La información es poder. Y, sobre todo, es fundamental para poder analizar y tomar decisiones.

En el ámbito de la salud, es evidente que hay muchos factores en los que las personas podemos incidir con nuestros comportamientos y actitudes, como la alimentación o el ejercicio físico. Sin embargo, hay muchos otros en los que una persona no tiene capacidad de incidir directamente, como son los factores ambientales, sociodemográficos o los servicios de salud cercanos, que determinan nuestra salud y calidad de vida.

En DKV llevamos años trabajando en la prevención y la promoción de hábitos saludables entre nuestros clientes y en la sociedad en general, así como en el desarrollo de productos, servicios e iniciativas, para tratar de incidir en los determinantes en los que la responsabilidad individual tiene un papel relevante.

En cuanto a aquellos factores, como el entorno, que condicionan nuestra salud, pero no dependen directamente de nosotros, DKV también ha asumido el compromiso, como activista de la salud, de contribuir, en la medida de sus posibilidades, a mejorarlo. Es decir, a tener un medioambiente más sano, biodiverso, sin tóxicos ni emisiones contaminantes.

Para conseguirlo el año pasado presentamos “Planeta Salud” nuestra estrategia contra el cambio climático, en la que detallamos diez compromisos que queremos llevar a cabo antes del 2030. Uno de ellos es “apoyar a la ciencia en la difusión de la investigación del impacto del cambio climático sobre la salud”.

Estamos comprometidos con la promoción de hábitos saludables y la prevención y por eso dedicamos parte de nuestros esfuerzos a desarrollar instrumentos que a la población en general, no solo a nuestros clientes, el conocimiento y la información que les ayuden a tener unos comportamientos que les permitan vivir más y mejor.
Por eso contamos con el Observatorio de Salud y Medioambiente, que a lo largo de los 14 informes publicados ha tratado de hacer divulgación sobre el impacto del entorno en nuestra salud y sobre consejos de cómo ayudar a que ese impacto no sea negativo.

O informes como el Índice de Salud de las Ciudades que busca contribuir a que las ciudades españolas sean lugares más saludables. Este informe que hemos elaborado con la consultora IdenCity, refleja el estado de la salud y sus determinantes en 52 ciudades españolas analizando cinco dimensiones: salud de la población, entorno, condiciones socioeconómicas y laborales, comunidad, y servicios de salud.

Con los resultados de este índice ponemos al servicio de la ciudadanía una nueva herramienta de análisis de desempeño para la toma de decisiones.

Porque creemos que conocer los datos y poder analizarlos nos permite prevenir y, sobre todo, tomar decisiones para empezar a aplicar cambios reales y concretos en favor de nuestra salud y de la del planeta.