La subida de temperaturas generalizada de las últimas semanas en nuestro país es la antesala de la temporada estival que está a la vuelta de la esquina. El tiempo dedicado al descanso, que permite realizar un mayor número de actividades al aire libre, incluyendo la visita a playas y piscinas, aumenta la exposición al sol. Por ello, es importante no olvidar la necesidad de protegerse de las radiaciones solares con el objetivo de cuidar la piel y prevenir patologías como el cáncer.
En nuestro país se diagnostican cada año 78.000 nuevos casos de cáncer de piel, de los cuales aproximadamente 4.000 son melanoma, de los más agresivos de todos ellos.
El domingo 13 de junio se celebra el Día Europeo de la prevención del Cáncer de Piel. Este año el lema de la Campaña del Euromelanoma es “Misión Amarte”, y el objetivo es difundir un mensaje de autoprotección y cuidado de la piel. La doctora Lourdes Navarro, dermatóloga del Hospital Beata María Ana, recuerda que este tipo de patologías “no suelen acompañarse de síntomas”, por lo que es “muy importante” realizar una visita anual al dermatólogo y una autoexploración frecuente de la piel. “Se debería adelantar la consulta, ante lesiones en la piel que no cicatrizan o que sangran con facilidad; ante lunares que cambian de color, con bordes irregulares, que aumentan de tamaño de forma asimétrica, y que además pican de una forma constante o sangran. Esto nos permitirá hacer un diagnóstico temprano del cáncer de piel” recuerda.
Asimismo, la doctora Navarro subraya que es muy importante protegerse del sol todos los días cuando salgamos a la calle, “independientemente de que esté nublado o si hay sol”, y ofrece cinco consejos que son imprescindibles para realizar una prevención primaria frente al cáncer de piel melanoma o no melanoma:
1. Usar crema fotoprotectora
La utilización de cremas fotoprotectoras de amplio espectro es una de las mejores formas de protegerse del sol. La doctora Lourdes Navarro recomienda que el factor de protección de estas cremas no sea nunca inferior a 30, se debe de poner de forma generosa cinco minutos antes de exponerse al sol, volver a aplicarlo cada 2’5 horas y después de bañarnos. Esta fotoprotección tópica, con cremas, se complementa con la utilización de fotoprotectores por vía oral.
2. Evitar la exposición excesiva
El contacto diario con el sol se va quedando registrado en la piel, de modo que cuando nos queremos dar cuenta nuestra inversión en sol sobre la piel es alta. La exposición excesiva en los meses de verano puede favorecer la aparición de quemaduras. El riesgo de melanoma en la edad adulta se incrementa cuando hay antecedentes de haber sufrido quemaduras solares en la infancia y la adolescencia.
3. Evitar las horas centrales del día
Los rayos del sol inciden de forma perpendicular sobre la tierra en las horas centrales del día, de modo que es más fácil que produzcan un mayor daño en la piel. Por ese motivo, la doctora Navarro recomienda evitar o limitar las exposiciones solares entre las 12 de la mañana y las 5 de la tarde. Cuanto menos sombra produce nuestro cuerpo más dañino es el sol.
4. Utilizar sombrero y gafas de sol
Para protegerse del sol, además de la crema fotoprotectora, es importante utilizar una ropa y unos accesorios adecuados. En este sentido, la doctora Navarro recomienda el uso de sombreros de ala ancha o gorros que limiten la incidencia directa de los rayos de sol en la cara y en la cabeza. Asimismo, considera muy importante protegerse los ojos con gafas de sol homologadas e intentar buscar zonas con sombra.
5. Consumir abundantes líquidos
Una hidratación adecuada (entre 1’5 y 2 litros diarios), y una dieta mediterránea variada, rica en antioxidantes, son unos buenos aliados para el cuidado de la piel en estos meses de mayor exposición solar.
Por último, la dermatóloga del Hospital Beata María Ana recuerda que “no se puede exponer al sol a los bebés menores de 6 meses” y subraya: “El riesgo de Melanoma y de cáncer de piel no Melanoma aumenta si hemos tenido quemaduras solares en los primeros veinte años de vida. Si realizamos una correcta exposición al sol, si revisamos regularmente nuestra piel y si acudimos al dermatólogo por lo menos una vez al año, realizaremos una correcta prevención y una detección precoz del cáncer de piel”, concluye.