Tras superar la fase aguda de la infección por coronavirus, con una duración media de entre una semana y diez días, numerosos pacientes siguen presentando afectación en diferentes órganos, que pueden verse dañados con distintas secuelas o sufrir complicaciones de forma prolongada, lo que se conoce como Covid persistente. Fatiga, dolores musculares y articulares, dificultad respiratoria, tos seca, alteraciones intestinales y dolor de cabeza son algunos de los síntomas asociados al Covid y que pueden perdurar tras la infección.
Con especial incidencia, el coronavirus genera complicaciones en personas que cuentan con patologías previas. “La experiencia del último año nos demuestra que tras pasar el Covid, el control de enfermedades como la diabetes o la hipertensión se vuelve más complejo. Estos pacientes requieren una supervisión específica que no conviene que demoren”, apunta la esponsable médica de la Clínica Biomédica Ascires Campanar, Amparo García.
Para el diagnóstico preciso y el tratamiento personalizado de todos estos casos -secuelas, Covid persistente y control de patologías previas que puedan verse alteradas-, desde la Unidad Post-Covid de Clínicas Biomédicas Ascires han puesto en marcha un chequeo integral en el que, en un primer momento, un médico de familia coordinará la evaluación completa del estado de salud del paciente y, en caso de ser necesario, activará la intervención de otras especialidades médicas y establecerá el plan de recuperación.
Un enfoque basado en las diferentes secuelas que se pueden dar. “Entre las secuelas neurológicas destacan la cefalea crónica y la pérdida de olfato (anosmia) derivada del daño que causa el virus en el sistema nervioso”, explica García.
Precisión en el abordaje
Para el abordaje de todos estos casos, el chequeo post-Covid de Ascires incluye una prueba completa de función respiratoria (espirometría), un electrocardiograma, una analítica sanguínea y una primera consulta con el médico de familia. “En esta visita realizamos una historia clínica completa del paciente, además de recopilar todos sus antecedentes y llevar a cabo una exploración física general, con estudio de constantes y examen cardiopulmonar, abdominal y neurológico. También es fundamental analizar cómo pasó la Covid durante la infección activa y valorar todas las pruebas clínicas que pueda aportar”, detalla García.
Con todo ello, el facultativo estudia la conveniencia de realizar pruebas complementarias y puede establecer un tratamiento o plan de recuperación. “Nuestro seguimiento de la Covid a nivel internacional y el estudio de casos clínicos tanto de España como de otros países, nos confirma la necesidad de abordar los cuadros más complejos con equipos multidisciplinares de especialistas y -cuando es necesario- con pruebas adicionales, como la radiografía o TAC de tórax, ecocardiograma, ergometría, eco doppler vascular y resonancia magnética cerebral o cardíaca, entre otras”, expone Oleg Korzhykov, responsable médico de las clínicas biomédicas Ascires de Sagunto y Castelló.
Así, con el objetivo de descartar posibles secuelas a nivel pulmonar, cardiovascular o neurológicas, el facultativo que coordina el chequeo deriva al paciente a un neumólogo, cardiólogo o neurólogo del equipo Ascires que, en colaboración con radiólogos especializados, evalúan los resultados de las pruebas diagnósticas. “Contamos con la tecnología médica más avanzada, así como con biomarcadores y herramientas de inteligencia artificial y posprocesado de imagen para obtener el diagnóstico más rápido y exacto”, expone Korzhykov.
Recomendado para pacientes con patologías previas
“Siempre que los tiempos lo permiten, concentramos las pruebas en la misma jornada, tanto por la comodidad del paciente como para definir un plan de recuperación cuanto antes”, indica Amparo García. Así, el chequeo post-Covid está disponible en la red de Clínicas Biomédicas Ascires de la Comunidad Valenciana, que incluye centros en Valencia (Campanar), Castellón, Sagunto, Xàtiva y Gandía.
La revisión post-Covid está indicada para personas que hayan pasado el Covid-19 -o tengan la sospecha de haberla pasado- y quieran evaluar su salud, así como para pacientes que, tras semanas o meses de la infección activa, siguen manifestando síntomas asociados al coronavirus. Asimismo, es especialmente aconsejable para personas que han pasado la Covid y que sufran patologías previas o tengan factores de riesgo cardiovascular, pulmonar o hematológico.