Fiel a su compromiso con la población mayor y dependiente, Ballesol cuenta con una nueva residencia en Madrid. Una apuesta por un modelo diferente, innovador y saludable de envejecer. Ballesol Albalá está situada en uno de los distritos residenciales en constante conversión de la capital. Diseñada y orientada a ofrecer los últimos avances asistenciales para atender todas las necesidades posibles. Desde la innovación y accesibilidad del edificio con calificación energética A – cuenta con un amplio número de intervenciones que garantizan la sostenibilidad de la actividad - para adaptarse a todo tipo de personas, ya tengan plena autonomía o con dependencia física y/o cognitiva. Al modelo exclusivo de atención integral centrado en la persona (AICP) para acercar unos cuidados integrales e individualizados.
“El éxito de una longevidad productiva también está en entornos facilitadores de vida como el que proponemos con esta nueva residencia”, adelanta Montserrat Vázquez directora de Ballesol Albalá sobre un nuevo modelo de cuidados para las personas mayores y sus familias. “Tenemos el propósito de ayudar al progreso de las personas desde una atención integral que les permita disfrutar de una calidad vida en el día a día, proponiendo un envejecimiento activo en su entorno directo, tanto físico como cognitivo, con terapias grupales e individuales, actividades lúdicas y rehabilitación”, comparte.
El centro residencial cuenta con 116 plazas (individuales y dobles) dentro de un espacio completamente adaptado tanto para estancias de larga duración, como temporales, respiro familiar o por recuperaciones post-hospitalarias, entre otras.
Distribuido en áreas bien diferenciadas y funcionales para atender las necesidades y los deseos de cada residente (personas autónomas, dependientes con y sin deterioro cognitivo, grandes dependientes y cuidados paliativos) Ballesol Albalá dispone de atención médica y enfermería “respuesta a una demanda de cuidados más amplia y flexible”, trasladan sus profesionales.
Un modelo único centrado en la persona
La filosofía y el objetivo deseable del nuevo centro es ofrecer un servicio personalizado y de calidad, con profesionales con larga trayectoria en el sector, lo que garantiza calidad en el servicio y el adelantarnos a las necesidades del Residente y su entorno. Además, los residentes tienen a su disposición un servicio individualizado en dietas especiales y texturizados, peluquería y sala de fisioterapia, terapia ocupacional, animador sociocultural, entre los muchos servicios que ofrecen.
De esta forma, Ballesol Albalá garantiza que todos los residentes puedan acceder a una cobertura de cuidados profesionales y de calidad bajo el modelo exclusivo de Atención Integral Centrado en la Persona (AICP). Para ello cuenta también con una Unidad de Recuperación Funcional, es decir, un área específica para estancias pos-hospitalarias, donde las personas pueden recuperarse de una operación o proceso hospitalario como fracturas de cadera, prótesis de rodilla, secuelas por inmovilización, enfermedad pulmonar obstructiva, enfermedades neurológicas o accidentes cerebro-vasculares.
Dotada de recursos tecnológicos innovadores, el centro aspira a ser, así, la primera opción para los Residentes que precisen estos cuidados y servicios, gracias a esta unidad destinada a la mejora y superación de un problema de salud o a la recuperación de autonomía por parte de la persona mayor.
Siempre acompañados
La manera de cuidar es un valor diferenciador de Ballesol para entender los servicios y oportunidades que dispone cualquiera de sus residencias. No sólo como un espacio en el que poder vivir, sino otra forma de entender el envejecimiento. “Debemos de abordar de manera integral las necesidades del residente, aportando en muchos de los casos una red de apoyo para evitar la soledad. Esta red no sólo la forman los profesionales que estamos día a día con ellos, sino también sus familiares que participan activamente en la vida del Centro”. Como reto en el futuro de los cuidados, Montserrat Vázquez percibe un cambio. “Las residencias ya no son lugares de paso sino espacios lo más parecidos a un hogar donde dar continuidad a un proyecto de convivencia y sociabilización , aprender nuevas cosas, contribuir con sus experiencias vitales , participar en iniciativas sociales…”. En definitiva, humanizar los cuidados desde un entorno participativo y lleno de vida.
Con esta filosofía de vida, inicia su trayectoria BALLESOL ALBALA.