En 2024, Cardiva amadrina una de las piezas más emblemáticas de Balenciaga: el abrigo de noche reversible en raso negro y blanco (1966). Esta prenda no solo representa la cúspide de la moda y el diseño, sino que también refleja nuestra dedicación conjunta con la meticulosidad y la perfección.
“La asociación con el museo resalta nuestro compromiso continuo con la innovación y la excelencia. Como Balenciaga domina el arte de la precisión en la moda, en Cardiva lo emulamos en el ámbito de la Medicina. Juntos, estamos tejiendo los hilos de la innovación, demostrando que la perfección y la vanguardia pueden cruzar cualquier frontera”, comenta Ignacio Vega, presidente de Cardiva.
Este año, además de celebrar el legado de Cristóbal Balenciaga, la colaboración enfatiza el compromiso de Cardiva con la fusión de la ciencia y la estética en su búsqueda por mejorar la vida de las personas a través de la innovación médica.
La sinergia entre Cardiva y el Museo Cristóbal Balenciaga es un testimonio viviente de cómo la pasión por la excelencia puede unir mundos.