Excelencia, honestidad y creatividad son valores que Cardiva quiere seguir explorando en el ámbito de la ciencia, de la mano de un referente que los persiguió en el mundo del arte. Por tercer año consecutivo, la compañía reafirma su apoyo al Museo Cristóbal Balenciaga de Getaria (Gipuzkoa) amadrinando otra obra cumbre: el vestido de cóctel en terciopelo liso de seda negra (París, 1962).
La conexión con el centro museístico comenzó en 2021, coincidiendo con el décimo aniversario de su apertura. Este año, la institución se centrará en la herencia técnica y creativa del modista, en la diversificación de las exposiciones y el estudio del fondo documental, y en la concienciación en torno a la moda sostenible y el consumo responsable.
Participar en la conservación de los fondos del museo permite a Cardiva dar a conocer la riqueza patrimonial de una colección única, a la vez que muestra a la sociedad su compromiso social y cultural, mientras se relaciona con su entorno empresarial desde la perspectiva de la genialidad de lo nuestro.
Acción y emoción para transmitir el legado del maestro de la alta costura.