Gracias a los avances de la ciencia, quienes conviven hoy con la esclerosis múltiple (EM) pueden tener lo más parecido a una vida sin ella. Este es uno de los mensajes que la compañía de ciencia y tecnología Merck, que lleva cerca de 30 años comprometida con la comunidad de la EM, ha querido trasladar a la sociedad coincidiendo con el Día Nacional de la Esclerosis Múltiple, celebrado ayer 18 de diciembre , a través de la campaña “Dos Caras de un mismo día”, una iniciativa con la que visibilizar la convivencia con esta enfermedad.
Cerca de 55.000 personas tienen EM en España. Esta enfermedad crónica, inflamatoria y autoinmune se caracteriza porque las defensas naturales del organismo dejan de trabajar con normalidad y atacan al sistema nervioso central. Se trata de una de las patologías más comunes del sistema nervioso y se ha convertido ya en la segunda causa de discapacidad en adultos en nuestro país, solo superada por accidentes de tráfico.
La EM se suele diagnosticar entre los 20 y 40 años, afecta sobre todo las mujeres, se manifiesta de diversas formas y afecta en menor o mayor medida según cada caso. En otras palabras, la EM tiene una gran diversidad de síntomas que varían en función del tipo que se sufra (las formas recurrentes representan el 85% de los casos diagnosticados) y de las lesiones que haya provocado, motivo por el que comúnmente se conoce a esta patología como “la enfermedad de mil caras”. Sin embargo, en todas esas “caras” existe un denominador común: la invisibilidad de la mayor parte de los síntomas (como la fatiga, la visión borrosa o la pérdida de sensibilidad) de la enfermedad, invisibilidad a la que también contribuye el miedo de quienes conviven con la EM al estigma o a que cambien sus relaciones sociales y/o laborales y que, además, facilita al elevado desconocimiento que existe en la sociedad en torno a la enfermedad.
Con “Dos Caras de un mismo día”, y a lo largo de un vídeo, Merck cuenta la historia de dos mujeres; Julieta y Marta. Ambas son jóvenes, adoran su trabajo. Las dos son, o van a ser, madres y tienen una vida social de lo más ajetreada. A simple vista, un día a día muy similar, pero algo lo hace diferente: Julieta tiene esclerosis múltiple y, aunque la vida tras un diagnóstico de EM puede parecerse mucho a la de cualquier otra persona sin la enfermedad, en cierto modo, Julieta ha tenido que adaptarse a convivir con ella. En la campaña, también participan Francisco y a Any, dos pacientes cuyas vidas se vieron impactadas desde muy jóvenes por la EM.
Merck invita a toda la sociedad a sumarse a esta campaña compartiendo en Twitter e Instagram (mencionando los perfiles de @merck_es y @ConLaEM y el #DosCarasUnDía) tanto experiencias con la enfermedad como el propio vídeo, para aumentar la visibilidad y mostrar así su apoyo a todas esas personas afectadas por esclerosis múltiple con las que, sin saberlo, nos cruzamos cada día.