La esencia de la medicina es su constante proceso de cambio, avance y adaptación y, en la actualidad, los avances tecnológicos están acelerando todavía más esta transformación. La digitalización y la inteligencia artificial (IA) juegan un papel fundamental en esta revolución, y serán clave para facilitar una medicina que sea más precisa y segura.
Los distintos algoritmos tecnológicos son capaces de ayudar a los profesionales sanitarios a tomar decisiones con mayor rapidez y eficacia gracias a la generación de predicciones cada vez más precisas. Este entorno colaborativo máquina-persona ofrece una red de apoyo y, al mismo tiempo, facilita el trabajo de los facultativos para que puedan ofrecer una atención médica mejorada y todavía más personalizada hacia sus pacientes.
Hoy en día, a través de este nuevo universo digital, es posible llegar al usuario de manera instantánea por medio de una experiencia disruptiva. La apuesta por la innovación es uno de los principales ejes estratégicos para cualquier organización y, para cualquier compañía aseguradora. Se ha convertido en un factor diferenciador ya que, por un lado, se consigue que los asegurados tengan mayor control sobre su salud y, por otro, mediante el análisis de datos y la identificación de patrones, se mejora la gestión de riesgos y se reducen costes a largo plazo anticipándose a problemas de salud.
Y es que el acceso a la salud a través de herramientas digitales responde a algunos de los retos a nivel global. La telemedicina, por ejemplo, está facilitando el acceso a la atención médica a distancia, eliminando barreras geográficas y brindando mayor comodidad a las personas. Este nuevo paradigma proporciona sistemas sanitarios de calidad, fomentando la prevención y empoderando al paciente. Sin embargo, es esencial que esta digitalización no reste humanidad a la atención médica, sino que la mejore.
La IA puede ayudar a optimizar los procesos médicos, mejorar la precisión diagnóstica y personalizar el tratamiento para cada paciente. Sin embargo, es fundamental que esta tecnología se utilice de manera ética y responsable, siempre en beneficio del paciente, asegurando la privacidad de sus datos y con el respaldo de la experiencia médica. Es posible que estas herramientas complementen la labor clínica, pero nunca podrán reemplazar el valor humano, la empatía y la conexión médico-paciente.
La compañías aseguradoras han ido desarrollando y mejorando nuevos servicios asistenciales e innovadoras herramientas tecnológicas para el cuidado de la salud y bienestar, especialmente en los últimos años. El motivo es evidente: los clientes son cada día más exigentes y buscan en sus compañías de seguros de salud nuevas coberturas y nuevos servicios a medida en los que impere siempre la personalización, la innovación y el uso de la nueva tecnología. Una de las grandes apuestas es el impulso a las soluciones que brinda la e-Salud y la telemedicina en materia de prevención, promoción de la salud y seguimiento de casos clínicos.