En España, más de 47.000 personas al año sufren una fractura de cadera. Pero los desafíos con los que se encuentra la medicina traumatológica y ortopédica en las personas mayores son tanto por su alto porcentaje, que representan el 49% de los ingresos, como por la tendencia en esta población a padecer mayor deterioro y aumento de mortalidad tras la intervención por este motivo. Uno de los estudios más reconocidos en este ámbito es el de “Evolución clínica y funcional de los pacientes que ingresan en residencias tras una fractura de cadera”, en el que ha participado el equipo médico y fisioterapeutas de Ballesol.
De este informe se desprende que “los pacientes derivados a residencias tras una fractura de cadera presentan una mala situación clínica y funcional”. El análisis desarrollado en los centros Ballesol -el primero que se realiza en España en residencias para personas mayores- determinó que la valoración integral y protocolizada (seguimiento nutricional, riesgo de caídas, análisis funcional, úlceras por presión, control del dolor, presencia de anemia, valores de vitamina D) entre otras conclusiones, que las personas que ingresaron en las residencias “presentaron altas tasas de deterioro funcional y cognitivo, problemas clínicos no resueltos como dolor moderado-severo, anemia, malnutrición y carencia de vitamina D”. También que la evolución de los residentes, “es muy satisfactoria en los parámetros que dependen de los equipos asistenciales de los centros Ballesol”.
Mejorar la calidad de vida
Cada residencia de Ballesol es referente en la atención residencial y asistencial de las personas mayores. Siendo también la primera opción en Recuperaciones Postoperatorias, como las recuperaciones de ictus o las terapias de compensación de la pérdida funcional, etc. a través de programas individualizados y estancias diseñadas para una rehabilitación exitosa y con calidad de vida. “El ejercicio físico durante la tercera edad resulta fundamental para conservar un buen estado de salud” explica Jorge Sanz, Coordinador de Fisioterapia de Ballesol. A través de los programas que se ofrecen en sus estos centros se pretende que el residente “obtenga una mayor confianza en sus capacidades locomotoras, además de conservar o recuperar la autonomía en actividades de la vida diaria.”
Innovación
Recuperarnos de cualquier patología relacionada con las articulaciones requiere de muchos factores. Además de humanizar esos cuidados, Ballesol incorpora en su desarrollo tecnológico equipos de fisioterapia especializados y altamente avanzados. Electroterapia, magnetoterapia, termoterapia y por supuesto la terapia manual, son entre otros los medios terapéuticos con los que tratan, por ejemplo, las patologías articulares.
En su apuesta por la innovación Ballesol está incorporando en sus centros equipos ejercitadores activos, pasivos y asistidos que permiten trabajar las extremidades inferiores o el tronco y extremidades superiores con y sin asistencia motorizada, desde una silla o silla de ruedas. Otra de las novedades es la posibilidad de contar con Artromotores que son un excelente complemento para la recuperación tanto de prótesis de rodilla como de cadera. Se trata de un dispositivo que moviliza de forma segura y automática la rodilla desde la propia habitación de residente, acelerando así el proceso de recuperación. Y no menos importante, desde un entorno participativo y lleno de vida.