acaban de renovar, tras superar de manera exitosa la auditoria de AENOR, el certificado conforme con la Norma UNE 179003 de su sistema de gestión de riesgos para la seguridad del paciente. IMQ Igurco Orue fue, en 2018, la primera residencia de Euskadi capaz de obtener esta certificación.
La norma UNE 179003 se suma a la que disponen las residencias y centros de día de IMQ Igurco, en gestión y mejora de la calidad (ISO 9001) y en gestión ambiental de acuerdo a la norma UNE-EN ISO 14001. Esta última certificación comprende a todos sus centros —siete residencias y diez centros de día de Bizkaia y Araba/Álava—, así como para sus servicios centrales.
Según explica Iker Martín, responsable de Calidad de IMQ Igurco, «la auditoría de seguimiento de la norma UNE 179003 ha evidenciado la mejora en ambos centros, respecto a años anteriores, en cuanto a la aplicación del modelo de Atención Centrada en la Persona, constatado en varios aspectos: participación activa de la persona usuaria como eje principal del modelo y la familia, realización de planes de atención individualizados y participativos, personalización de los cuidados, sensibilización de profesionales y familiares, etcétera».
Para el experto, «siguen siendo muy destacables el compromiso de la organización y el grado de implicación de las distintas direcciones y de todo el personal de los dos centros que han intervenido en el proceso de auditoría».
Residencia Sociosanitaria IMQ Igurco Orue
En relación a la Residencia Sociosanitaria IMQ Igurco Orue, Iker Martín alaba «la ilusión y el compromiso del equipo por realizar proyectos de mejora de forma continua».
Entre los aspectos de mejora que ha constatado la auditoría de seguimiento se puede citar la puesta en marcha de la figura del auxiliar de farmacia, que ha contribuido a mejorar la seguridad clínica en la medicación. De hecho, en esta última auditoría no se ha constatado ni un solo error en la preparación de los medicamentos a dispensar en este centro.
Otro aspecto valorado por la auditoría ha sido la edición de numerosas informaciones de seguridad que se comunican en el ámbito interno y que se difunden a toda la lista de distribución de familiares, así como la remisión a dichos familiares de los datos de los indicadores de los distintos procesos de seguridad, «lo que es una muestra de la transparencia de la información generada en el centro».
También se ha redoblado la apuesta por respetar las apetencias y deseos de las personas usuarias «siempre acompañándolas en su devenir vital, no dirigiéndolas» y se ha incorporado la tecnología en la atención a las personas con disfagia, para una mejor actuación sobre la musculatura orofaríngea.
Residencia Sociosanitaria IMQ Igurco Unbe
En la Residencia Sociosanitaria IMQ Igurco Unbe, la auditoría de seguimiento de AENOR ha constatado la puesta en marcha de un sistema de videovigilancia nocturna y la implantación de camas bajas, como medidas de prevención de caídas. Estas iniciativas están relacionadas, asimismo, con el trabajo realizado en el centro respecto a la ausencia de sujeciones físicas y el compromiso por ser un centro sin sujeciones. Según los datos aportados por la auditoría, IMQ Igurco Unbe no tenía pacientes con sujeciones físicas.
Además de un sistema de información con distintos indicadores destinado a los familiares y de un nuevo abordaje de la osteoporosis para la reducción de las fracturas vertebrales entre las personas usuarias, IMQ Igurco Unbe puso en marcha en 2023 su primera unidad convivencial para 25 personas. Esta transformación se orienta hacia una personalización que avanza en la atención a la diversidad y a la evolución de las necesidades, expectativas y preferencias de las personas que necesitan de apoyos para desarrollar su proyecto de vida.
Por último, otros aspectos constatados por AENOR en esta residencia son la mejora de diversos elementos de la infraestructura del centro, el incremento de la capacidad física de las personas mayores residentes gracias a un nuevo programa de telerrehabilitación y la realización de simulacros de primeros auxilios para verificar la eficacia de la formación del personal en reanimación cardiopulmonar.