La capecitabina es un fármaco de administración oral indicado en el tratamiento del carcinoma colorrectal, que resulta ser la neoplasia más frecuentemente diagnosticada en España.
Marina Sáez, del Departamento de Farmacia Hospitalaria del Hospital Vtihas 9 de Octubre ha desarrollado un proyecto de investigación que describe cómo transcurre este fármaco por el organismo: como se libera, absorbe, distribuye, metaboliza y elimina. El trabajo que forma parte de la tesis doctoral de Marina Sáez "Personalización del tratamiento antineoplásico con capecitabina en pacientes con carcinoma colorrectal", ha sido expuesto en el Congreso del Population Approach Group in Europe (PAGE) celebrado del 11 al 14 de junio en Estocolmo.
Sin embargo, explica Marina, “su verdadero valor añadido respecto a la literatura científica previamente publicada al respecto, es que demuestra que dos "pequeños" cambios (mutaciones) en los genes que codifican un transportador, producen un aumento en la eliminación del fármaco.
El descubrimiento de este hallazgo podría tener repercusiones a nivel de su dosificación, dado que la presencia o ausencia de estas mutaciones podrían determinar la necesidad de recibir una mayor o menor dosis para que el tratamiento resultara efectivo y seguro.
Cáncer colorrectal
En 2010, el European Journal of Cancer Prevention ya alertaba sobre el alarmante incremento del cáncer colorrectal en España. Este tumor -el segundo más frecuente por detrás del de pulmón en el hombre y el de mama en la mujer- ha descrito una creciente curva de prevalencia en los últimos cincuenta años. Hábitos de consumo poco saludables como el alcohol, el tabaco, las carnes rojas o un deficiente aporte de fibra en la dieta; unido al sobrepeso y la falta de ejercicio físico, así como la predisposición genética a padecerlo en algunos casos, son factores que se relacionan con este tipo de cáncer.
Sin embargo, este tumor es curable en un gran porcentaje de casos, sobre todo si se efectúa un diagnóstico precoz mediante sencillos test de hemorragias ocultas en las heces o empleando técnicas de endoscopia (colonoscopia). Además, la Unidad de Coloproctología del Hospital Vithas 9 de Octubre cuenta con el apoyo de métodos diagnósticos por la imagen como el TAC, PET o la resonancia magnética, “y con un completo laboratorio que nos brinda la posibilidad de realizar incluso estudios genéticos”, matiza el Dr. Juan García Armengol. Todo ello permite establecer de forma precisa la fase en la que se encuentra el tumor, y así ofrecer un diagnóstico preciso a cada paciente. Una vez diagnosticado, la optimización del tratamiento pautado es de vital importancia para optar a un buen pronóstico.